Al cumplirse una semana de la muerte de 32 perros, por envenenamiento. Los miembros de los tres refugios afectados (Lucky Bienestar Animal, Fundación Acción Animal Ecuador y la Asociación para la Defensa de la Vida Animal) dieron una rueda de prensa en la que indicaron que las investigaciones continúan.
El primer paso fue enviar a un laboratorio las muestras del balanceado que se presume contenía sustancias tóxicas para los animales. Criminalística también realizará un análisis que será entregado en dos semanas.
Cristian Bastidas, representante de Lucky Bienestar, dijo que tienen certeza de que el veneno fue preparado previamente y que combinaba elementos letales y demasiado fuertes, por lo que no dio tiempo a que los caninos puedan salvarse, pese a recibir primeros auxilios.
Erick Ledesma, abogado que representa a los refugios, indicó que el caso presenta varios inconvenientes penales pues, al ser una contravención y no un delito, no pueden tener un fiscal. El abogado dijo también que la Asamblea debe reformar y endurecer las sanciones pues “en materia administrativa, la sanción son 10 remuneraciones básicas unificadas y, en materia contravencional, son siete días de privación de libertad”.
Los representantes de los refugios reiteraron su temor de que las acciones se repitan y señalaron que las medidas de seguridad los ponen en aprietos pues las donaciones disminuyen.
Nicole Damcoso, de la Asociación para la Defensa de la Vida Animal, dijo que estas acciones no son una muestra únicamente de maltrato animal, sino de odio hacia las personas que realizan la labor de mantener refugios.
Ledesma pidió a la ciudadanía entregar información veraz que permita dar con un responsable ya que el colectivo NEY está ofreciendo una recompensa de $2.000.