Ejemplo chileno

Juan Sebastián Vargas

Esta semana tuve la oportunidad de leer un artículo sobre la economía chilena y vaya que es un verdadero ejemplo de lo que los países latinoamericanos deberíamos emular, me di el gusto de investigar algunas perspectivas de opinión para tener varias aristas que me permitan tener un criterio de lo más acertado posible, independientemente de la ideología, este país sufrió en la década de los 70 cambios significativos y agresivos, desde la Presidencia de Allende que se parecía más a la actual Venezuela socialista hasta ese golpe de estado sumamente violento de Pinochet que generó un “shock” y que según muchos chilenos fue el inicio del cambio de modelo que necesitaba el país, desde mi perspectiva eso no justifica bajo ningún aspecto la violencia, torturas, represión y muerte que vivieron los chilenos en los siguientes años, probablemente esta experiencia hizo que hoy en día Chile mantenga un sendero hacia el desarrollo económico independientemente de quien gobierne con instituciones democráticas fortalecidas y con una seguridad jurídica envidiable priorizando siempre los intereses del país antes que cualquier arrebato personal o sectorial.

Este 2018 mientras América Latina crecerá un 1.3%, la economía chilena lo hará en un 4%, lo más envidiable es que este año han logrado triplicar la inversión extranjera, tienen baja deuda, estiman llegar a fines de año con un PIB per cápita de casi 26 mil dólares (como ejemplo Ecuador tiene 6 mil y la media latinoamericana 9 mil) y sobre todo los empresarios han generado confianza en el país, ¿pero que hicieron para lograr esto?, impulsaron reformas tributarias atractivas para los mercados, reformas que mejoran la productividad y competitividad se han enfocado en el talento humano apoyando la educación y sobre todo han fomentado el emprendimiento privado, además, están dando un énfasis muy importante a la tecnología como base principal para enfrentar los desafíos de la próxima década.

Chile se encuentra en una posición inmejorable y muy posiblemente será el primer país latinoamericano en convertirse en una sociedad desarrollada pasado el 2020, como siempre lo he manifestado, no inventemos el agua tibia y copiemos los mejores ejemplos.