Anarquismo

Ricardo Guamán Araujo

Es un nombre dado a cualquier filosofía política o social que llame a la oposición y la abolición del Estado entendido como monopolio de la fuerza, y por extensión también al rechazo del Gobierno político o de la autoridad social impuesta por la fuerza sobre el individuo, por considerarlos innecesarios o nocivos. También se dice que no quieren que ningún soberano o amo los gobierne. Y en algunos caso puestos por ellos mismos en elecciones libres ‘sin fraude’.

Pero en Ecuador hay un grupúsculo excepcional (impresentable) que entienden la democracia, la bendita democracia a su muy enfocada y deforme forma de ver las cosas.

Porque la democracia es buena cuando este grupúsculo está en el poder, ahí todo está bien, nos cuentan cómo se dinamiza el empleo, cómo los flujos económicos fluyen, existe holgura, “seguridad jurídica”, “independencia de los poderes”, bajo la mirada del amo y soberano que no debe haber. Pero cuando no están gobernando todo está mal, no vale el Gobierno, no vale lo que se hace, no vale la educación, todo es un caos. Y si no lo crean.

Piensan ellos que no nos damos cuenta que mientras tratamos de establecer el statu quo, restablecer las normas conocidas, pasan cosas que no pasaban. Miren ustedes, hay amotinamientos en las cárceles del país, esperan que se crea que es un coincidencia o inoperancia de los gobernantes, existe más inseguridad en las calles; grupos delincuenciales a los que se les dio personerías jurídicas empiezan a pulular con oscuras intenciones y tienen representantes en la Asamblea; nos olvidamos de las armas, de los videos donde se adoctrinaba a la gente ¿qué paso con eso? Cuando salen después de investigaciones los tentáculos de la corrupción al mejor estilo de capos de la mafia llegan y ya desde hace tiempo notas de amenazas de muerte así de la nada, nadie lo hace, se intimida para que todo quede neutralizado. Así actúan los delincuentes del más bajo mundo gente del peor nivel. Abiertamente se ve y hay gente que toma estos ejemplos para exteriorizarlos y para sorpresa victimizarse.

No podemos vivir de buenas intenciones, se tiene una leve calma que da miedo que se convierta en la peor de las tempestades, claro luego de la debacle hay remezones hay estragos. Es natural y somos conscientes que se debe llamar a una Constituyente, pero seamos claros debe haber un candado Constitucional para que ninguno de los que han hecho política hasta la actualidad participen porque si no, no tendría mucho sentido. Pues la volverían a hacer a medida de la horma de sus intenciones, suena irrealizable, pero tenemos que tener memoria, los malos ejemplos se expanden, las novelerías, sino miren que todos los días en la noticias salen figuras que son cromos repetidos de algo que no queremos volver a vivir. (O)

@EMDLS