El trabajo y la satisfacción

POR: Manuel Báez R.

En todos los estamentos sociales se experimenta el mismo impacto el hecho del trabajo, porque este accionar deja huella de muchas satisfacciones personales y nos hace felices, pero lo más importante es que nos da dignidad y al mismo tiempo nos abunda el respeto de parte de todos quienes nos rodean.

No es que todo llega por arte de magia o porque así lo ha dictado el destino, pero debemos ser claros como a medida que crecemos, nos damos cuenta de que en la vida todo demanda esfuerzo, paciencia y juntamente viene un aprendizaje, para cada vez hacer mejor el trabajo encomendado que se convierte en un logro personal, a tal punto que es un éxito como si fuera un milagro, pero para conseguir esto hay que trabajar hasta el cansancio. Lo del esfuerzo puede sonar un poco triste para algunos o para todos.

Entonces, si queremos conseguir algo tendremos que trabajar hasta el cansancio, la verdad es que ese esfuerzo y paciencia más el empeño con el que se hacen las labores del trabajo hacen sentir realizados, por lo que se llenarían de alegría y orgullo, despertarán la pasión de su corazón para impulsarles a conseguir cualquier meta.

Siempre será mejor disfrutar de lo alcanzado con sacrificio y entrega, que aquello que parecía que nos cayó del cielo.

Recordemos que cuando el espíritu se halla sumergido en el trabajo, surge en su interior el sol de la luz que se levanta alegre y vencedor y por qué no orgulloso de ser un buen trabajador, honorable y mejor ciudadano, porque el trabajo es el esfuerzo humano aplicado a la producción de la riqueza.