Rey Guerrero trajo sabores colombianos a Ecuador

PERSONAJE. Su sueño es tener una escuela de gastronomía del pacifico colombiano donde pueda dar clases gratis a las personas afrocolombianas.
PERSONAJE. Su sueño es tener una escuela de gastronomía del pacifico colombiano donde pueda dar clases gratis a las personas afrocolombianas.

Cualquiera diría que Rey Guerrero es el título de una película de acción. Pero no: es el nombre del chef caleño, quien ha puesto a prueba la comida del pacífico colombiano en Ecuador.

Con ocasión de la fiesta para conmemorar la Independencia de Colombia, Guerrero estuvo recientemente en Quito dando a conocer sus cazuelas, mariscos y pescados, entre otros platos hechos -como él asegura- con el corazón.

Este hombre, siempre sonriente, que mide casi dos metros de estatura y que se asemeja más a un luchador que a un cocinero, cuenta su historia sencilla y ejemplar.

Relata que se interesó en este oficio gracias a su madre, quien, desde pequeño, le enseñó que era posible alegrarse al acercarse a los fogones. Trabajó luego en reconocidos restaurantes y, poco a poco fue aprendiendo hasta que, aconsejado por su esposa, decidió lanzarse en solitario y abrió un local en Bogotá, especializado en la comida del Pacífico.

La pareja se dio cuenta de que los productos de la costa Pacífica eran escasos en la capital colombiana y valía la pena hacerlos conocer: cazuela, mariscos, pescados, plátano, coco, caracoles y más, acompañados de música y sabor.

El negocio comenzó como una empresa de catering, pero fue ganando reconocimento, hasta que abandonó las entregas y se dedicó de lleno al negocio.

“Poco a poco fuimos introduciendo novedades culinarias y cada día teníamos una sopa distinta, un arroz distinto, unas legumbres hasta raras… además de salsas exóticas”, responde.

¿Cuál fue la clave del éxito?
La innovación es el secreto. Yo presento los platos muy diferente a la forma en que lo hacen en mi tierra, pero con los mismos ingredientes para que la gente salga llena y contenta. Queremos dar a conocer lo mejor del Pacífico de una manera muy bonita, deliciosa y que el comensal sienta que consumió una comida más real.

Está el biche, el arrechón, el tumbacatre, el chontaduro, y más. El asunto no ha sido nada fácil, pero la clientela ya los pide.

Su visita a Ecuador
Vine al país por pedido de la Cancillería colombiana, como parte del programa de la promoción de mi nación a nivel internacional.

Hay que reconocer que la comida ecuatoriana es buenísima, pero se conoce poco en el exterior.

¿Además de cocinero, es un buen gourmet, hace dieta?
Nunca hago dieta. Como de todo, aunque muchos vegetales, y procurando llevar un estilo muy organizado y equilibrado.

¿Hay algo a lo que se haya negado alguna vez a catar?
No. Tal vez me negaré a probar un alimento exótico si no es en su lugar de origen. Pero no tengo inconveniente en comer cualquier cosa en su entorno natural.

¿Somos lo que comemos?
Pienso que la alimentación constituye la columna vertebral de la vida. Somos lo que comemos, lo que sentimos y cómo nos movemos.

-¿Cuál es el plato que más vende?
El ‘arroz puteado’.

¿Y por qué tiene ese nombre?
Sencillo, porque cada vez que alguien lo prueba dice: “¡Que hijueputa arroz tan bueno!”. (OGL)

Un poco del chef
° Además de la buena mesa y de probar nuevas propuestas gastronómicas en el lugar del mundo donde se encuentre y el amor por su familia, Rey Guerrero disfruta de las actividades al aire libre, deportes extremos y montar en bicicleta. También es cinéfilo empedernido y salsómano de nacimiento.