inhumano…’ ‘Lo más

LUIS COELLO KUON-YENG

“Es lo más inhumano que he pasado en mi vida”, así calificó Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’, a la sanción y al trato que recibió en los Estados Unidos, condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión por tráfico de miles toneladas de droga a ese país y crimen organizado. Así llega a su epílogo la carrera delictiva del famoso narcotraficante, contumaz y sanguinario líder del Cartel de Sinaloa. Se extingue la leyenda de quien fue un niño vendiendo caramelos en las calles, luego pasó a ser un humilde campesino sinaloense que empezó sembrando marihuana y que por su astucia y la compra de conciencia de políticos, militares, jueces y policías logró escalar peldaños hasta llegar a ser el líder de una red de narcotráfico con características criminales homicidas.

Se transformó en uno de los hombres más acaudalados en el mundo. La revista Forbes señala su fortuna en cerca de 12.700 millones de dólares. A pesar de todo un historial sangriento de muertes, ajusticiamientos, sicariatos y homicidios a mano armada, ‘El Chapo’ se queja de ‘crueldad y tratos inhumanos’ en el sistema carcelario de los norteamericanos. ¿Acaso esperaba menos? Alguien que sembró el miedo e inundó a su país de temor, con asesinatos por doquier, que se escabulló dos veces de las prisiones de ‘máxima seguridad’, terminará sus días encerrado en la prisión considerada la más segura en los Estados Unidos, como es la ADX Florence, localizada en el condado de Fremont en el estado de Colorado.

Allí pasará recluido 23 horas al día en una celda de 2,1 x 3,6 metros, la cual posee una pequeña ventana de poco más de un metro de alto y 10 centímetros de ancho por donde entra algo de luz, están en ángulo hacia arriba para que solo se pueda ver el cielo. Muchos expertos consideran improbable una fuga del narco mexicano de este centro carcelario. Sus anteriores fugas fueron camuflado en un carro de ropa sucia logrando evadir todas las seguridades y la segunda a través de un túnel cavado directamente hacia su celda.

Pero no solo ‘El Chapo’ pierde su libertad y quizás su dinero, en ese infierno de lujos, excesos, revólveres con incrustaciones de oro puro con sus iniciales, perdió a seres amados. Su hijo, Edgar Guzmán, y su expareja sentimental, Zulema Hernández Ramírez, y el estigma de gente mala que deja a su familia sin poder gozar de libertad y seguridad en sus vidas.

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