No es disparatado ni pesimista

En la agenda de la Asamblea Nacional propuesta por su Presidente hay nuevos y viejos conocidos. En primera fila aparece la reforma al Código Integral Penal y el Código de la Salud a tratarse en el Pleno. Sin embargo, el diseño de la agenda está encaminado a la aprobación de leyes que ayuden a la reactivación económica y a mejorar la seguridad.

Los anunciados proyectos que el Ejecutivo tiene en carpeta para reformar el Código de Trabajo y de Régimen Tributario, son los de mayor expectativa dentro y fuera del país. Los organismos externos de crédito con los que se han firmado acuerdos, los han hecho sobre la base de reformas a fondo en ambos aspectos.

Se les une el sector productivo y una mayoría silenciosa, generalmente poco representada en el parlamento, ni por la vieja e inamovible clase que encabeza los gremios, sindicatos y las organizaciones sociales. Se trata de los desempleados y los que tienen un empleo no satisfactorio.

La definitiva conformación y disciplina interna de ciertas comisiones es otra de las “cruces” con las que carga la Asamblea. A los torneos retóricos y las “trampas” legales se une la tendencia a concentrarse en lo coyuntural (juicios políticos, pleitos verbales, comparecencias e interpelaciones), en lugar de lo que es estratégicamente necesario para Ecuador.

No es disparatado ni pesimista pensar que la agenda no sea más que una “declaratoria” de buenas intenciones. La manera de hacer política en la Asamblea y sus alrededores está viciada, volcada al show mediático y demasiado expuesta a influencias externas. Tal vez sea porque estamos abocados a un año electoral.


La Historia nos enseña que la tiranía nunca ha perdurado”. Wladyslaw Szpilman Pianista, compositor y escritor polaco (1911-2000)La ambición está más descontenta de lo que no tiene que satisfecha de lo que tiene”. Fénelon Escritor y teólogo francés (1651-1715)