Marlon Tandazo Palacio
Que @Lenin grafique como emprendimiento a un niño “monito” de cinco años, que por necesidad vende gaseosa en la calle, ha recibido amplia critica, convertida en Trending Topic o tema de tendencia en redes. No vamos a redundar más en lo que en el ciberespacio se ha comentado, sobre la sutil referencia que @Lenin hace, respecto al trabajo infantil. Una problemática latente de erradicar.
Recordamos tanto a @Lenin, como al resto de funcionarios que ocupan cargos de alta exposición pública, que son esclavos de sus propias palabras. Una cosa es que lo diga un ciudadano anónimo, y otra muy distinta, que lo manifieste una autoridad -un vocero oficial- quien ha recibido el encargo de gobernar/representar a una institución o un país. Así lo diga en tono de broma para ganar simpatía.
En 2016, a un exalcalde ecuatoriano se le ocurrió decir en una entrevista a propósito de quejas de ciudadanos por desechos caninos en las calles, que el Municipio construiría una perrera para albergue temporal de mascotas encontradas y que, si en un plazo de tres días la ciudadanía no las retiraba, se iba a dar otro destino a esos canes. “(…) Si esa carne puede ser aprovechada para algo, en buena hora, sino tendrá que servir para producir abono (…)”. Solito se puso la soga al cuello -diría mi abuelito-.
Las expresiones de aquel alcalde detonaron un sinnúmero de acciones en su contra en aquel entonces, por parte de colectivos defensores de los animales. Expertos dicen que fue una de las causales para que haya perdido la reelección.
Las palabras de @Lenin llegan en momentos en que hasta la fecha se han despedido a más de 11 mil servidores públicos solo en lo que va de 2019 y, el empleo pleno ha caído (de 41.1% a 37,9%) según el INEC. A esta hora @Lenin ya publicó un tweet rectificando lo dicho.
Es preciso elegir con mayor cuidado los mensajes a enviar a la ciudadanía, ya que no solo cuenta el fondo sino la forma. (O)
@marlontandazop