Intolerancia desde la Casa Blanca

Cada vez que se produce una matanza, todo el mundo debate sobre las causas que permiten explicar el número récord de tiroteos que se producen en Estados Unidos y algunos esgrimen razones alternativas a la abrumadora cantidad de armas de fuego.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un partidario de las armas, habla de las “enfermedades mentales”, del “odio” y de los “videojuegos” como responsables de las matanzas que dejaron 31 muertos el fin de semana en Texas y Ohio. También culpa a los medios de las tragedias. Pero parece ser que él también es parte del problema.

Desde cuando lanzó su campaña a la presidencia en 2015, en muchos de sus discursos dijo que los inmigrantes mexicanos son “violadores” que llevan “drogas” y “crimen” a Estados Unidos y, en 2018, denunció las caravanas procedentes de Centroamérica como una “invasión”. Por eso, tras las masacres, es acusado de avivar las llamas de la intolerancia a través de su discurso antiinmigrante y tildado de racista con respecto a las minorías étnicas.

Casualmente, antes de perpetrar la matanza, el atacante de El Paso denunció en un manifiesto en internet una “invasión hispana” en Texas.

Con razón, el expresidente Barack Obama, destacó que hay quienes “demonizan a aquellos que no se parecen a nosotros, o sugieren que otras personas, incluidos los inmigrantes, amenazan nuestra forma de vida”.

Lo ocurrido no es más que una muestra del odio y la intolerancia que vienen desde la Casa Blanca. Definitivamente, la retórica de Trump no es la que debería ser.


La ignorancia y el oscurantismo no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía…”. Emiliano Zapata Revolucionario mexicano (1879-1919)

Aquel a quien no le gusta el vino, ni la mujer, ni el canto, será un necio toda su vida”. Martin Lutero Reformador alemán (1483-1546)