El que paga, manda

El sistema electoral está sembrado de trampas que dan pie a la corrupción que, con el caso ‘Sobornos 2012-2016,’ se ha evidenciado. Una investigación colateral a la que lleva la Fiscalía, podría esclarecer si el “engranaje democrático” con que operan los partidos y movimientos políticos deja o no brechas para que la corrupción y el clientelismo campeen por sus respetos. Este “engranaje” muchas veces asegura la victoria a quien tiene acceso a más recursos, legal o ilegalmente. Esto necesita investigarse a fondo.

La transparencia, para que sea efectiva, incluiría un examen puntual de los manejos financieros de todos los partidos y movimientos políticos. Sus cuentas, donaciones y “ayudas” tendrían que hacerse públicas de forma sistemática y periódica, tanto las que están sobre la mesa como las que se mueven por debajo de la mesa. Las que vienen desde dentro de nuestras fronteras y las que llegan desde fuera; las que siguen un camino recto y las que emplean caminos extraños al sistema democrático vigente.

La vía de financiación de campañas y de partidos políticos podría implicar corrupción e ilegalidad, y es una forma de captura del Estado. Los beneficios de ciertas élites empresariales, nacionales o foráneas, que invierten en ellos se traducen en contratos, permisos o regulaciones favorables. Si un gobierno permitió el financiamiento ilegal para llegar al poder, es muy probable que prefiera promover los intereses de sus financiadores. Las reformas de las normas electorales deberían empezar por estas consideraciones.


Creer que un enemigo débil no puede dañarnos, es creer que una chispa no puede incendiar el bosque”. Muslih-Ud-Din Saadi Poeta persa (1184-1291)La habilidad y la constancia son las armas de la debilidad”. Nicolás Maquiavelo Historiador, político y teórico italiano (1469-1527)