La economía plateada

Rosalía Arteaga Serrano

Nos hemos acostumbrado a pensar que la transición a una edad de sesenta años o más, representa un dejar de producir, un estacionarse en las casas y un dejarse estar, por una serie de personas que se acogen a la jubilación, aunque la edad para el retiro puede parecer ahora como más distante dado el hecho comprobado de que vivimos cada vez más.

El avance de las ciencias médicas, de la salud, nos demuestran que es posible vivir más y mejor, pero no solamente eso. Que nos mantengamos productivos por más tiempo, hace que la economía se siga moviendo, porque se continúa aportando a los procesos creadores de riqueza en los países.

Es importante reflexionar en datos que instituciones como el BID aportan, en el sentido del gran mercado de oportunidades que se abre, sobre todo con las personas jubiladas de la clase media.

Se ve que mercados como el de los viajes, el consumo de productos nutricionales, las finanzas, la vivienda, el de la salud, inclusive el de la educación y el empleo se ven tocados por aquello que se ha dado en denominar “la economía plateada”, sin duda haciendo referencia al color de los cabellos de quienes sobrepasan ciertos límites de edad.

Se habla mucho de la educación continua y hay países que han establecido universidades de la tercera edad. La educación en línea también busca satisfacer a este grupo de nuevos estudiantes. Esto representa oportunidades de trabajo para otros sectores, que se dedican a atender las necesidades de quienes están dentro de esos parámetros.

Europa y Estados Unidos están prestando atención a este mercado. América Latina y el Caribe, son regiones que están también incrementando el número de personas de la tercera edad, y por lo tanto debe prestar cuidado a este tema que seguramente presentará importantes oportunidades.

[email protected]