Los incendios que afectan a la Amazonía, desde hace dos semanas, y que comenzaron en los estados de Mato Grosso y Pará, se suman a los más de 74 mil registrados desde enero de este año, en Brasil. De estos, el 52,5% se sitúa en la región amazónica, según el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM, por sus siglas en inglés)
Por esto, está en riesgo entre el 17 y el 20% del agua del planeta, 6,7 millones de km2 de bosques, el 10% de la biodiversidad mundial, el 20% del oxígeno del planeta y el hábitat de más de 34 millones de habitantes, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La Fundación Jocotoco en Ecuador dijo que la desaparición de los bosques que protegen las fuentes de agua, las cenizas -resultado de los incendios- y la erosión del suelo perjudicarán la cantidad y la calidad del líquido vital.
Según Tarcisio Granizo, biólogo y exministro de Ambiente, otras regiones y ecosistemas del sur del continente se verán afectadas por la falta de agua que se genera en la Amazonía. Por ejemplo –enunció– que Las Pampas argentinas y uruguayas, zonas productivas y ricas, dependen del agua que transportan las nubes que se generan en el área.
En cuanto a las afectaciones en Ecuador, Granizo dijo que es difícil saber si a corto plazo habrá algún impacto. Recordó que la zona ubicada al sur del río Amazonas enfrenta sequías en esta época, a diferencia de lo que sucede al norte de ese gran bosque, donde está lloviendo. “La Amazonía ecuatoriana está inundada en este momento”. Estos siniestros agudizarán la crisis climática, a causa de las emisiones de carbono, provenientes de la quema de materia orgánica.
En riesgo
El WWF explicó que las áreas dañadas serán más vulnerables a sequías, inundaciones y a otros efectos del cambio climático, por la falta de cobertura vegetal. Esto, a su vez, reducirá la capacidad de absorción de dióxido de carbono por parte de los ecosistemas y su regeneración será difícil.
El humo y la dispersión comprometerán a la calidad del aire de varias regiones cercanas a los incendios y también a ciudades lejanas. Provocará la pérdida de hábitat y la muerte de especies animales y vegetales, como el jaguar. Habrá afectación a los medios de vida social, económico y a la salud de quienes habitan en las cercanías.
Deforestación, un gran problema
EL DATO
Colombia propuso a Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un proyecto conjunto de prevención frente a la catástrofe ambiental.La Amazonía, que es un regulador del clima a nivel regional, está en emergencia hacia el sur, porque los incendios se registran también en zonas de influencia como el Chaco, zona compartida por Perú, Argentina y Paraguay; el Pantanal, que está entre Brasil y Paraguay; el Cerrado, ecosistema ubicado en el centro y sur de Brasil; y la Chiquitania, en Bolivia, explicó Granizo.
Una investigación de IPAM y la Universidad Federal de Acre, en Brasil, indica que los incendios han sido ocasionados, en gran parte, por la deforestación. Granizo sumó el cambio climático, que hace que estos fenómenos se hagan más fuertes por la sequedad del suelo y que alguien prenda fuego.
Estas condiciones llevan a pedir, nuevamente, a los países amazónicos “que se pongan de acuerdo para que haya cero deforestación en los próximos años, pues eso es lo que incide en lo que está sucediendo actualmente”. (CM/AGENCIAS)
Consecuencias
Impacto
° El humo, los aerosoles y las partículas en la atmósfera que viajan muchos kilómetros, son consecuencia de los incendios.
° La exposición prolongada afecta severamente a las vías respiratorias.
° El monóxido de carbono es un gas tóxico producido por la quema incompleta.
° Los aerosoles, que en este caso es el humo, también afectan al tránsito aéreo.
° Las partículas en suspensión, que son ultrafinas, alteran la calidad del aire.
La región
Su grandeza
° La Amazonía tiene 7,4 millones de km2.
° Equivale al 5% de la superficie total de la Tierra.
° Es casi el 25% del territorio del continente americano.
° El 60% de ese territorio está en suelo brasileño.
