‘Hacia una agenda estratégica 2020-2030’

ENCUENTRO. Representantes indígenas hablaron sobre la educación en sus pueblos. (Foto: Cortesía)
ENCUENTRO. Representantes indígenas hablaron sobre la educación en sus pueblos. (Foto: Cortesía)

La propuesta educativa del pueblo Kayambi, que tiene desarrollado un método de aprendizaje con textos y materiales didácticos propios que incorporan los saberes ancestrales, fue uno de los temas tratados en el encuentro nacional intercultural bilingüe, ‘Hacia una agenda estratégica 2020-2030’.

En el evento, que se llevó a cabo en Quito, con el respaldo de la Fundación Esquel, la Mesa de Convergencia, Contrato Social por la Educación y el Acuerdo Nacional por la Educación y la Conaie, Mario Bustos, representante del pueblo Kayambi, contó que su proceso metodológico educativo se desarrolló en 40 años de investigación. Este abarca desde una crianza en principios y valores en la vida comunitaria, hasta la formación docente, con el fin de recuperar los saberes ancestrales.

Experiencia
Mientras que Isabel Farinango, docente, artista y escritora, mencionó que la educación intercultural bilingüe es una experiencia alternativa y transformadora que recupera la tradición oral y la sabiduría ancestral, en la cual existe total armonía entre el ser humano y la naturaleza.

Parte de su metodología se basa en la Chakana, o cruz escalonada andina, en la que cada color tiene un significado. “La Chakana es como una cadera o cintura, donde el cuerpo se une con las extremidades, así como el ser humano se une con la tierra. Nosotros dependemos de ella como ella de nosotros”, explicó la docente.

Mientras que el tayta Jaime Pilatuña, un yachak originario de Carapungo y representante del pueblo Quitu Cara, coincide en la importancia de preservar la cosmovisión andina, cuya sabiduría la aprendió de sus abuelos.

Presencia ancestral
El aroma del palo santo, los pétalos de rosa, los panes, las hojas, y las frutas como el plátano, el pepino o la granadilla se colocaron de manera estratégica para formar una ‘dulce mesa’, o un cerco ceremonial. Ese fue el ritual con el que Pilatuña conectó a la pachamama con el ser humano, y ayudó a orientar las ideas.

Así comenzó el encuentro, que se orientó a compartir información acerca del proceso de restitución de la educación intercultural bilingüe (EIB), elaborar una agenda a corto, mediano y largo plazo, y revisar propuestas, acuerdos y desafíos.

Para ello, los participantes, representantes de al menos siete pueblos y nacionalidades indígenas, docentes y sociedad civil, trataron, en cinco mesas temáticas, las políticas públicas, el sistema de EIB, la normativa, la oferta educativa y la educación superior. (CM)