“Segunda Marquetalia”

Juan Sebastián Vargas

Lo más insólito de la semana sin lugar a dudas ha sido el video de baja resolución de Iván Márquez escoltado por algunos prófugos de la justicia colombiana y ahora supuestamente alzados nuevamente en armas en una especie de restauración de las FARC-EP en algún lugar de la selva colombiana, y digo insólito porque la imagen de Márquez junto a otros Jefes rebeldes como alias ‘Jesús Santrich’ y ‘El Paisa’ se parecían más a la refacción de alguna banda de Rock de los años 70 que a la tarea de asesinos que en realidad son.

Cuando Juan Manuel Santos llegó a un acuerdo de paz con este grupo parecía que en efecto se había dado termino a décadas de sangrienta guerra que de paso no tenía ya nada de ideológica en los últimos tiempos sino que solo respondían a negocios del narcotráfico, tal acuerdo llegó incluso a que muchos rebeldes se integren a la vida normal y también a la política como un movimiento a tal punto que hasta el mismo ‘Timochenko’ intentó correr por la presidencia de Colombia y el repudio en las calles no se hizo esperar, no había ciudad y pueblo que visitase en donde no le arrojen huevos e insultos, y es que la población no puede olvidar tantos años de asesinatos y por supuesto aquí cobra razón lo expuesto por el expresidente Álvaro Uribe quien afirma que a estos individuos no se les dio la paz sino un indulto.

Según este extenso video a esta nueva lucha la han llamado la “Segunda Marquetalia” en referencia a un pequeño territorio en una zona de la cordillera colombiana que sirvió de enclave de guerrilleros que no entregaron las armas en los años 50 y en donde terminaron refugiándose.

Según algunas opiniones de políticos del vecino país, este reclutamiento corresponde únicamente al 10% de lo que algún día fue este movimiento armado, sin embargo el mensaje es claro, cuando los gobiernos son muy permisivos en la mayoría de casos estos temas pueden terminar escapándose de las manos, es por ello que Iván Duque tendrá la difícil tarea de disuadir estas amenazas y desde mi apreciación la única salida sería la “neutralización” total de estos grupos, una decisión crucial pero esencial para que Colombia no vuelva a vivir esa horrenda violencia en sus selvas y pueblos.