Las noticias de la semana pasada sobre la reactivación de la narcoguerra de las FARC en Colombia y sobre el megaoperativo de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Ecuador contra la delincuencia, restaron notoriedad a las relacionadas con la economía. Sin embargo, fueron en parte preocupantes, una vez más el gradualismo no parece estar acorde con las exigencias de cambios estructurales serios.
Se dijo que Ecuador habría pasado la segunda revisión del FMI, pero que se habían encendido algunas alarmas. En consecuencia, el riesgo país subió 30 puntos en los últimos 8 días, de 696 a 726. Ecuador ocupa el tercer puesto de las economías más riesgosas y vulnerables de la región, superado por Venezuela y Argentina.
Esto no es bueno para propiciar las inversiones que tanto se necesitan y merma las esperanzas de miles de desempleados y subempleados que aguardan por un puesto de trabajo. Además, los resultados del programa de austeridad y reducción del déficit fiscal hasta fin de año son desalentadores. Un experto señaló que hasta julio el déficit fiscal del Presupuesto del Estado duplicó el de 2018 por estas fechas.
Las esperanzas están en los proyectos de leyes que en materia laboral y económica irán a la Asamblea Nacional apenas reinicie sus tareas. Pero, ¿tiene el Gobierno los votos necesarios para que cuajen en leyes? En un año preelectoral los cálculos políticos tienen mucho peso y las alianzas partidistas se ponderan y negocian con cautela. También lo que pase en la calle podría ser determinante en este sentido. La incertidumbre no mengua.
«La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado”.
Jules Renard
Escritor y dramaturgo francés (1864-1910)
«El que todo lo aplaza no dejará nada concluido ni perfecto”.
Demócrito de Abdera
Filósofo griego (460 AC-370 AC)