Los vivos con arte

Adolfo Coronel Illescas

Hace pocos días atrás, cuando me puse a revisar la prensa, un chirincho recorrió mi cungatullo, el pelo se puso tispo y un sabor zúparo pasaba por el guargüero, es que las malas noticias nos tienen asarados, más todavía si a alguien se le ocurre atizar el tema que preocupa a todos, la corrupción, que avanza no a pasos sino a sancadas porque no descorreisan al país.

“La corrupción enturbia el festival de Loja” se leía con grandes caracteres en “La Hora”. Y no se refería solamente al hecho de que algunos “vivos” han manejado con “arte” los recursos de años anteriores del Festival Internacional de Artes Vivas, sino a las presuntas irregularidades encontradas en el proceso de contratación para la cuarta edición 2019, adjudicada a una “productora” que días antes vendía tuercas, tornillos y más insumos de ferretería. Por eso intentó darle un serruchazo a la cultura, aprestándose como güizhcos a festinar el mutilado presupuesto de un evento llamado a vivir, sentir y participar de la diversidad cultural. Por suerte el Ministro de Cultura descubrió a tiempo que seguimos cargando la cruz de la corrupción. Ya es costumbre de los corruptos correístas hacerse los vivos para con arte recurrir al cuento loco de que “yo no fui”, “no se nada”, “no lo conozco”, tratando de desbaratar la culpa del saqueo exitoso ocasionado al país, al que lo dejaron solo con la shucta.

También el ministro Juan Fernando Velasco ha dicho que hay intensiones de diversos grupos por quitarle el festival a Loja. Aquellos fifiriches se van a quedar con la cunga estirada y el llanto engrandecido como cuando les cortaron el pupo. Y si no saben, los lojanos estamos curados del espanto y del mal de ojo. Pero sobre todo andamos amishcados (abrazados dulcemente) de la Virgen María del Cisne, que hoy celebra su mejor día junto al pueblo que la venera. Así que no nos van a mishar. Sin embargo, lo que importa ahora que hay otra productora, es que el Festival siga alcanzando el estatus de hito cultural, optimizando los pocos recursos destinados por “El gobierno de todos”.

Escribo así con algunas palabras características del habla popular lojana, sin presumir de chinchoso apicotado, esperando no se hagan surullo (ovillo), aunque abuse del permiso de ustedes. (O)