La Contraloría leyó el informe borrador correspondiente a la adquisición, manejo y utilización de medicinas e insumos médicos en los hospitales Central Quito, Básico de Esmeraldas y General de Santo Domingo.
El perjuicio total, por implementos caducados o faltantes, es de 30.026,44 dólares. A eso hay sumar los más de 6,3 millones en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), los 700.000 en la Unidad Médica de Chimbacalle y 2,32 millones en los centros médicos de Cotocollao, Tena e Ibarra.
El período de la revisión es el comprendido entre el primero de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2018. (JS)
Centro Clínico Quirúrgico Ambulatorio Hospital del Día Central Quito
Número de unidades Valor Económico
Insumos caducados: 1.584 $13.264,76
Insumos faltantes: 466 $.4.556
Total: 2.050 $17.820,76
Esto provocó que no se encuentre disponible el ‘stock’ necesario para tratamientos odontológicos y exámenes de radiología, además impidió la adecuada atención de los pacientes del área de urología y para curación de heridas, entre otros.
Hospital Básico de Esmeraldas
Número de unidades Valor Económico
Medicinas caducadas: 6.274 $5.456,64
Insumos caducados: 820 $2.138,09
Total: 7.094 $7.594,73
Debido a esto, no se encontraron disponibles los implementos necesarios para tratamientos oncológicos, hipertensión, cardiacos, diabetes e insumos para urología y de cuidados críticos.
Hospital General de Santo Domingo
Número de unidades Valor Económico
Insumos faltantes: 789 $4.610,95
Al no realizarse constataciones físicas periódicas de los inventarios, la Contraloría encontró insumos y dispositivos médicos faltantes que no permitieron un servicio adecuado para pacientes que requieren tratamientos en traumatología, anestesiología, respiradores, entre otros.