Cómprale a tu gente

Gabriela Rosero

No se puede tapar el sol con un dedo, la afluencia de ecuatorianos en el norte del país para ir de compras a Colombia es un tema muy alarmante, más aún en meses como julio, agosto, septiembre, diciembre y enero, que son temporada escolar, navidad y año nuevo.

A través de este editorial, quiero apelar a tu sensibilidad, a tu amor propio, al orgullo de haber nacido en un país maravilloso como es Ecuador, con gente amable, solidaria, emprendedora y muy trabajadora, rodeada de paisajes únicos, es por ello que te invito a comprarle a nuestra gente, a invertir en nuestro país, a apoyar a los artesanos, productores y emprendedores ecuatorianos.

Recordemos que si apoyamos lo nuestro, estamos ayudando ha que haya mas fuentes de trabajo, ha que existan mayores oportunidades y de esta manera apoyamos al desarrollo económico de nuestras ciudades, provincias y país.

¿Porqué comprar en otro país? ¿Porqué comprarle a una franquicia internacional? ¿Porque invertir en un lugar que no nos va a traer nada de vuelta? ¿Porqué ayudar a la economía de otros países?

Cuando he platicado de este tema con varias personas sus respuestas son “los precios”, ¡comprando en Colombia te ahorras un 40%!; ¡los precios en Ecuador son alarmantes!, pero si nos ponemos analizar finamente, ese 40% de ahorro es el gasto que debemos hacer para el viaje (gasolina, neumáticos, aceite, peajes, hotel, alimentación) lo que equivale al valor que tendríamos que pagar en nuestro propio país por las cosas que necesitamos comprar, con una GRAN DIFERENCIA, nos ahorramos el tiempo de viaje, cansancio y el peligro de la carretera, pero sobre todo nos convertimos en ciudadanos responsables con nuestra nación.

Como pretendemos salir de la crisis económica de la que tanto hablamos, si preferimos invertir nuestro capital afuera, si no creemos en que somos capaces de producir calidad y preferimos que los negocios quiebren, cierren o entren en liquidación, solo porque nos falta valorar lo nuestro.

Cómprale a tu gente y estas sembrando en ti y en los tuyos ese sano orgullo de ser ECUATORIANOS.