Reforma laboral

El presidente Lasso ha dicho que la reforma laboral diseñada por el Gobierno será enviada para discusión a la sociedad civil. Desde que realizó este anuncio, le tomamos la palabra y daremos seguimiento a sus acciones. En el caso que así lo haga, esto significa que aprendió las primeras lecciones de su gestión: no encerrarse, abrir la cancha y procurar que sus propuestas ganen legitimidad antes de ser enviadas a la Asamblea, más aún si tiene muy pocos votos en el recinto legislativo. Entonces, el Ejecutivo debe replantear su margen de maniobra política y ganar gobernabilidad con sectores que pueden hacer contribuciones técnicas, éticas y en función de país.

Ha pasado un poco más de seis meses del nuevo Gobierno, pero eso no implica que deba seguir en curva de aprendizaje debido a las siguientes razones: la crisis económica y de inseguridad ameritan agilidad, claridad, sentido común y contar con un equipo eficaz y sencillo. Afuera de Palacio hay miles de ecuatorianos y ecuatorianas prestantes que podrían orientar con nuevas y buenas ideas, las acciones del Ejecutivo.  Si bien, hay un reconocimiento y valoración muy importantes de la campaña de vacunación y sus resultados, la crisis por su naturaleza exige no descuidar los demás frentes, sobre todo el social: educación, salud y seguridad social.

Por cierto, nadie desconoce que Lasso ganó las elecciones en el peor momento del retorno a la democracia: crisis económica, descomposición social, inseguridad, corrupción exacerbada y fragmentación política. Sin embargo, en eso radica gobernar: enfrentar los diferentes escenarios con soluciones y decisiones. Para el efecto se requieren propuestas, equipo, voluntad política y conseguir acuerdos con los sectores partidistas, económicos y sociales. Los acuerdos deben tener como paraguas la transparencia, acciones en el marco de la ley, planteamientos sostenibles en el tiempo y propósitos claros.

A puertas de que termine un año complejo, el mensaje es el mismo para la Asamblea. No se justifica que su mayoría sean nuevos y nuevas en el oficio, si hubiese coherencia, preparación y un buen equipo asesor.