Secreto inconfesable…

Talía Guerrero Aguirre

Seguramente muchos de ustedes al igual que yo, guardamos “secretos inconfesables” y quién no verdad; esos secretos que no nos atrevemos a comentar por inseguridad, obligándonos a seguir acumulándolos por siempre y que si bien no nos condenarían gravemente, nos estorban para ser auténticos; por lo que considero necesario hacernos una limpieza interna a conciencia; empezar por sincerarnos con nosotros mismo, sobre nuestra actitud, pensamientos, inquietudes, lo que nos gusta o no, lo que sentimos, callamos, lo que soportamos o no queremos etc., y tomar medidas que nos alivianen ese peso muerto. Entre los mensajes bonitos que recibo encontré este, que quizá nos sirva para el propósito.

“Debo confesar que yo también tengo un secreto inconfesable… que en mi mente planeo conversaciones que nunca se van a llevar a cabo… que odio pelearme por una estupidez con de alguien que realmente me importa, que detesto cuando me dicen te extraño y no hacen nada por verme…que a mí también se me paralizó el corazón con el “Te puedo hacer una pegunta”… que tuve un nudo en la garganta cuando me enteré de algo y tuve que fingir que todo estaba bien… que tuve un ataque de sinceridad y luego pensé: “Para que lo dije”… que odio irme temprano de un lugar y que después me digan te perdiste lo mejor… que me di cuenta que estoy esperando algo que nunca va a suceder… que me encanta cuando una canción me hace recordar como si estuviera viviendo ese momento inolvidable nuevamente… que prefiero estar loca y ser feliz que ser normal y amargada… que me gusta oír mentiras cuando sé toda la verdad… que también tengo una amiga que es como mi hermana, que cuando nos juntamos somos un peligro para la sociedad, que con música he bailado, llorado, he reído, recordado, he besado y he amado”.

En fin la vida es una sola y vale la pena vivirla, después de todo no saldremos vivos de ella. (O)