Eterno perdedor

Agustín Sánchez
Los ecuatorianos hemos institucionalizado el abuso de recursos públicos, una muestra clara de aquello es la reciente nota de prensa recogida por este diario y un medio televisivo nacional, que hacen referencia a los arriendos de oficinas para entidades gubernamentales. Resulta irónico e indolente que el Estado cuente con un bien inmueble el “Centro Comercial Caracol”, en el que aproximadamente existen 23 locales disponibles que son de propiedad de Inmobiliar (entidad estatal), ubicado en la vereda del frente al Edificio en el que el mismo gobierno renta 3 oficinas por un monto de $10.000 mensuales.

Los esfuerzos por consolidar una plataforma gubernamental para nuestra ciudad han sido permanentes, sin mayor resultado, al respecto el Gobernador ha anunciado el cese de este absurdo estipendio y el pronto traslado de oficinas gubernamentales al C.C. Caracol, esperemos que se cumpla, no solo por un tema de ahorro económico sino por un tema de concentración de las entidades gubernamentales, además de terminar con el abuso indiscriminado del erario público. Habrá que revisar los costos de arriendo del sector por metro cuadrado, y comparar con los cánones arrendaticios cancelados en el inmueble en cuestión durante todos estos últimos años, sino imaginémonos lo fácil que sería incrementar nuestro patrimonio a costas del Estado (el eterno perdedor), usted construye un inmueble con crédito de la Corporación Financiera Nacional, y el mismo gobierno a través de los rubros de arriendo durante años, nos paga ese crédito, ¿lindo no?, con el agravante que en la misma zona de tal inmueble el mismo Estado cuenta con espacios propios e idóneos para satisfacer la necesidad de oficinas para sus dependencias.

La Gobernación informó que en 2018 se pagaron $373.767 dólares por el arriendo de edificaciones donde funcionan ocho instituciones públicas, en otros términos, un promedio de arriendo mensual de $3.900 por cada institución, si esto no es desmedido, entonces no nos quejemos de las medidas económicas que se imponen y que vendrán para ajustar las cifras macroeconómicas del país. Las autoridades deben ser firmes, este anuncio es una clara muestra y confiamos que se cumpla, los ciudadanos no solo debemos exigir derechos sino cumplir nuestras obligaciones, como el reclamar la austeridad en el gasto público. ¿Por qué no nos inmutamos con lo que ocurre?