Procesados por el 30-S siguen en busca de justicia

Rebelión. Han pasado nueve años y las heridas no cierran en los procesados por el 30-S.
Rebelión. Han pasado nueve años y las heridas no cierran en los procesados por el 30-S.

Hoy realizarán un plantón frente a la Judicatura exigiendo sanciones para jueces.

Se cumplen 9 años del 30-S, el día en que una revuelta policial, en rechazo a las reformas a la Ley de Servicio Público, que según los uniformados perjudicaba sus estímulos económicos, fue usado por el Gobierno de Rafael Correa para posicionar la idea de que se trató de un intento fallido de golpe de Estado.

A raíz de esa fecha se iniciaron decenas de procesos judiciales para encontrar a los supuestos culpables. Varios ciudadanos fueron detenidos y sentenciados. Un informe de la ‘Mesa por la verdad y la justicia: Perseguidos políticos, nunca más’ establece que el 30-S dejó cinco fallecidos, 1.500 procesados, 1.200 bajas forzadas y 14.000 sanciones disciplinarias administrativas.

“El hecho fue aprovechado políticamente para reforzar la construcción del Estado autoritario, mediante el cual se desarrolló una intensa e implacable persecución a quienes fueron calificados de golpistas”, dice el informe.

Anuncian acciones

La Mesa documentó varios casos de persecución, como el de los policías que ese día estuvieron asignados a la Asamblea, los de la central de radio patrulla, policías de otros destacamentos, de la Base Aérea, de ciudadanos que se ubicaron en los exteriores de Ecuador TV, entre otros.

Quienes se vieron inmiscuidos en estos procesos judiciales realizarán hoy un plantón frente al Consejo de la Judicatura, en Quito, y serán recibidos en audiencia por sus autoridades. Buscan que el Consejo remueva a los jueces que intervinieron en los casos del 30-S, “por haber sido instrumentos del Ejecutivo para la persecución política”.

Diario La Hora presenta los testimonios de Paúl Jácome, de los Tres de Cotopaxi, sentenciado por la toma de las instalaciones de la gobernación de Cotopaxi; y de la maestra Mery Zamora, sentenciada por supuestamente incitar a los estudiantes del colegio Aguirre Abad de Guayaquil, quienes cuentan cómo les afectó en lo personal y familiar el verse involucrados sin justificación en ese hecho. (HCR)

‘Las familias
son las víctimas indirectas’

Paúl Jácome, de Los
Tres de Cotopaxi.

° “El haber enfrentado todo el peso del Estado tuvo impactos no solo en lo personal sino también familiar. Fue todo un impacto en el aspecto de salud, sicológico, económico, ya que las familias también fueron perseguidas por el Estado. Las familias son las víctimas indirectas de todo este proceso.

Destruyeron proyectos personales. En el plano general, el 30-S se convierte en un hito ya que marcó un antes y un después en la vida del país. Luego de esos hechos, (Rafael) Correa logra instituir un Estado autoritario, represivo, en el cual la justicia se convirtió en el principal brazo ejecutor y persecutorio. Se instauró el Estado de propaganda con toda esa dinámica gigantesca que tenía para construir fácilmente enemigos a quien perseguir, denigrarlos públicamente, presentarlos como la peor escoria del mundo para legitimar las sentencias. Se convirtió en el punto de partida para una persecución política sistemática, agresiva a sus adversarios; para controlar la libertad de expresión, la libertad de organización y constituirse en la única fuerza hegemónica del país”.

Fue el montaje perfecto’

Mery Zamora, maestra.

° “El 30-S fue el montaje perfecto que planificó Rafael Correa y que le permitió judicializar, sentenciar y encarcelar a los criminalizados y perseguidos políticos que en ese entonces estábamos en la agenda del Gobierno. En lo personal, fueron ocho años de un peregrinar titánico para mí y para mi familia, ya que tuvimos que enfrentar todo el poder del Estado, el poder judicial que se convirtió en el instrumento perfecto para poder llevar a cabo las órdenes de Correa de quererme ver presa por el delito de sabotaje y terrorismo. Pero como nada es eterno, al cabo de ocho años, Mery Zamora fue declarada lo que siempre fue: inocente de ese delito. En mi país sigo luchando contra la corrupción, y seguiré luchando hasta ver a Rafael Correa tras las rejas. Como he dicho, ni perdón ni olvido para el jefe de esta banda, para el principal actor y protagonista de toda esta trama que se armó durante el 30 de septiembre. Insisto, se demuestra que Rafael Correa utilizó lo del 30-S para terminar de meterle la mano a la justicia y poder sentenciar a los perseguidos políticos y a todos aquellos que le estorbaban”.

Situación. En la jornada se propiciaron enfrentamientos.
Situación. En la jornada se propiciaron enfrentamientos.