Eduardo F. Naranjo C.
La complejidad de la sociedad actual se debe a la serie de mecanismos entrelazados con los que funciona. Dentro de este contexto emergen las instituciones, consideradas pilares para la convivencia armónica, en un ambiente de justicia y libertad. Así hace varios siglos aparecen los gremios que son organizaciones de protección a sus miembros.
En el periodismo tenemos colegios y una federación que agrupa a los profesionales de la comunicación, sin embargo esto se contaminó, como también en otros gremios como plataforma para lograr favores personales, más que beneficiar a los asociados, la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador (Fenape) fue uno de estos casos, sin embargo, finalmente y en cumplimiento de la Ley se pudo estabilizar la organización con la dirección de un viejo periodista, Edgar Quiñonez, quien a través de su constante lucha es el actual Presidente del gremio, dejando así de lado toda una etapa de usurpadores y oportunistas.
En la última convención del gremio, efectuada en la ciudad de Esmeraldas la pasada semana, se plantearon resoluciones en función de mejorar las condiciones de los agremiados, objetivo fundamental de estas instituciones y no como otras, cuyas directivas pretenden usar los gremios como palancas políticas en beneficio de unos pocos.
El diccionario define al gremio como: “Corporación formada por los maestros, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio, regida por ordenanzas o estatutos especiales”.
En el caso de nuestra Federación se ha impuesto la ley del periodista que está vigente y que no ha sido derogada, por lo tanto, las autoridades están en la obligación de acatarla. Difícil profesión la de periodista que permanentemente contacta con el poder, pero sin dejarse contaminar, sino buscando la verdad de las tramas.