La democracia está en peligro

Los desmanes han ido en ascenso. Asaltos a una empresa de lácteos, con robo incluido, y a más de una decena de florícolas, el bloqueo de carreteras, la falta de transporte público y los enfrentamientos con policías y militares, así como el “asalto” a la capital de la república por indígenas y campesinos, dan la tónica de casi una semana de rechazo a las medidas económicas adoptadas por el presidente Lenín Moreno.

Junto a este escenario que se ha construido con meticulosidad y con evidente sustento económico, se ha jugado con la incertidumbre ciudadana y con un aparente “pacifismo” gubernamental, pese a la movilización de tropas y retención de un grupo de militares y policías por los “protestantes”. Esto se enmarca en la convocatoria de huelga general para mañana, 9 de octubre.

La conspiración y la sedición están en el aire, se constatan en los ataques a las antenas de retransmisión televisiva y radial, y la represión del trabajo periodístico. Se juega a la desinformación y la manipulación a través de las redes sociales, donde los rumores y las verdades a medias hacen de las suyas. El ciberespacio, otra vez, es un recurso desestabilizador.

La restauración y reinstitucionalización democráticas evidentemente están en peligro. No solo las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y el índice de riesgo país. También existe la posibilidad, cada vez más cierta, que este “cara a cara” entre los manifestantes por un lado y el Ejército y la Policía por otro, en algún momento se vuelva violento, con un lamentable saldo por cualquiera de las partes.


El ignorante tiene valor; el sabio miedo”. Alberto Moravia (1907-1990)

Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no la necesita”. Aristóteles Filósofo griego (384 AC-322 AC)