Protesta trae serios efectos sobre una economía alicaída

SITUACIÓN. Las tomas violentas de fábricas y florícolas marcaron la jornada del lunes.
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El país viene enfrentado un proceso de desaceleración económica desde el año pasado. Las perspectivas de crecimiento ya eran bajas, incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) estableció una caída del 0,5% en el Producto Interno Bruto (PIB) para finales de 2019. Sin embargo, los últimos eventos de paralización, bloqueo de vías, e incluso actos vandálicos, han afectado todavía más la alicaída economía nacional.

En 6 días de movilizaciones y violencia, el consumo de los hogares cayó 60% y pasó de un promedio de 164 millones de dólares a 65 millones diarios. Esto, según Carlos Morales, economista y docente, representa una seria afectación al empleo, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.

“Las proyecciones de crecimiento económico del 0,2% se sustentaban en un repunte del consumo y la actividad económica durante los últimos tres meses del año. Una caída acumulada de más de 200 millones en la demanda de los hogares no solo ha afectado las actividades formales, sino también a los ingresos de los casi 5 millones de ecuatorianos en la informalidad”, dijo.

Alberto Muñoz, microempresario comercial, explicó que durante los dos primeros días de protestas todavía facturó al menos un 40%, pero que en los siguientes 4 días ese porcentaje se ha ido reduciendo paulatinamente. “Estaba planificando contratar un vendedor más, pero con la situación actual solo espero mantener a mis empleados. El país está perdiendo mucho por cada día de conflicto y paralización”, aseveró.

Otras afecciones
Aunque la situación se normalice en los próximos días, otro de los daños graves es que se ha paralizado la inversión privada proyectada para el último trimestre. Diego Olmedo, analista económico y empresario, comentó que el país tiene problemas estructurales de productividad y competitividad, los cuales se ven profundizados.

4,7
millones de personas están en la informalidad. “La inversión privada podría caer alrededor de un 5% hasta fin de año. Las ventas solo podrían recuperarse del golpe de los últimos días si el consumo creciera, al menos, 2,5% en noviembre y diciembre. Esto último es muy poco probable”, aseguró.

Otro sector duramente golpeado, que ya ha venido sufriendo meses de estancamiento, es el exportador. Según las estadísticas del Banco Central, las exportaciones promedian los 2.000 millones cada mes, es decir, alrededor de 500 millones semanales. Sin embargo, actividades como el comercio internacional de flores han tenido un duro impacto por hechos vandálicos. En total, al menos 100 millones en exportaciones han dejado de salir.

Comercio e industria

62%
de la Población Económicamente Activa está en el trabajo precario. La facturación, en el sector comercial, ya se ha contraído en alrededor del 30%. Según Víctor Hugo Albán, miembro del Colegio de Economistas de Pichincha, antes, un negocio facturaba entre 80.000 y 100.000 dólares, pero ahora solo llega a los 25.000.

“En lo que va de 2019, hemos registrado más 500 solicitudes de disolución de empresas como consecuencia de la crisis que ya vivimos. Esto se profundizará, y tendremos decrecimiento del PIB también en 2020”, concluyó. (JS)

165.000 barriles de petróleo se perdieron
° El Ministerio de Energía informó que las operaciones en tres bloques petroleros operados por Petroamazonas, ubicados en Orellana y Sucumbíos, no han podido ser restablecidas en su totalidad debido a la inseguridad. La estatal petrolera estimó pérdidas de producción de 165.000 barriles por día. Es decir, se dejaron de recibir ingresos por más de 8,5 millones de dólares.

Los bloques afectados son Sacha y Auca, en Orellana; y, Libertador en Sucumbíos. Además, debido a problemas detectados en varias centrales de generación eléctrica de la región Amazónica, se han restado 29,7 megavatios de potencia al Sistema Eléctrico Interconectado Petrolero lo que también compromete la capacidad operativa de Petroamazonas.

El país viene enfrentado un proceso de desaceleración económica desde el año pasado. Las perspectivas de crecimiento ya eran bajas, incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) estableció una caída del 0,5% en el Producto Interno Bruto (PIB) para finales de 2019. Sin embargo, los últimos eventos de paralización, bloqueo de vías, e incluso actos vandálicos, han afectado todavía más la alicaída economía nacional.

En 6 días de movilizaciones y violencia, el consumo de los hogares cayó 60% y pasó de un promedio de 164 millones de dólares a 65 millones diarios. Esto, según Carlos Morales, economista y docente, representa una seria afectación al empleo, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.

“Las proyecciones de crecimiento económico del 0,2% se sustentaban en un repunte del consumo y la actividad económica durante los últimos tres meses del año. Una caída acumulada de más de 200 millones en la demanda de los hogares no solo ha afectado las actividades formales, sino también a los ingresos de los casi 5 millones de ecuatorianos en la informalidad”, dijo.

Alberto Muñoz, microempresario comercial, explicó que durante los dos primeros días de protestas todavía facturó al menos un 40%, pero que en los siguientes 4 días ese porcentaje se ha ido reduciendo paulatinamente. “Estaba planificando contratar un vendedor más, pero con la situación actual solo espero mantener a mis empleados. El país está perdiendo mucho por cada día de conflicto y paralización”, aseveró.

Otras afecciones
Aunque la situación se normalice en los próximos días, otro de los daños graves es que se ha paralizado la inversión privada proyectada para el último trimestre. Diego Olmedo, analista económico y empresario, comentó que el país tiene problemas estructurales de productividad y competitividad, los cuales se ven profundizados.

4,7
millones de personas están en la informalidad. “La inversión privada podría caer alrededor de un 5% hasta fin de año. Las ventas solo podrían recuperarse del golpe de los últimos días si el consumo creciera, al menos, 2,5% en noviembre y diciembre. Esto último es muy poco probable”, aseguró.

Otro sector duramente golpeado, que ya ha venido sufriendo meses de estancamiento, es el exportador. Según las estadísticas del Banco Central, las exportaciones promedian los 2.000 millones cada mes, es decir, alrededor de 500 millones semanales. Sin embargo, actividades como el comercio internacional de flores han tenido un duro impacto por hechos vandálicos. En total, al menos 100 millones en exportaciones han dejado de salir.

Comercio e industria

62%
de la Población Económicamente Activa está en el trabajo precario. La facturación, en el sector comercial, ya se ha contraído en alrededor del 30%. Según Víctor Hugo Albán, miembro del Colegio de Economistas de Pichincha, antes, un negocio facturaba entre 80.000 y 100.000 dólares, pero ahora solo llega a los 25.000.

“En lo que va de 2019, hemos registrado más 500 solicitudes de disolución de empresas como consecuencia de la crisis que ya vivimos. Esto se profundizará, y tendremos decrecimiento del PIB también en 2020”, concluyó. (JS)

165.000 barriles de petróleo se perdieron
° El Ministerio de Energía informó que las operaciones en tres bloques petroleros operados por Petroamazonas, ubicados en Orellana y Sucumbíos, no han podido ser restablecidas en su totalidad debido a la inseguridad. La estatal petrolera estimó pérdidas de producción de 165.000 barriles por día. Es decir, se dejaron de recibir ingresos por más de 8,5 millones de dólares.

Los bloques afectados son Sacha y Auca, en Orellana; y, Libertador en Sucumbíos. Además, debido a problemas detectados en varias centrales de generación eléctrica de la región Amazónica, se han restado 29,7 megavatios de potencia al Sistema Eléctrico Interconectado Petrolero lo que también compromete la capacidad operativa de Petroamazonas.

El país viene enfrentado un proceso de desaceleración económica desde el año pasado. Las perspectivas de crecimiento ya eran bajas, incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) estableció una caída del 0,5% en el Producto Interno Bruto (PIB) para finales de 2019. Sin embargo, los últimos eventos de paralización, bloqueo de vías, e incluso actos vandálicos, han afectado todavía más la alicaída economía nacional.

En 6 días de movilizaciones y violencia, el consumo de los hogares cayó 60% y pasó de un promedio de 164 millones de dólares a 65 millones diarios. Esto, según Carlos Morales, economista y docente, representa una seria afectación al empleo, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.

“Las proyecciones de crecimiento económico del 0,2% se sustentaban en un repunte del consumo y la actividad económica durante los últimos tres meses del año. Una caída acumulada de más de 200 millones en la demanda de los hogares no solo ha afectado las actividades formales, sino también a los ingresos de los casi 5 millones de ecuatorianos en la informalidad”, dijo.

Alberto Muñoz, microempresario comercial, explicó que durante los dos primeros días de protestas todavía facturó al menos un 40%, pero que en los siguientes 4 días ese porcentaje se ha ido reduciendo paulatinamente. “Estaba planificando contratar un vendedor más, pero con la situación actual solo espero mantener a mis empleados. El país está perdiendo mucho por cada día de conflicto y paralización”, aseveró.

Otras afecciones
Aunque la situación se normalice en los próximos días, otro de los daños graves es que se ha paralizado la inversión privada proyectada para el último trimestre. Diego Olmedo, analista económico y empresario, comentó que el país tiene problemas estructurales de productividad y competitividad, los cuales se ven profundizados.

4,7
millones de personas están en la informalidad. “La inversión privada podría caer alrededor de un 5% hasta fin de año. Las ventas solo podrían recuperarse del golpe de los últimos días si el consumo creciera, al menos, 2,5% en noviembre y diciembre. Esto último es muy poco probable”, aseguró.

Otro sector duramente golpeado, que ya ha venido sufriendo meses de estancamiento, es el exportador. Según las estadísticas del Banco Central, las exportaciones promedian los 2.000 millones cada mes, es decir, alrededor de 500 millones semanales. Sin embargo, actividades como el comercio internacional de flores han tenido un duro impacto por hechos vandálicos. En total, al menos 100 millones en exportaciones han dejado de salir.

Comercio e industria

62%
de la Población Económicamente Activa está en el trabajo precario. La facturación, en el sector comercial, ya se ha contraído en alrededor del 30%. Según Víctor Hugo Albán, miembro del Colegio de Economistas de Pichincha, antes, un negocio facturaba entre 80.000 y 100.000 dólares, pero ahora solo llega a los 25.000.

“En lo que va de 2019, hemos registrado más 500 solicitudes de disolución de empresas como consecuencia de la crisis que ya vivimos. Esto se profundizará, y tendremos decrecimiento del PIB también en 2020”, concluyó. (JS)

165.000 barriles de petróleo se perdieron
° El Ministerio de Energía informó que las operaciones en tres bloques petroleros operados por Petroamazonas, ubicados en Orellana y Sucumbíos, no han podido ser restablecidas en su totalidad debido a la inseguridad. La estatal petrolera estimó pérdidas de producción de 165.000 barriles por día. Es decir, se dejaron de recibir ingresos por más de 8,5 millones de dólares.

Los bloques afectados son Sacha y Auca, en Orellana; y, Libertador en Sucumbíos. Además, debido a problemas detectados en varias centrales de generación eléctrica de la región Amazónica, se han restado 29,7 megavatios de potencia al Sistema Eléctrico Interconectado Petrolero lo que también compromete la capacidad operativa de Petroamazonas.

El país viene enfrentado un proceso de desaceleración económica desde el año pasado. Las perspectivas de crecimiento ya eran bajas, incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) estableció una caída del 0,5% en el Producto Interno Bruto (PIB) para finales de 2019. Sin embargo, los últimos eventos de paralización, bloqueo de vías, e incluso actos vandálicos, han afectado todavía más la alicaída economía nacional.

En 6 días de movilizaciones y violencia, el consumo de los hogares cayó 60% y pasó de un promedio de 164 millones de dólares a 65 millones diarios. Esto, según Carlos Morales, economista y docente, representa una seria afectación al empleo, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.

“Las proyecciones de crecimiento económico del 0,2% se sustentaban en un repunte del consumo y la actividad económica durante los últimos tres meses del año. Una caída acumulada de más de 200 millones en la demanda de los hogares no solo ha afectado las actividades formales, sino también a los ingresos de los casi 5 millones de ecuatorianos en la informalidad”, dijo.

Alberto Muñoz, microempresario comercial, explicó que durante los dos primeros días de protestas todavía facturó al menos un 40%, pero que en los siguientes 4 días ese porcentaje se ha ido reduciendo paulatinamente. “Estaba planificando contratar un vendedor más, pero con la situación actual solo espero mantener a mis empleados. El país está perdiendo mucho por cada día de conflicto y paralización”, aseveró.

Otras afecciones
Aunque la situación se normalice en los próximos días, otro de los daños graves es que se ha paralizado la inversión privada proyectada para el último trimestre. Diego Olmedo, analista económico y empresario, comentó que el país tiene problemas estructurales de productividad y competitividad, los cuales se ven profundizados.

4,7
millones de personas están en la informalidad. “La inversión privada podría caer alrededor de un 5% hasta fin de año. Las ventas solo podrían recuperarse del golpe de los últimos días si el consumo creciera, al menos, 2,5% en noviembre y diciembre. Esto último es muy poco probable”, aseguró.

Otro sector duramente golpeado, que ya ha venido sufriendo meses de estancamiento, es el exportador. Según las estadísticas del Banco Central, las exportaciones promedian los 2.000 millones cada mes, es decir, alrededor de 500 millones semanales. Sin embargo, actividades como el comercio internacional de flores han tenido un duro impacto por hechos vandálicos. En total, al menos 100 millones en exportaciones han dejado de salir.

Comercio e industria

62%
de la Población Económicamente Activa está en el trabajo precario. La facturación, en el sector comercial, ya se ha contraído en alrededor del 30%. Según Víctor Hugo Albán, miembro del Colegio de Economistas de Pichincha, antes, un negocio facturaba entre 80.000 y 100.000 dólares, pero ahora solo llega a los 25.000.

“En lo que va de 2019, hemos registrado más 500 solicitudes de disolución de empresas como consecuencia de la crisis que ya vivimos. Esto se profundizará, y tendremos decrecimiento del PIB también en 2020”, concluyó. (JS)

165.000 barriles de petróleo se perdieron
° El Ministerio de Energía informó que las operaciones en tres bloques petroleros operados por Petroamazonas, ubicados en Orellana y Sucumbíos, no han podido ser restablecidas en su totalidad debido a la inseguridad. La estatal petrolera estimó pérdidas de producción de 165.000 barriles por día. Es decir, se dejaron de recibir ingresos por más de 8,5 millones de dólares.

Los bloques afectados son Sacha y Auca, en Orellana; y, Libertador en Sucumbíos. Además, debido a problemas detectados en varias centrales de generación eléctrica de la región Amazónica, se han restado 29,7 megavatios de potencia al Sistema Eléctrico Interconectado Petrolero lo que también compromete la capacidad operativa de Petroamazonas.