Protesta indígena

César Sandoya Valdiviezo

El sector indígena ha sido protagónico en las últimas décadas. Su capacidad de movilización y resistencia son impresionantes frente a las adversidades y opresión política que los gobiernos de turno crean en su contra.

Su histórica lucha en busca de reivindicaciones sociales no es nueva. Tienen más de 500 años de resistencia, gracias a un sistema de organización y su sentido de cohesión que es muy fuerte. La dirigencia ha sostenido que la eliminación de los subsidios de los combustibles afecta al conjunto de la sociedad ecuatoriana, porque se deterioran las condiciones de vida y existencia de los sectores más vulnerables del país.

En mayo de 1990 ocurre el levantamiento histórico del pueblo indígena, uno de los acontecimientos más grandes del siglo anterior, gracias a la actividad organizativa del sector que centra propuestas y estrategias de lucha que se canalizan a través de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) que fue creada 4 años antes.

Otro frente importante de lucha del movimiento indígena es la constitución en 1995 del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, el brazo político de la Conaie, un medio y mecanismo de lucha, con lo cual logran participar en elecciones y obtener varias dignidades, entre ellas alcaldes, prefectos, diputados, concejales y consejeros provinciales en ese entonces.

De esta manera ha ido posicionándose históricamente el movimiento indígena ecuatoriano. Los tres gobiernos que cayeron por el descontento ciudadano y las protestas sociales (Bucaram, Mahuad y Gutiérrez) tuvieron como matiz especial la participación activa del pueblo indígena.

Ahora la historia se repite. Los transportistas que empezaron liderando estas movilizaciones, fueron reemplazados por los indígenas que toman la batuta del descontento social en contra del Gobierno de Lenin Moreno. La estrategia que aplican es la misma que les dio resultados con los gobiernos anteriormente defenestrados: caminar desde sus comunidades, bloquear vías, avanzar hasta la Capital y llegar hasta el Palacio de Gobierno, aunque esto último no han logrado todavía por la fuerte represión policial y militar que deja hasta el momento varios muertos, entre ellos un dirigente indígena.

La dirigencia indígena ha sido clara: no retroceder hasta que las medidas económicas sean derogadas, y el nivel de exigencia puede subir a medida que se desarrollen los hechos. El clima de tensión se mantiene en el país. (O)

[email protected]

César Sandoya Valdiviezo

El sector indígena ha sido protagónico en las últimas décadas. Su capacidad de movilización y resistencia son impresionantes frente a las adversidades y opresión política que los gobiernos de turno crean en su contra.

Su histórica lucha en busca de reivindicaciones sociales no es nueva. Tienen más de 500 años de resistencia, gracias a un sistema de organización y su sentido de cohesión que es muy fuerte. La dirigencia ha sostenido que la eliminación de los subsidios de los combustibles afecta al conjunto de la sociedad ecuatoriana, porque se deterioran las condiciones de vida y existencia de los sectores más vulnerables del país.

En mayo de 1990 ocurre el levantamiento histórico del pueblo indígena, uno de los acontecimientos más grandes del siglo anterior, gracias a la actividad organizativa del sector que centra propuestas y estrategias de lucha que se canalizan a través de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) que fue creada 4 años antes.

Otro frente importante de lucha del movimiento indígena es la constitución en 1995 del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, el brazo político de la Conaie, un medio y mecanismo de lucha, con lo cual logran participar en elecciones y obtener varias dignidades, entre ellas alcaldes, prefectos, diputados, concejales y consejeros provinciales en ese entonces.

De esta manera ha ido posicionándose históricamente el movimiento indígena ecuatoriano. Los tres gobiernos que cayeron por el descontento ciudadano y las protestas sociales (Bucaram, Mahuad y Gutiérrez) tuvieron como matiz especial la participación activa del pueblo indígena.

Ahora la historia se repite. Los transportistas que empezaron liderando estas movilizaciones, fueron reemplazados por los indígenas que toman la batuta del descontento social en contra del Gobierno de Lenin Moreno. La estrategia que aplican es la misma que les dio resultados con los gobiernos anteriormente defenestrados: caminar desde sus comunidades, bloquear vías, avanzar hasta la Capital y llegar hasta el Palacio de Gobierno, aunque esto último no han logrado todavía por la fuerte represión policial y militar que deja hasta el momento varios muertos, entre ellos un dirigente indígena.

La dirigencia indígena ha sido clara: no retroceder hasta que las medidas económicas sean derogadas, y el nivel de exigencia puede subir a medida que se desarrollen los hechos. El clima de tensión se mantiene en el país. (O)

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César Sandoya Valdiviezo

El sector indígena ha sido protagónico en las últimas décadas. Su capacidad de movilización y resistencia son impresionantes frente a las adversidades y opresión política que los gobiernos de turno crean en su contra.

Su histórica lucha en busca de reivindicaciones sociales no es nueva. Tienen más de 500 años de resistencia, gracias a un sistema de organización y su sentido de cohesión que es muy fuerte. La dirigencia ha sostenido que la eliminación de los subsidios de los combustibles afecta al conjunto de la sociedad ecuatoriana, porque se deterioran las condiciones de vida y existencia de los sectores más vulnerables del país.

En mayo de 1990 ocurre el levantamiento histórico del pueblo indígena, uno de los acontecimientos más grandes del siglo anterior, gracias a la actividad organizativa del sector que centra propuestas y estrategias de lucha que se canalizan a través de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) que fue creada 4 años antes.

Otro frente importante de lucha del movimiento indígena es la constitución en 1995 del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, el brazo político de la Conaie, un medio y mecanismo de lucha, con lo cual logran participar en elecciones y obtener varias dignidades, entre ellas alcaldes, prefectos, diputados, concejales y consejeros provinciales en ese entonces.

De esta manera ha ido posicionándose históricamente el movimiento indígena ecuatoriano. Los tres gobiernos que cayeron por el descontento ciudadano y las protestas sociales (Bucaram, Mahuad y Gutiérrez) tuvieron como matiz especial la participación activa del pueblo indígena.

Ahora la historia se repite. Los transportistas que empezaron liderando estas movilizaciones, fueron reemplazados por los indígenas que toman la batuta del descontento social en contra del Gobierno de Lenin Moreno. La estrategia que aplican es la misma que les dio resultados con los gobiernos anteriormente defenestrados: caminar desde sus comunidades, bloquear vías, avanzar hasta la Capital y llegar hasta el Palacio de Gobierno, aunque esto último no han logrado todavía por la fuerte represión policial y militar que deja hasta el momento varios muertos, entre ellos un dirigente indígena.

La dirigencia indígena ha sido clara: no retroceder hasta que las medidas económicas sean derogadas, y el nivel de exigencia puede subir a medida que se desarrollen los hechos. El clima de tensión se mantiene en el país. (O)

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César Sandoya Valdiviezo

El sector indígena ha sido protagónico en las últimas décadas. Su capacidad de movilización y resistencia son impresionantes frente a las adversidades y opresión política que los gobiernos de turno crean en su contra.

Su histórica lucha en busca de reivindicaciones sociales no es nueva. Tienen más de 500 años de resistencia, gracias a un sistema de organización y su sentido de cohesión que es muy fuerte. La dirigencia ha sostenido que la eliminación de los subsidios de los combustibles afecta al conjunto de la sociedad ecuatoriana, porque se deterioran las condiciones de vida y existencia de los sectores más vulnerables del país.

En mayo de 1990 ocurre el levantamiento histórico del pueblo indígena, uno de los acontecimientos más grandes del siglo anterior, gracias a la actividad organizativa del sector que centra propuestas y estrategias de lucha que se canalizan a través de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) que fue creada 4 años antes.

Otro frente importante de lucha del movimiento indígena es la constitución en 1995 del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, el brazo político de la Conaie, un medio y mecanismo de lucha, con lo cual logran participar en elecciones y obtener varias dignidades, entre ellas alcaldes, prefectos, diputados, concejales y consejeros provinciales en ese entonces.

De esta manera ha ido posicionándose históricamente el movimiento indígena ecuatoriano. Los tres gobiernos que cayeron por el descontento ciudadano y las protestas sociales (Bucaram, Mahuad y Gutiérrez) tuvieron como matiz especial la participación activa del pueblo indígena.

Ahora la historia se repite. Los transportistas que empezaron liderando estas movilizaciones, fueron reemplazados por los indígenas que toman la batuta del descontento social en contra del Gobierno de Lenin Moreno. La estrategia que aplican es la misma que les dio resultados con los gobiernos anteriormente defenestrados: caminar desde sus comunidades, bloquear vías, avanzar hasta la Capital y llegar hasta el Palacio de Gobierno, aunque esto último no han logrado todavía por la fuerte represión policial y militar que deja hasta el momento varios muertos, entre ellos un dirigente indígena.

La dirigencia indígena ha sido clara: no retroceder hasta que las medidas económicas sean derogadas, y el nivel de exigencia puede subir a medida que se desarrollen los hechos. El clima de tensión se mantiene en el país. (O)

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