No se justifica…

Talía Guerrero Aguirre

La violencia no es parte de la naturaleza de los Ecuatorianos, por lo que me ha sorprendido sobre manera el que so pretexto del anuncio de nuevas medidas económicas por parte del Gobierno Nacional, en algunas ciudades del Ecuador, no se han producido las protestas en las que generalmente el pueblo reclama su inconformidad, buscando promover el dialogo entre las partes, y en pos de lograr consensos; sino que desde mi percepción como simple ciudadana, siento que lo que se ha dado, han sido actos vandálicos, protagonizados por personas que han procedido como delincuentes comunes, disfrazados de protestantes, para protagonizar hechos bochornosos de agresión, asalto, saqueo y destrucción de propiedades públicas y privadas, sometiendo al país a cuantiosas pérdidas y sobre todo a soportar vergüenza ajena al proyectar una imagen que no corresponde a nuestra idiosincrasia, con la absoluta seguridad de que los actores no fueron ni son parte de nuestras organizaciones o gremios, que representen a nuestra sociedad. Es preciso reconocer que en Loja, sus habitantes si bien no se han inhibido de protestar, lo han hecho con la mesura necesaria a fin de no alterar la paz ciudadana; y con la intención de invitarlos a reflexionar sobre nuestras reacciones, les comparto el mensaje propositivo de Fernando Cortés, un objetivo joven lojano:

1.-No podemos comprender las medidas, sin analizar su efecto y su forma de aplicación.

2.- Nuestra respuesta no debe ser con relación a lo que nos afecta individualmente, debe partir de la empatía, y

3.- La rebeldía es un derecho y cuando hay injusticia es un deber, pero no justifica el vandalismo ni ningún irrespeto a quienes no son opresores, ni mucho menos a nuestra Madre Tierra.

Para finalizar, considero que como ecuatorianos tenemos el deber de participar, para construir y crecer, no para destruir; quizá el pensamiento de un gran pensador nos motive de mejor manera en esa tarea: “La violencia crea más problemas sociales, que los que resuelve”. (O)

Talía Guerrero Aguirre

La violencia no es parte de la naturaleza de los Ecuatorianos, por lo que me ha sorprendido sobre manera el que so pretexto del anuncio de nuevas medidas económicas por parte del Gobierno Nacional, en algunas ciudades del Ecuador, no se han producido las protestas en las que generalmente el pueblo reclama su inconformidad, buscando promover el dialogo entre las partes, y en pos de lograr consensos; sino que desde mi percepción como simple ciudadana, siento que lo que se ha dado, han sido actos vandálicos, protagonizados por personas que han procedido como delincuentes comunes, disfrazados de protestantes, para protagonizar hechos bochornosos de agresión, asalto, saqueo y destrucción de propiedades públicas y privadas, sometiendo al país a cuantiosas pérdidas y sobre todo a soportar vergüenza ajena al proyectar una imagen que no corresponde a nuestra idiosincrasia, con la absoluta seguridad de que los actores no fueron ni son parte de nuestras organizaciones o gremios, que representen a nuestra sociedad. Es preciso reconocer que en Loja, sus habitantes si bien no se han inhibido de protestar, lo han hecho con la mesura necesaria a fin de no alterar la paz ciudadana; y con la intención de invitarlos a reflexionar sobre nuestras reacciones, les comparto el mensaje propositivo de Fernando Cortés, un objetivo joven lojano:

1.-No podemos comprender las medidas, sin analizar su efecto y su forma de aplicación.

2.- Nuestra respuesta no debe ser con relación a lo que nos afecta individualmente, debe partir de la empatía, y

3.- La rebeldía es un derecho y cuando hay injusticia es un deber, pero no justifica el vandalismo ni ningún irrespeto a quienes no son opresores, ni mucho menos a nuestra Madre Tierra.

Para finalizar, considero que como ecuatorianos tenemos el deber de participar, para construir y crecer, no para destruir; quizá el pensamiento de un gran pensador nos motive de mejor manera en esa tarea: “La violencia crea más problemas sociales, que los que resuelve”. (O)

Talía Guerrero Aguirre

La violencia no es parte de la naturaleza de los Ecuatorianos, por lo que me ha sorprendido sobre manera el que so pretexto del anuncio de nuevas medidas económicas por parte del Gobierno Nacional, en algunas ciudades del Ecuador, no se han producido las protestas en las que generalmente el pueblo reclama su inconformidad, buscando promover el dialogo entre las partes, y en pos de lograr consensos; sino que desde mi percepción como simple ciudadana, siento que lo que se ha dado, han sido actos vandálicos, protagonizados por personas que han procedido como delincuentes comunes, disfrazados de protestantes, para protagonizar hechos bochornosos de agresión, asalto, saqueo y destrucción de propiedades públicas y privadas, sometiendo al país a cuantiosas pérdidas y sobre todo a soportar vergüenza ajena al proyectar una imagen que no corresponde a nuestra idiosincrasia, con la absoluta seguridad de que los actores no fueron ni son parte de nuestras organizaciones o gremios, que representen a nuestra sociedad. Es preciso reconocer que en Loja, sus habitantes si bien no se han inhibido de protestar, lo han hecho con la mesura necesaria a fin de no alterar la paz ciudadana; y con la intención de invitarlos a reflexionar sobre nuestras reacciones, les comparto el mensaje propositivo de Fernando Cortés, un objetivo joven lojano:

1.-No podemos comprender las medidas, sin analizar su efecto y su forma de aplicación.

2.- Nuestra respuesta no debe ser con relación a lo que nos afecta individualmente, debe partir de la empatía, y

3.- La rebeldía es un derecho y cuando hay injusticia es un deber, pero no justifica el vandalismo ni ningún irrespeto a quienes no son opresores, ni mucho menos a nuestra Madre Tierra.

Para finalizar, considero que como ecuatorianos tenemos el deber de participar, para construir y crecer, no para destruir; quizá el pensamiento de un gran pensador nos motive de mejor manera en esa tarea: “La violencia crea más problemas sociales, que los que resuelve”. (O)

Talía Guerrero Aguirre

La violencia no es parte de la naturaleza de los Ecuatorianos, por lo que me ha sorprendido sobre manera el que so pretexto del anuncio de nuevas medidas económicas por parte del Gobierno Nacional, en algunas ciudades del Ecuador, no se han producido las protestas en las que generalmente el pueblo reclama su inconformidad, buscando promover el dialogo entre las partes, y en pos de lograr consensos; sino que desde mi percepción como simple ciudadana, siento que lo que se ha dado, han sido actos vandálicos, protagonizados por personas que han procedido como delincuentes comunes, disfrazados de protestantes, para protagonizar hechos bochornosos de agresión, asalto, saqueo y destrucción de propiedades públicas y privadas, sometiendo al país a cuantiosas pérdidas y sobre todo a soportar vergüenza ajena al proyectar una imagen que no corresponde a nuestra idiosincrasia, con la absoluta seguridad de que los actores no fueron ni son parte de nuestras organizaciones o gremios, que representen a nuestra sociedad. Es preciso reconocer que en Loja, sus habitantes si bien no se han inhibido de protestar, lo han hecho con la mesura necesaria a fin de no alterar la paz ciudadana; y con la intención de invitarlos a reflexionar sobre nuestras reacciones, les comparto el mensaje propositivo de Fernando Cortés, un objetivo joven lojano:

1.-No podemos comprender las medidas, sin analizar su efecto y su forma de aplicación.

2.- Nuestra respuesta no debe ser con relación a lo que nos afecta individualmente, debe partir de la empatía, y

3.- La rebeldía es un derecho y cuando hay injusticia es un deber, pero no justifica el vandalismo ni ningún irrespeto a quienes no son opresores, ni mucho menos a nuestra Madre Tierra.

Para finalizar, considero que como ecuatorianos tenemos el deber de participar, para construir y crecer, no para destruir; quizá el pensamiento de un gran pensador nos motive de mejor manera en esa tarea: “La violencia crea más problemas sociales, que los que resuelve”. (O)