Alertan de ‘otro descontento social’ si amplían causales de aborto en Ecuador

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Quito, EFE

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) alertó este jueves de la posibilidad de que se produzca «otro descontento social» en el país si el jefe de Estado, Lenín Moreno, amplía a través de un veto las causales permitidas para abortar.

En un comunicado, la CEE recordó que Ecuador encontró el domingo pasado, por medio del diálogo, «una ruta para recuperar la calma anhelada» en momentos en que se agudizaban las protestas indígenas contra la eliminación del subsidio a los combustibles.

Esas protestas, que dejaron al menos seis fallecidos y en las que el Ejecutivo sospecha que hubo infiltrados que buscaban desestabilizar la democracia, terminaron cuando se instauró el diálogo entre el Gobierno y los líderes indígenas, con el patrocinio de la ONU y de la CEE.

Esa institución religiosa recordó este jueves que Moreno tiene en sus manos otras decisiones que no sólo atañen al tema económico, pues debe enviar a la Asamblea Nacional el veto sobre las reformas al Código Integral Penal (COIP), en el que se aborda el tema del aborto.

«No es el momento de abrir nuevas heridas y confrontaciones. El Ecuador necesita sanar y reconciliarse. En tal virtud, tratar de imponer, por medio de un veto, como la ampliación de causales para despenalizar el aborto, que no fueron aprobadas por la Asamblea, puede generar otro descontento social», alerta.

Y agrega: «Una injusticia no se soluciona con otra injusticia».

«Apelamos, Señor Presidente, a su gran sensibilidad social y firme decisión de respetar los procedimientos constitucionales y legales«, finaliza la nota de la Conferencia Episcopal.

En el marco de una reforma al COIP, en septiembre pasado la Asamblea Nacional de Ecuador rechazó ampliar los supuestos para poder abortar en el país, entre ellos para los casos de que la gestante haya sido violada.

Al no aprobar las reformas al COIP referentes al aborto no punible, el Legislativo ecuatoriano negó la moción que abogaba por despenalizar el aborto por violación y mantuvo la legislación vigente.

La propuesta de reforma rechazada formulaba que las mujeres pudieran acudir a la práctica del aborto en caso de violación, estupro, inseminación no consentida, mal formación del feto e incesto.

En Ecuador, el aborto es legal solo cuando se encuentra en riesgo la vida o la salud de la gestante y cuando se presenta un embarazo resultado de una violación a una mujer con discapacidad mental.

Más de 20.000 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018, de acuerdo con datos oficiales.

Según las ONG que trabajan sobre la materia, todas fueron atendidas en el sistema de salud y la única respuesta que recibieron fue la de continuar el embarazo y su consiguiente maternalización.

El 80 por ciento de los casos fueron fruto de abusos sexuales en el entorno familiar, en la escuela o en su comunidad religiosa.

Quito, EFE

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) alertó este jueves de la posibilidad de que se produzca «otro descontento social» en el país si el jefe de Estado, Lenín Moreno, amplía a través de un veto las causales permitidas para abortar.

En un comunicado, la CEE recordó que Ecuador encontró el domingo pasado, por medio del diálogo, «una ruta para recuperar la calma anhelada» en momentos en que se agudizaban las protestas indígenas contra la eliminación del subsidio a los combustibles.

Esas protestas, que dejaron al menos seis fallecidos y en las que el Ejecutivo sospecha que hubo infiltrados que buscaban desestabilizar la democracia, terminaron cuando se instauró el diálogo entre el Gobierno y los líderes indígenas, con el patrocinio de la ONU y de la CEE.

Esa institución religiosa recordó este jueves que Moreno tiene en sus manos otras decisiones que no sólo atañen al tema económico, pues debe enviar a la Asamblea Nacional el veto sobre las reformas al Código Integral Penal (COIP), en el que se aborda el tema del aborto.

«No es el momento de abrir nuevas heridas y confrontaciones. El Ecuador necesita sanar y reconciliarse. En tal virtud, tratar de imponer, por medio de un veto, como la ampliación de causales para despenalizar el aborto, que no fueron aprobadas por la Asamblea, puede generar otro descontento social», alerta.

Y agrega: «Una injusticia no se soluciona con otra injusticia».

«Apelamos, Señor Presidente, a su gran sensibilidad social y firme decisión de respetar los procedimientos constitucionales y legales«, finaliza la nota de la Conferencia Episcopal.

En el marco de una reforma al COIP, en septiembre pasado la Asamblea Nacional de Ecuador rechazó ampliar los supuestos para poder abortar en el país, entre ellos para los casos de que la gestante haya sido violada.

Al no aprobar las reformas al COIP referentes al aborto no punible, el Legislativo ecuatoriano negó la moción que abogaba por despenalizar el aborto por violación y mantuvo la legislación vigente.

La propuesta de reforma rechazada formulaba que las mujeres pudieran acudir a la práctica del aborto en caso de violación, estupro, inseminación no consentida, mal formación del feto e incesto.

En Ecuador, el aborto es legal solo cuando se encuentra en riesgo la vida o la salud de la gestante y cuando se presenta un embarazo resultado de una violación a una mujer con discapacidad mental.

Más de 20.000 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018, de acuerdo con datos oficiales.

Según las ONG que trabajan sobre la materia, todas fueron atendidas en el sistema de salud y la única respuesta que recibieron fue la de continuar el embarazo y su consiguiente maternalización.

El 80 por ciento de los casos fueron fruto de abusos sexuales en el entorno familiar, en la escuela o en su comunidad religiosa.

Quito, EFE

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) alertó este jueves de la posibilidad de que se produzca «otro descontento social» en el país si el jefe de Estado, Lenín Moreno, amplía a través de un veto las causales permitidas para abortar.

En un comunicado, la CEE recordó que Ecuador encontró el domingo pasado, por medio del diálogo, «una ruta para recuperar la calma anhelada» en momentos en que se agudizaban las protestas indígenas contra la eliminación del subsidio a los combustibles.

Esas protestas, que dejaron al menos seis fallecidos y en las que el Ejecutivo sospecha que hubo infiltrados que buscaban desestabilizar la democracia, terminaron cuando se instauró el diálogo entre el Gobierno y los líderes indígenas, con el patrocinio de la ONU y de la CEE.

Esa institución religiosa recordó este jueves que Moreno tiene en sus manos otras decisiones que no sólo atañen al tema económico, pues debe enviar a la Asamblea Nacional el veto sobre las reformas al Código Integral Penal (COIP), en el que se aborda el tema del aborto.

«No es el momento de abrir nuevas heridas y confrontaciones. El Ecuador necesita sanar y reconciliarse. En tal virtud, tratar de imponer, por medio de un veto, como la ampliación de causales para despenalizar el aborto, que no fueron aprobadas por la Asamblea, puede generar otro descontento social», alerta.

Y agrega: «Una injusticia no se soluciona con otra injusticia».

«Apelamos, Señor Presidente, a su gran sensibilidad social y firme decisión de respetar los procedimientos constitucionales y legales«, finaliza la nota de la Conferencia Episcopal.

En el marco de una reforma al COIP, en septiembre pasado la Asamblea Nacional de Ecuador rechazó ampliar los supuestos para poder abortar en el país, entre ellos para los casos de que la gestante haya sido violada.

Al no aprobar las reformas al COIP referentes al aborto no punible, el Legislativo ecuatoriano negó la moción que abogaba por despenalizar el aborto por violación y mantuvo la legislación vigente.

La propuesta de reforma rechazada formulaba que las mujeres pudieran acudir a la práctica del aborto en caso de violación, estupro, inseminación no consentida, mal formación del feto e incesto.

En Ecuador, el aborto es legal solo cuando se encuentra en riesgo la vida o la salud de la gestante y cuando se presenta un embarazo resultado de una violación a una mujer con discapacidad mental.

Más de 20.000 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018, de acuerdo con datos oficiales.

Según las ONG que trabajan sobre la materia, todas fueron atendidas en el sistema de salud y la única respuesta que recibieron fue la de continuar el embarazo y su consiguiente maternalización.

El 80 por ciento de los casos fueron fruto de abusos sexuales en el entorno familiar, en la escuela o en su comunidad religiosa.

Quito, EFE

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) alertó este jueves de la posibilidad de que se produzca «otro descontento social» en el país si el jefe de Estado, Lenín Moreno, amplía a través de un veto las causales permitidas para abortar.

En un comunicado, la CEE recordó que Ecuador encontró el domingo pasado, por medio del diálogo, «una ruta para recuperar la calma anhelada» en momentos en que se agudizaban las protestas indígenas contra la eliminación del subsidio a los combustibles.

Esas protestas, que dejaron al menos seis fallecidos y en las que el Ejecutivo sospecha que hubo infiltrados que buscaban desestabilizar la democracia, terminaron cuando se instauró el diálogo entre el Gobierno y los líderes indígenas, con el patrocinio de la ONU y de la CEE.

Esa institución religiosa recordó este jueves que Moreno tiene en sus manos otras decisiones que no sólo atañen al tema económico, pues debe enviar a la Asamblea Nacional el veto sobre las reformas al Código Integral Penal (COIP), en el que se aborda el tema del aborto.

«No es el momento de abrir nuevas heridas y confrontaciones. El Ecuador necesita sanar y reconciliarse. En tal virtud, tratar de imponer, por medio de un veto, como la ampliación de causales para despenalizar el aborto, que no fueron aprobadas por la Asamblea, puede generar otro descontento social», alerta.

Y agrega: «Una injusticia no se soluciona con otra injusticia».

«Apelamos, Señor Presidente, a su gran sensibilidad social y firme decisión de respetar los procedimientos constitucionales y legales«, finaliza la nota de la Conferencia Episcopal.

En el marco de una reforma al COIP, en septiembre pasado la Asamblea Nacional de Ecuador rechazó ampliar los supuestos para poder abortar en el país, entre ellos para los casos de que la gestante haya sido violada.

Al no aprobar las reformas al COIP referentes al aborto no punible, el Legislativo ecuatoriano negó la moción que abogaba por despenalizar el aborto por violación y mantuvo la legislación vigente.

La propuesta de reforma rechazada formulaba que las mujeres pudieran acudir a la práctica del aborto en caso de violación, estupro, inseminación no consentida, mal formación del feto e incesto.

En Ecuador, el aborto es legal solo cuando se encuentra en riesgo la vida o la salud de la gestante y cuando se presenta un embarazo resultado de una violación a una mujer con discapacidad mental.

Más de 20.000 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018, de acuerdo con datos oficiales.

Según las ONG que trabajan sobre la materia, todas fueron atendidas en el sistema de salud y la única respuesta que recibieron fue la de continuar el embarazo y su consiguiente maternalización.

El 80 por ciento de los casos fueron fruto de abusos sexuales en el entorno familiar, en la escuela o en su comunidad religiosa.