OSWALDO PAZ Y MIÑO J.
Las propuestas literarias de Enrique Vila Matas generalmente recorren su natal Barcelona, como ‘Esta bruma insensata’, una novela de 311 páginas.
La hemos escogido por causalidad, adhiriendo nuestro pensamiento, palabra y obra a la causa constitucionalista de España, que es la que se bate frente a la consigna separatista que quiere desmembrar a Cataluña de la universalidad española. De modo que, hemos invitado a esta página a Enrique Vila Matas, escritor que en nuestro medio todavía no ha sido difundido lo suficiente. Lo que priva a muchos de disfrutar un estilo de literatura propia: la ‘Vilamatiana’. Una vez que ha sido conocida se vuelve imprescindible.
Una encrucijada
‘Esta bruma insensata’ envuelve al lector en la idea de despejar página tras página “la niebla de menor densidad que la neblina, que especialmente se forma sobre el mar” de palabras, que narran sobre un viejo y lento conflicto que mantienen dos hermanos enredados en los hilos de la literatura, que frente al abismo les pone en el trance de resolver sobre el dilema de escribir o no, una singularidad esencial en las obras de Vila Matas, una carta que siempre aparece en su metaliteratura y una peculiaridad que confirma el sufrimiento del ‘Mal de Montano’ (2002).
‘Esta bruma insensata’ ata a dos hermanos en una lucha de egos, o quizá al escritor y a su alter ego. Una trama en la que uno de los protagonistas es un escritor de nota y fama, y el otro “un distribuidor de citas para otros escritores, un recopilador, y un abastecedor de palabras y de ideas, que hacen brillar a otros, entre ellos a su fraterno Gran Bros”.
“En definitiva, a quienes de verdad él admiraba eran aquellos escritores que sentían tal amor por la biblioteca universal…No había tenido la suerte de estar a la altura de estos. Para escribir había necesitado de la colaboración de un alma bondadosa como la mía, y con eso estaba dicho todo.
De modo que adiós. Me dio un beso en la frente. Y comprendí que se despedía de la literatura, a menos que estuviera ante otra broma de las suyas, o anduviera demasiado revolucionado por los excesivos vodkas o whiskies. Vi que se despedía pero lo que no me esperaba, aunque era una posibilidad que estaba allí, que se borrara físicamente. Solo intuí, solo empecé a ver esa posibilidad de que desapareciera cuando me agradeció de repente que le hubiera facilitado, a lo largo de veinte años, tantas frases y pensamientos que en realidad no eran suyos y que, por tanto, era incapaz de poner en palabras. Entonces empecé a sospechar que…”. Pág. 306
‘Esta bruma insensata’ es la frase críptica para denunciar a la fratricida aventura de sacar a Cataluña de España, rompiendo con principios constitucionales fundamentales. Los contenidos de tal aventura por descifrar le quedan de tarea al lector. [email protected]
FRASE
Leer a Vila Matas es transformar las citas en experiencia”. Juan Villoro, escritor.
OSWALDO PAZ Y MIÑO J.
Las propuestas literarias de Enrique Vila Matas generalmente recorren su natal Barcelona, como ‘Esta bruma insensata’, una novela de 311 páginas.
La hemos escogido por causalidad, adhiriendo nuestro pensamiento, palabra y obra a la causa constitucionalista de España, que es la que se bate frente a la consigna separatista que quiere desmembrar a Cataluña de la universalidad española. De modo que, hemos invitado a esta página a Enrique Vila Matas, escritor que en nuestro medio todavía no ha sido difundido lo suficiente. Lo que priva a muchos de disfrutar un estilo de literatura propia: la ‘Vilamatiana’. Una vez que ha sido conocida se vuelve imprescindible.
Una encrucijada
‘Esta bruma insensata’ envuelve al lector en la idea de despejar página tras página “la niebla de menor densidad que la neblina, que especialmente se forma sobre el mar” de palabras, que narran sobre un viejo y lento conflicto que mantienen dos hermanos enredados en los hilos de la literatura, que frente al abismo les pone en el trance de resolver sobre el dilema de escribir o no, una singularidad esencial en las obras de Vila Matas, una carta que siempre aparece en su metaliteratura y una peculiaridad que confirma el sufrimiento del ‘Mal de Montano’ (2002).
‘Esta bruma insensata’ ata a dos hermanos en una lucha de egos, o quizá al escritor y a su alter ego. Una trama en la que uno de los protagonistas es un escritor de nota y fama, y el otro “un distribuidor de citas para otros escritores, un recopilador, y un abastecedor de palabras y de ideas, que hacen brillar a otros, entre ellos a su fraterno Gran Bros”.
“En definitiva, a quienes de verdad él admiraba eran aquellos escritores que sentían tal amor por la biblioteca universal…No había tenido la suerte de estar a la altura de estos. Para escribir había necesitado de la colaboración de un alma bondadosa como la mía, y con eso estaba dicho todo.
De modo que adiós. Me dio un beso en la frente. Y comprendí que se despedía de la literatura, a menos que estuviera ante otra broma de las suyas, o anduviera demasiado revolucionado por los excesivos vodkas o whiskies. Vi que se despedía pero lo que no me esperaba, aunque era una posibilidad que estaba allí, que se borrara físicamente. Solo intuí, solo empecé a ver esa posibilidad de que desapareciera cuando me agradeció de repente que le hubiera facilitado, a lo largo de veinte años, tantas frases y pensamientos que en realidad no eran suyos y que, por tanto, era incapaz de poner en palabras. Entonces empecé a sospechar que…”. Pág. 306
‘Esta bruma insensata’ es la frase críptica para denunciar a la fratricida aventura de sacar a Cataluña de España, rompiendo con principios constitucionales fundamentales. Los contenidos de tal aventura por descifrar le quedan de tarea al lector. [email protected]
FRASE
Leer a Vila Matas es transformar las citas en experiencia”. Juan Villoro, escritor.
OSWALDO PAZ Y MIÑO J.
Las propuestas literarias de Enrique Vila Matas generalmente recorren su natal Barcelona, como ‘Esta bruma insensata’, una novela de 311 páginas.
La hemos escogido por causalidad, adhiriendo nuestro pensamiento, palabra y obra a la causa constitucionalista de España, que es la que se bate frente a la consigna separatista que quiere desmembrar a Cataluña de la universalidad española. De modo que, hemos invitado a esta página a Enrique Vila Matas, escritor que en nuestro medio todavía no ha sido difundido lo suficiente. Lo que priva a muchos de disfrutar un estilo de literatura propia: la ‘Vilamatiana’. Una vez que ha sido conocida se vuelve imprescindible.
Una encrucijada
‘Esta bruma insensata’ envuelve al lector en la idea de despejar página tras página “la niebla de menor densidad que la neblina, que especialmente se forma sobre el mar” de palabras, que narran sobre un viejo y lento conflicto que mantienen dos hermanos enredados en los hilos de la literatura, que frente al abismo les pone en el trance de resolver sobre el dilema de escribir o no, una singularidad esencial en las obras de Vila Matas, una carta que siempre aparece en su metaliteratura y una peculiaridad que confirma el sufrimiento del ‘Mal de Montano’ (2002).
‘Esta bruma insensata’ ata a dos hermanos en una lucha de egos, o quizá al escritor y a su alter ego. Una trama en la que uno de los protagonistas es un escritor de nota y fama, y el otro “un distribuidor de citas para otros escritores, un recopilador, y un abastecedor de palabras y de ideas, que hacen brillar a otros, entre ellos a su fraterno Gran Bros”.
“En definitiva, a quienes de verdad él admiraba eran aquellos escritores que sentían tal amor por la biblioteca universal…No había tenido la suerte de estar a la altura de estos. Para escribir había necesitado de la colaboración de un alma bondadosa como la mía, y con eso estaba dicho todo.
De modo que adiós. Me dio un beso en la frente. Y comprendí que se despedía de la literatura, a menos que estuviera ante otra broma de las suyas, o anduviera demasiado revolucionado por los excesivos vodkas o whiskies. Vi que se despedía pero lo que no me esperaba, aunque era una posibilidad que estaba allí, que se borrara físicamente. Solo intuí, solo empecé a ver esa posibilidad de que desapareciera cuando me agradeció de repente que le hubiera facilitado, a lo largo de veinte años, tantas frases y pensamientos que en realidad no eran suyos y que, por tanto, era incapaz de poner en palabras. Entonces empecé a sospechar que…”. Pág. 306
‘Esta bruma insensata’ es la frase críptica para denunciar a la fratricida aventura de sacar a Cataluña de España, rompiendo con principios constitucionales fundamentales. Los contenidos de tal aventura por descifrar le quedan de tarea al lector. [email protected]
FRASE
Leer a Vila Matas es transformar las citas en experiencia”. Juan Villoro, escritor.
OSWALDO PAZ Y MIÑO J.
Las propuestas literarias de Enrique Vila Matas generalmente recorren su natal Barcelona, como ‘Esta bruma insensata’, una novela de 311 páginas.
La hemos escogido por causalidad, adhiriendo nuestro pensamiento, palabra y obra a la causa constitucionalista de España, que es la que se bate frente a la consigna separatista que quiere desmembrar a Cataluña de la universalidad española. De modo que, hemos invitado a esta página a Enrique Vila Matas, escritor que en nuestro medio todavía no ha sido difundido lo suficiente. Lo que priva a muchos de disfrutar un estilo de literatura propia: la ‘Vilamatiana’. Una vez que ha sido conocida se vuelve imprescindible.
Una encrucijada
‘Esta bruma insensata’ envuelve al lector en la idea de despejar página tras página “la niebla de menor densidad que la neblina, que especialmente se forma sobre el mar” de palabras, que narran sobre un viejo y lento conflicto que mantienen dos hermanos enredados en los hilos de la literatura, que frente al abismo les pone en el trance de resolver sobre el dilema de escribir o no, una singularidad esencial en las obras de Vila Matas, una carta que siempre aparece en su metaliteratura y una peculiaridad que confirma el sufrimiento del ‘Mal de Montano’ (2002).
‘Esta bruma insensata’ ata a dos hermanos en una lucha de egos, o quizá al escritor y a su alter ego. Una trama en la que uno de los protagonistas es un escritor de nota y fama, y el otro “un distribuidor de citas para otros escritores, un recopilador, y un abastecedor de palabras y de ideas, que hacen brillar a otros, entre ellos a su fraterno Gran Bros”.
“En definitiva, a quienes de verdad él admiraba eran aquellos escritores que sentían tal amor por la biblioteca universal…No había tenido la suerte de estar a la altura de estos. Para escribir había necesitado de la colaboración de un alma bondadosa como la mía, y con eso estaba dicho todo.
De modo que adiós. Me dio un beso en la frente. Y comprendí que se despedía de la literatura, a menos que estuviera ante otra broma de las suyas, o anduviera demasiado revolucionado por los excesivos vodkas o whiskies. Vi que se despedía pero lo que no me esperaba, aunque era una posibilidad que estaba allí, que se borrara físicamente. Solo intuí, solo empecé a ver esa posibilidad de que desapareciera cuando me agradeció de repente que le hubiera facilitado, a lo largo de veinte años, tantas frases y pensamientos que en realidad no eran suyos y que, por tanto, era incapaz de poner en palabras. Entonces empecé a sospechar que…”. Pág. 306
‘Esta bruma insensata’ es la frase críptica para denunciar a la fratricida aventura de sacar a Cataluña de España, rompiendo con principios constitucionales fundamentales. Los contenidos de tal aventura por descifrar le quedan de tarea al lector. [email protected]
FRASE
Leer a Vila Matas es transformar las citas en experiencia”. Juan Villoro, escritor.
Perfil
Enrique Vila Matas
° Nació en Barcelona en 1948. En 1968 se fue a vivir a París, autoexiliado del Gobierno de Franco y buscando mayor libertad creativa. Durante esos años subsistió realizando pequeños trabajos para ‘Fotogramas’. Publicó su primer libro en 1977. Sus obras son mezcla de ensayo, crónica periodística y novela. Su literatura, fragmentaria e irónica, diluye los límites de la ficción y la realidad. Ha desarrollado una amplia obra narrativa que hasta la fecha ha sido traducida a nueve idiomas. Es uno de los narradores españoles más elogiados por la crítica, aunque los premios y el reconocimiento en España le han llegado tardíamente.
(Casa del libro Madrid)
Perfil
Enrique Vila Matas
° Nació en Barcelona en 1948. En 1968 se fue a vivir a París, autoexiliado del Gobierno de Franco y buscando mayor libertad creativa. Durante esos años subsistió realizando pequeños trabajos para ‘Fotogramas’. Publicó su primer libro en 1977. Sus obras son mezcla de ensayo, crónica periodística y novela. Su literatura, fragmentaria e irónica, diluye los límites de la ficción y la realidad. Ha desarrollado una amplia obra narrativa que hasta la fecha ha sido traducida a nueve idiomas. Es uno de los narradores españoles más elogiados por la crítica, aunque los premios y el reconocimiento en España le han llegado tardíamente.
(Casa del libro Madrid)
Perfil
Enrique Vila Matas
° Nació en Barcelona en 1948. En 1968 se fue a vivir a París, autoexiliado del Gobierno de Franco y buscando mayor libertad creativa. Durante esos años subsistió realizando pequeños trabajos para ‘Fotogramas’. Publicó su primer libro en 1977. Sus obras son mezcla de ensayo, crónica periodística y novela. Su literatura, fragmentaria e irónica, diluye los límites de la ficción y la realidad. Ha desarrollado una amplia obra narrativa que hasta la fecha ha sido traducida a nueve idiomas. Es uno de los narradores españoles más elogiados por la crítica, aunque los premios y el reconocimiento en España le han llegado tardíamente.
(Casa del libro Madrid)
Perfil
Enrique Vila Matas
° Nació en Barcelona en 1948. En 1968 se fue a vivir a París, autoexiliado del Gobierno de Franco y buscando mayor libertad creativa. Durante esos años subsistió realizando pequeños trabajos para ‘Fotogramas’. Publicó su primer libro en 1977. Sus obras son mezcla de ensayo, crónica periodística y novela. Su literatura, fragmentaria e irónica, diluye los límites de la ficción y la realidad. Ha desarrollado una amplia obra narrativa que hasta la fecha ha sido traducida a nueve idiomas. Es uno de los narradores españoles más elogiados por la crítica, aunque los premios y el reconocimiento en España le han llegado tardíamente.
(Casa del libro Madrid)