Tres de cada 10 latinoamericanos sufren un dolor crónico

PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.
PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.
PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.
PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.
PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.
PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.
PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.
PROBLEMA. El dolor crónico afecta la calidad de vida.

Redacción
AFP

“Debemos ser conscientes de la alta incidencia del dolor crónico en Latinoamérica”, declaró Enrique Orrillo, presidente de la Asociación peruana para el estudio del dolor.

“Se estima que tres de cada 10 personas sufren de esta molestia en la región, mientras que en el mundo uno de cada 10 adultos padece esta condición”, explicó por su parte la doctora dominicana Olga Carrón en el mismo texto. Esta entidad es una respuesta del organismo que alerta sobre un daño e indica que hay algo que debe ser tratado. Pero si este se prolonga por más de tres meses, pasa a ser crónico y deja de cumplir su propósito, según los especialistas.

El origen

“El dolor crónico puede tener como antecedentes una infección, un problema de espalda o enfermedades como el cáncer, artritis, fibromialgia, entre otros”, dijo Carrón.

“La Organización Mundial de la Salud declaró que el dolor crónico es una enfermedad y que su tratamiento es un derecho humano”, afirmó Orrillo, indicando que 600 millones de personas lo padecen en el planeta.

El experto recomendó a los países latinoamericanos adoptar medidas para “tratar las epatologías que puedan ser el inicio del dolor crónico y evitarlo”.

Además, “debemos tocar la puerta de las universidades para sensibilizar a las facultades de Medicina sobre la importancia de abordar el manejo del dolor como un elemento clave en la formación, tanto de pregrado como de postgrado”.

“El dolor crónico impacta la calidad de vida y puede afectar incluso la salud emocional de las personas que lo padecen”, expresó Carrón, directora latinoamericana de Asuntos Médicos del laboratorio farmacéutico alemán Grünenthal.

Redacción
AFP

“Debemos ser conscientes de la alta incidencia del dolor crónico en Latinoamérica”, declaró Enrique Orrillo, presidente de la Asociación peruana para el estudio del dolor.

“Se estima que tres de cada 10 personas sufren de esta molestia en la región, mientras que en el mundo uno de cada 10 adultos padece esta condición”, explicó por su parte la doctora dominicana Olga Carrón en el mismo texto. Esta entidad es una respuesta del organismo que alerta sobre un daño e indica que hay algo que debe ser tratado. Pero si este se prolonga por más de tres meses, pasa a ser crónico y deja de cumplir su propósito, según los especialistas.

El origen

“El dolor crónico puede tener como antecedentes una infección, un problema de espalda o enfermedades como el cáncer, artritis, fibromialgia, entre otros”, dijo Carrón.

“La Organización Mundial de la Salud declaró que el dolor crónico es una enfermedad y que su tratamiento es un derecho humano”, afirmó Orrillo, indicando que 600 millones de personas lo padecen en el planeta.

El experto recomendó a los países latinoamericanos adoptar medidas para “tratar las epatologías que puedan ser el inicio del dolor crónico y evitarlo”.

Además, “debemos tocar la puerta de las universidades para sensibilizar a las facultades de Medicina sobre la importancia de abordar el manejo del dolor como un elemento clave en la formación, tanto de pregrado como de postgrado”.

“El dolor crónico impacta la calidad de vida y puede afectar incluso la salud emocional de las personas que lo padecen”, expresó Carrón, directora latinoamericana de Asuntos Médicos del laboratorio farmacéutico alemán Grünenthal.

Redacción
AFP

“Debemos ser conscientes de la alta incidencia del dolor crónico en Latinoamérica”, declaró Enrique Orrillo, presidente de la Asociación peruana para el estudio del dolor.

“Se estima que tres de cada 10 personas sufren de esta molestia en la región, mientras que en el mundo uno de cada 10 adultos padece esta condición”, explicó por su parte la doctora dominicana Olga Carrón en el mismo texto. Esta entidad es una respuesta del organismo que alerta sobre un daño e indica que hay algo que debe ser tratado. Pero si este se prolonga por más de tres meses, pasa a ser crónico y deja de cumplir su propósito, según los especialistas.

El origen

“El dolor crónico puede tener como antecedentes una infección, un problema de espalda o enfermedades como el cáncer, artritis, fibromialgia, entre otros”, dijo Carrón.

“La Organización Mundial de la Salud declaró que el dolor crónico es una enfermedad y que su tratamiento es un derecho humano”, afirmó Orrillo, indicando que 600 millones de personas lo padecen en el planeta.

El experto recomendó a los países latinoamericanos adoptar medidas para “tratar las epatologías que puedan ser el inicio del dolor crónico y evitarlo”.

Además, “debemos tocar la puerta de las universidades para sensibilizar a las facultades de Medicina sobre la importancia de abordar el manejo del dolor como un elemento clave en la formación, tanto de pregrado como de postgrado”.

“El dolor crónico impacta la calidad de vida y puede afectar incluso la salud emocional de las personas que lo padecen”, expresó Carrón, directora latinoamericana de Asuntos Médicos del laboratorio farmacéutico alemán Grünenthal.

Redacción
AFP

“Debemos ser conscientes de la alta incidencia del dolor crónico en Latinoamérica”, declaró Enrique Orrillo, presidente de la Asociación peruana para el estudio del dolor.

“Se estima que tres de cada 10 personas sufren de esta molestia en la región, mientras que en el mundo uno de cada 10 adultos padece esta condición”, explicó por su parte la doctora dominicana Olga Carrón en el mismo texto. Esta entidad es una respuesta del organismo que alerta sobre un daño e indica que hay algo que debe ser tratado. Pero si este se prolonga por más de tres meses, pasa a ser crónico y deja de cumplir su propósito, según los especialistas.

El origen

“El dolor crónico puede tener como antecedentes una infección, un problema de espalda o enfermedades como el cáncer, artritis, fibromialgia, entre otros”, dijo Carrón.

“La Organización Mundial de la Salud declaró que el dolor crónico es una enfermedad y que su tratamiento es un derecho humano”, afirmó Orrillo, indicando que 600 millones de personas lo padecen en el planeta.

El experto recomendó a los países latinoamericanos adoptar medidas para “tratar las epatologías que puedan ser el inicio del dolor crónico y evitarlo”.

Además, “debemos tocar la puerta de las universidades para sensibilizar a las facultades de Medicina sobre la importancia de abordar el manejo del dolor como un elemento clave en la formación, tanto de pregrado como de postgrado”.

“El dolor crónico impacta la calidad de vida y puede afectar incluso la salud emocional de las personas que lo padecen”, expresó Carrón, directora latinoamericana de Asuntos Médicos del laboratorio farmacéutico alemán Grünenthal.