El pez diferente que habita en los mares

Las criaturas marinas conocidas como caballitos, por el gran parecido de sus cabezas con las de los mamíferos, pertenecen al género Hippocampus. Viven en aguas cálidas y poco profundas, entre corales, macroalgas, fanerógamas marinas y manglares.

Por su tamaño pequeño, entre 15 mm los de la especie Hippocampus minotaur, y los más grandes de 19 cm aproximadamente, y por la facilidad de camuflarse en su entorno, es difícil encontrarlos y verlos.

Las 54 especies identificadas se distribuyen en los mares del mundo. Muchas de ellas tienen características especiales y son capaces de cambiar de color y mezclarse perfectamente con su entorno, cuando se sienten amenazadas.

Estos animales son frágiles y se asustan con facilidad. Al no ser buenos nadadores, se mueven lentamente y en posición vertical; las fuertes corrientes marinas los pueden arrastrar y causar su muerte. Tampoco sobreviven al cautiverio, debido al estrés o a las enfermedades que les pueden afectar. (CM)

Aspiradores marinos

No tienen dientes. Su prominente hocico funciona como una aspiradora para atrapar invertebrados y peces pequeños, que son parte de su dieta. Tampoco cuentan con estómago, y su proceso de digestión es rápido, por lo que deben alimentarse constantemente para asegurar su supervivencia.

Su extraña armadura

No tienen escamas como el resto de peces. Su cuerpo se protege con una piel estirada sobre una serie de placas óseas, visibles como anillos, que le dan una apariencia esquelética. Esa armadura ósea y anatómica les protege y por eso pocos animales se alimentan de ellos.

Únicos en el reino animal

Al hablar de reproducción, son los machos los que se ‘embarazan’. Durante el cortejo de apareamiento, la hembra deposita cientos de huevos en una bolsa que el macho desarrolla en su vientre. Las crías nacen después de dos o tres semanas.

Creencias negativas

Estos pequeños peces se ven amenazados por la pesca ilegal para ser vendidos en Asia. El pez es visto como una fuente principal de la medicina tradicional china para curar la infertilidad, la calvicie, el asma y la artritis.

Las criaturas marinas conocidas como caballitos, por el gran parecido de sus cabezas con las de los mamíferos, pertenecen al género Hippocampus. Viven en aguas cálidas y poco profundas, entre corales, macroalgas, fanerógamas marinas y manglares.

Por su tamaño pequeño, entre 15 mm los de la especie Hippocampus minotaur, y los más grandes de 19 cm aproximadamente, y por la facilidad de camuflarse en su entorno, es difícil encontrarlos y verlos.

Las 54 especies identificadas se distribuyen en los mares del mundo. Muchas de ellas tienen características especiales y son capaces de cambiar de color y mezclarse perfectamente con su entorno, cuando se sienten amenazadas.

Estos animales son frágiles y se asustan con facilidad. Al no ser buenos nadadores, se mueven lentamente y en posición vertical; las fuertes corrientes marinas los pueden arrastrar y causar su muerte. Tampoco sobreviven al cautiverio, debido al estrés o a las enfermedades que les pueden afectar. (CM)

Aspiradores marinos

No tienen dientes. Su prominente hocico funciona como una aspiradora para atrapar invertebrados y peces pequeños, que son parte de su dieta. Tampoco cuentan con estómago, y su proceso de digestión es rápido, por lo que deben alimentarse constantemente para asegurar su supervivencia.

Su extraña armadura

No tienen escamas como el resto de peces. Su cuerpo se protege con una piel estirada sobre una serie de placas óseas, visibles como anillos, que le dan una apariencia esquelética. Esa armadura ósea y anatómica les protege y por eso pocos animales se alimentan de ellos.

Únicos en el reino animal

Al hablar de reproducción, son los machos los que se ‘embarazan’. Durante el cortejo de apareamiento, la hembra deposita cientos de huevos en una bolsa que el macho desarrolla en su vientre. Las crías nacen después de dos o tres semanas.

Creencias negativas

Estos pequeños peces se ven amenazados por la pesca ilegal para ser vendidos en Asia. El pez es visto como una fuente principal de la medicina tradicional china para curar la infertilidad, la calvicie, el asma y la artritis.

Las criaturas marinas conocidas como caballitos, por el gran parecido de sus cabezas con las de los mamíferos, pertenecen al género Hippocampus. Viven en aguas cálidas y poco profundas, entre corales, macroalgas, fanerógamas marinas y manglares.

Por su tamaño pequeño, entre 15 mm los de la especie Hippocampus minotaur, y los más grandes de 19 cm aproximadamente, y por la facilidad de camuflarse en su entorno, es difícil encontrarlos y verlos.

Las 54 especies identificadas se distribuyen en los mares del mundo. Muchas de ellas tienen características especiales y son capaces de cambiar de color y mezclarse perfectamente con su entorno, cuando se sienten amenazadas.

Estos animales son frágiles y se asustan con facilidad. Al no ser buenos nadadores, se mueven lentamente y en posición vertical; las fuertes corrientes marinas los pueden arrastrar y causar su muerte. Tampoco sobreviven al cautiverio, debido al estrés o a las enfermedades que les pueden afectar. (CM)

Aspiradores marinos

No tienen dientes. Su prominente hocico funciona como una aspiradora para atrapar invertebrados y peces pequeños, que son parte de su dieta. Tampoco cuentan con estómago, y su proceso de digestión es rápido, por lo que deben alimentarse constantemente para asegurar su supervivencia.

Su extraña armadura

No tienen escamas como el resto de peces. Su cuerpo se protege con una piel estirada sobre una serie de placas óseas, visibles como anillos, que le dan una apariencia esquelética. Esa armadura ósea y anatómica les protege y por eso pocos animales se alimentan de ellos.

Únicos en el reino animal

Al hablar de reproducción, son los machos los que se ‘embarazan’. Durante el cortejo de apareamiento, la hembra deposita cientos de huevos en una bolsa que el macho desarrolla en su vientre. Las crías nacen después de dos o tres semanas.

Creencias negativas

Estos pequeños peces se ven amenazados por la pesca ilegal para ser vendidos en Asia. El pez es visto como una fuente principal de la medicina tradicional china para curar la infertilidad, la calvicie, el asma y la artritis.

Las criaturas marinas conocidas como caballitos, por el gran parecido de sus cabezas con las de los mamíferos, pertenecen al género Hippocampus. Viven en aguas cálidas y poco profundas, entre corales, macroalgas, fanerógamas marinas y manglares.

Por su tamaño pequeño, entre 15 mm los de la especie Hippocampus minotaur, y los más grandes de 19 cm aproximadamente, y por la facilidad de camuflarse en su entorno, es difícil encontrarlos y verlos.

Las 54 especies identificadas se distribuyen en los mares del mundo. Muchas de ellas tienen características especiales y son capaces de cambiar de color y mezclarse perfectamente con su entorno, cuando se sienten amenazadas.

Estos animales son frágiles y se asustan con facilidad. Al no ser buenos nadadores, se mueven lentamente y en posición vertical; las fuertes corrientes marinas los pueden arrastrar y causar su muerte. Tampoco sobreviven al cautiverio, debido al estrés o a las enfermedades que les pueden afectar. (CM)

Aspiradores marinos

No tienen dientes. Su prominente hocico funciona como una aspiradora para atrapar invertebrados y peces pequeños, que son parte de su dieta. Tampoco cuentan con estómago, y su proceso de digestión es rápido, por lo que deben alimentarse constantemente para asegurar su supervivencia.

Su extraña armadura

No tienen escamas como el resto de peces. Su cuerpo se protege con una piel estirada sobre una serie de placas óseas, visibles como anillos, que le dan una apariencia esquelética. Esa armadura ósea y anatómica les protege y por eso pocos animales se alimentan de ellos.

Únicos en el reino animal

Al hablar de reproducción, son los machos los que se ‘embarazan’. Durante el cortejo de apareamiento, la hembra deposita cientos de huevos en una bolsa que el macho desarrolla en su vientre. Las crías nacen después de dos o tres semanas.

Creencias negativas

Estos pequeños peces se ven amenazados por la pesca ilegal para ser vendidos en Asia. El pez es visto como una fuente principal de la medicina tradicional china para curar la infertilidad, la calvicie, el asma y la artritis.