Paquetazo y protestas

LUIS COELLO KUON-YENG

El movimiento indígena, la Conaie y su brazo político Pachakutik están en su legítimo derecho de protestar, sin embargo, su protesta se vio manchada con vandalismo, muerte, venganza y un tinte bastante raro de ataques (terrorismo, me atrevo a decirlo) que no van a favor de la lucha legítima y pacífica de todas y todos. Algo o alguien estuvo detrás de las manifestaciones, encubierto para generar el caos y pescar a río revuelto, pero quizás ese algo o alguien tenía (planificados) deseos de caotizar, aterrorizar y generar más violencia y desestabilización en un régimen democrático como el nuestro.

¿Por qué hicieron eso? No lo sé, pero reitero mis dudas y resquemores. Tocará investigar luego hasta esclarecer dudas. Atacar a servicios imparciales como la Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos es una barbarie, no tiene razón ni sentido alguno, eso se llama anacronismo de época primitiva, salvajismo e ignorancia, hasta mala fe. Saquear, robar, usurpar son acciones que no se alinean a las protestas en legítimo derecho que tenemos y que la Constitución nos la da. Lamentablemente personas llenas de malicia desbordaron instintos de rapiñar lo ajeno público y privado. Todo esto en mi manera de ver las cosas, ha ensuciado las manifestaciones en contra de las medidas económicas. Apedrear por la espalda a un periodista es por decir lo menos cobarde y de poco hombre.

Que los medios de comunicación se alineen a un sector es quizás cierto, pero nada justifica esto. Nos toca a nosotros como ciudadanos seguirlos o reclamarles y hacerles conocer nuestro punto de vista de forma correcta. Parar a una nación producto del descontento por paquetazos, no nos lleva a nada. El descontento con las acciones de este Gobierno son generales. Solo algo rápido: no hay reactivación económica en los sectores afectados por el terremoto de 2016. La infraestructura sanitaria y su correcta adecuación es poca; pacientes, médicos se quejan. Fuentes de empleo escasas con cesación de ingentes cantidades de empleados públicos que engordaron el tamaño del Estado cuyas finanzas fueron esquilmadas y dilapidadas sin control alguno.

Las redes sociales manifiestan exceso policial, eso se debe investigar para que nada, absolutamente nada de este paro quede en la impunidad, tanto los exabruptos estatales así como de quienes salieron a la protesta y cometieron actos a mansalva y el Gobierno con el presidente Lenín Moreno actuar con sensatez, que prime la paz sobre todo eso y el orden en este país convulsionado.

[email protected]

LUIS COELLO KUON-YENG

El movimiento indígena, la Conaie y su brazo político Pachakutik están en su legítimo derecho de protestar, sin embargo, su protesta se vio manchada con vandalismo, muerte, venganza y un tinte bastante raro de ataques (terrorismo, me atrevo a decirlo) que no van a favor de la lucha legítima y pacífica de todas y todos. Algo o alguien estuvo detrás de las manifestaciones, encubierto para generar el caos y pescar a río revuelto, pero quizás ese algo o alguien tenía (planificados) deseos de caotizar, aterrorizar y generar más violencia y desestabilización en un régimen democrático como el nuestro.

¿Por qué hicieron eso? No lo sé, pero reitero mis dudas y resquemores. Tocará investigar luego hasta esclarecer dudas. Atacar a servicios imparciales como la Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos es una barbarie, no tiene razón ni sentido alguno, eso se llama anacronismo de época primitiva, salvajismo e ignorancia, hasta mala fe. Saquear, robar, usurpar son acciones que no se alinean a las protestas en legítimo derecho que tenemos y que la Constitución nos la da. Lamentablemente personas llenas de malicia desbordaron instintos de rapiñar lo ajeno público y privado. Todo esto en mi manera de ver las cosas, ha ensuciado las manifestaciones en contra de las medidas económicas. Apedrear por la espalda a un periodista es por decir lo menos cobarde y de poco hombre.

Que los medios de comunicación se alineen a un sector es quizás cierto, pero nada justifica esto. Nos toca a nosotros como ciudadanos seguirlos o reclamarles y hacerles conocer nuestro punto de vista de forma correcta. Parar a una nación producto del descontento por paquetazos, no nos lleva a nada. El descontento con las acciones de este Gobierno son generales. Solo algo rápido: no hay reactivación económica en los sectores afectados por el terremoto de 2016. La infraestructura sanitaria y su correcta adecuación es poca; pacientes, médicos se quejan. Fuentes de empleo escasas con cesación de ingentes cantidades de empleados públicos que engordaron el tamaño del Estado cuyas finanzas fueron esquilmadas y dilapidadas sin control alguno.

Las redes sociales manifiestan exceso policial, eso se debe investigar para que nada, absolutamente nada de este paro quede en la impunidad, tanto los exabruptos estatales así como de quienes salieron a la protesta y cometieron actos a mansalva y el Gobierno con el presidente Lenín Moreno actuar con sensatez, que prime la paz sobre todo eso y el orden en este país convulsionado.

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LUIS COELLO KUON-YENG

El movimiento indígena, la Conaie y su brazo político Pachakutik están en su legítimo derecho de protestar, sin embargo, su protesta se vio manchada con vandalismo, muerte, venganza y un tinte bastante raro de ataques (terrorismo, me atrevo a decirlo) que no van a favor de la lucha legítima y pacífica de todas y todos. Algo o alguien estuvo detrás de las manifestaciones, encubierto para generar el caos y pescar a río revuelto, pero quizás ese algo o alguien tenía (planificados) deseos de caotizar, aterrorizar y generar más violencia y desestabilización en un régimen democrático como el nuestro.

¿Por qué hicieron eso? No lo sé, pero reitero mis dudas y resquemores. Tocará investigar luego hasta esclarecer dudas. Atacar a servicios imparciales como la Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos es una barbarie, no tiene razón ni sentido alguno, eso se llama anacronismo de época primitiva, salvajismo e ignorancia, hasta mala fe. Saquear, robar, usurpar son acciones que no se alinean a las protestas en legítimo derecho que tenemos y que la Constitución nos la da. Lamentablemente personas llenas de malicia desbordaron instintos de rapiñar lo ajeno público y privado. Todo esto en mi manera de ver las cosas, ha ensuciado las manifestaciones en contra de las medidas económicas. Apedrear por la espalda a un periodista es por decir lo menos cobarde y de poco hombre.

Que los medios de comunicación se alineen a un sector es quizás cierto, pero nada justifica esto. Nos toca a nosotros como ciudadanos seguirlos o reclamarles y hacerles conocer nuestro punto de vista de forma correcta. Parar a una nación producto del descontento por paquetazos, no nos lleva a nada. El descontento con las acciones de este Gobierno son generales. Solo algo rápido: no hay reactivación económica en los sectores afectados por el terremoto de 2016. La infraestructura sanitaria y su correcta adecuación es poca; pacientes, médicos se quejan. Fuentes de empleo escasas con cesación de ingentes cantidades de empleados públicos que engordaron el tamaño del Estado cuyas finanzas fueron esquilmadas y dilapidadas sin control alguno.

Las redes sociales manifiestan exceso policial, eso se debe investigar para que nada, absolutamente nada de este paro quede en la impunidad, tanto los exabruptos estatales así como de quienes salieron a la protesta y cometieron actos a mansalva y el Gobierno con el presidente Lenín Moreno actuar con sensatez, que prime la paz sobre todo eso y el orden en este país convulsionado.

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LUIS COELLO KUON-YENG

El movimiento indígena, la Conaie y su brazo político Pachakutik están en su legítimo derecho de protestar, sin embargo, su protesta se vio manchada con vandalismo, muerte, venganza y un tinte bastante raro de ataques (terrorismo, me atrevo a decirlo) que no van a favor de la lucha legítima y pacífica de todas y todos. Algo o alguien estuvo detrás de las manifestaciones, encubierto para generar el caos y pescar a río revuelto, pero quizás ese algo o alguien tenía (planificados) deseos de caotizar, aterrorizar y generar más violencia y desestabilización en un régimen democrático como el nuestro.

¿Por qué hicieron eso? No lo sé, pero reitero mis dudas y resquemores. Tocará investigar luego hasta esclarecer dudas. Atacar a servicios imparciales como la Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos es una barbarie, no tiene razón ni sentido alguno, eso se llama anacronismo de época primitiva, salvajismo e ignorancia, hasta mala fe. Saquear, robar, usurpar son acciones que no se alinean a las protestas en legítimo derecho que tenemos y que la Constitución nos la da. Lamentablemente personas llenas de malicia desbordaron instintos de rapiñar lo ajeno público y privado. Todo esto en mi manera de ver las cosas, ha ensuciado las manifestaciones en contra de las medidas económicas. Apedrear por la espalda a un periodista es por decir lo menos cobarde y de poco hombre.

Que los medios de comunicación se alineen a un sector es quizás cierto, pero nada justifica esto. Nos toca a nosotros como ciudadanos seguirlos o reclamarles y hacerles conocer nuestro punto de vista de forma correcta. Parar a una nación producto del descontento por paquetazos, no nos lleva a nada. El descontento con las acciones de este Gobierno son generales. Solo algo rápido: no hay reactivación económica en los sectores afectados por el terremoto de 2016. La infraestructura sanitaria y su correcta adecuación es poca; pacientes, médicos se quejan. Fuentes de empleo escasas con cesación de ingentes cantidades de empleados públicos que engordaron el tamaño del Estado cuyas finanzas fueron esquilmadas y dilapidadas sin control alguno.

Las redes sociales manifiestan exceso policial, eso se debe investigar para que nada, absolutamente nada de este paro quede en la impunidad, tanto los exabruptos estatales así como de quienes salieron a la protesta y cometieron actos a mansalva y el Gobierno con el presidente Lenín Moreno actuar con sensatez, que prime la paz sobre todo eso y el orden en este país convulsionado.

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