Izquierda y caos en Latinoamérica

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOBA

Chile enfrenta la mayor ola de protestas violentas de la historia reciente, cuatro centavos de incremento en el pasaje del Metro, fueron el detonante de esta convulsión social, que ya ha costado una veintena de fallecidos, edificios incendiados, saqueos y destrucción de bienes públicos y privados, muy parecido a lo que pasó en Ecuador. El presidente Piñera ha cedido a casi todas las peticiones, pero parece ser que el objetivo final es la cabeza del mandatario chileno, detrás de esto obviamente están los diputados de izquierda, también como sucedió en Ecuador. A este triste saldo hay que sumarle particularmente la destrucción del Metro de Santiago, uno de los mejores de Latinoamérica, su reconstrucción le costará al país 300 millones de dólares, un éxito para los violentos, una gran pérdida para el país.

A pesar de que un referéndum le dijo no, Evo Morales se hizo reelegir por cuarta vez mediante el más descarado fraude, un apagón informático que duro más de 20 horas, para luego autoproclamarse ganador en primera vuelta, no podía arriesgarse a una segunda, el pueblo boliviano se rebeló, aunque es muy sintomático que no tenga la logística ni la organización de los violentos de izquierda, la OEA está realizando una auditoría a los cuestionados comicios, pero eso suele ser solo un saludo a la bandera. En Argentina volvió el SSXXI con la cleptomaniaca figura de Cristina Fernández, aquella cuya familia aumentó su patrimonio en 70 veces desde que Kirchner llegó al poder, aquella de los juicios por centenas, la del asesinato al fiscal Nisman y otros crímenes de Estado, la misma que hizo presidente a otro Fernández, el que en sus tiempos de lucidez la criticó duramente, pero hoy servirá de títere de la banda.

Maduro sostenido por poderosos aliados como China y Rusia, que no entienden la gravedad de apoyar un régimen corrupto, autoritario e indolente que ha sumido a su pueblo en la miseria, obligándolo a una cruel migración masiva, Pero el objetivo más funesto del llamado Foro de Sao Paulo, es contaminar con su ‘revolución’ del saqueo y su catecismo retrógrado y anacrónico a toda América Latina. Según ha manifestado un conocido Diácono argentino, Correa y estos sátrapas tienen cientos de millones de Euros en el Banco Vaticano, con ese ilimitado poder pretenden tomarse los gobiernos de los países de Latinoamérica o incendiarla, como evidentemente estos anarquistas lo están haciendo.

[email protected]

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Chile enfrenta la mayor ola de protestas violentas de la historia reciente, cuatro centavos de incremento en el pasaje del Metro, fueron el detonante de esta convulsión social, que ya ha costado una veintena de fallecidos, edificios incendiados, saqueos y destrucción de bienes públicos y privados, muy parecido a lo que pasó en Ecuador. El presidente Piñera ha cedido a casi todas las peticiones, pero parece ser que el objetivo final es la cabeza del mandatario chileno, detrás de esto obviamente están los diputados de izquierda, también como sucedió en Ecuador. A este triste saldo hay que sumarle particularmente la destrucción del Metro de Santiago, uno de los mejores de Latinoamérica, su reconstrucción le costará al país 300 millones de dólares, un éxito para los violentos, una gran pérdida para el país.

A pesar de que un referéndum le dijo no, Evo Morales se hizo reelegir por cuarta vez mediante el más descarado fraude, un apagón informático que duro más de 20 horas, para luego autoproclamarse ganador en primera vuelta, no podía arriesgarse a una segunda, el pueblo boliviano se rebeló, aunque es muy sintomático que no tenga la logística ni la organización de los violentos de izquierda, la OEA está realizando una auditoría a los cuestionados comicios, pero eso suele ser solo un saludo a la bandera. En Argentina volvió el SSXXI con la cleptomaniaca figura de Cristina Fernández, aquella cuya familia aumentó su patrimonio en 70 veces desde que Kirchner llegó al poder, aquella de los juicios por centenas, la del asesinato al fiscal Nisman y otros crímenes de Estado, la misma que hizo presidente a otro Fernández, el que en sus tiempos de lucidez la criticó duramente, pero hoy servirá de títere de la banda.

Maduro sostenido por poderosos aliados como China y Rusia, que no entienden la gravedad de apoyar un régimen corrupto, autoritario e indolente que ha sumido a su pueblo en la miseria, obligándolo a una cruel migración masiva, Pero el objetivo más funesto del llamado Foro de Sao Paulo, es contaminar con su ‘revolución’ del saqueo y su catecismo retrógrado y anacrónico a toda América Latina. Según ha manifestado un conocido Diácono argentino, Correa y estos sátrapas tienen cientos de millones de Euros en el Banco Vaticano, con ese ilimitado poder pretenden tomarse los gobiernos de los países de Latinoamérica o incendiarla, como evidentemente estos anarquistas lo están haciendo.

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Chile enfrenta la mayor ola de protestas violentas de la historia reciente, cuatro centavos de incremento en el pasaje del Metro, fueron el detonante de esta convulsión social, que ya ha costado una veintena de fallecidos, edificios incendiados, saqueos y destrucción de bienes públicos y privados, muy parecido a lo que pasó en Ecuador. El presidente Piñera ha cedido a casi todas las peticiones, pero parece ser que el objetivo final es la cabeza del mandatario chileno, detrás de esto obviamente están los diputados de izquierda, también como sucedió en Ecuador. A este triste saldo hay que sumarle particularmente la destrucción del Metro de Santiago, uno de los mejores de Latinoamérica, su reconstrucción le costará al país 300 millones de dólares, un éxito para los violentos, una gran pérdida para el país.

A pesar de que un referéndum le dijo no, Evo Morales se hizo reelegir por cuarta vez mediante el más descarado fraude, un apagón informático que duro más de 20 horas, para luego autoproclamarse ganador en primera vuelta, no podía arriesgarse a una segunda, el pueblo boliviano se rebeló, aunque es muy sintomático que no tenga la logística ni la organización de los violentos de izquierda, la OEA está realizando una auditoría a los cuestionados comicios, pero eso suele ser solo un saludo a la bandera. En Argentina volvió el SSXXI con la cleptomaniaca figura de Cristina Fernández, aquella cuya familia aumentó su patrimonio en 70 veces desde que Kirchner llegó al poder, aquella de los juicios por centenas, la del asesinato al fiscal Nisman y otros crímenes de Estado, la misma que hizo presidente a otro Fernández, el que en sus tiempos de lucidez la criticó duramente, pero hoy servirá de títere de la banda.

Maduro sostenido por poderosos aliados como China y Rusia, que no entienden la gravedad de apoyar un régimen corrupto, autoritario e indolente que ha sumido a su pueblo en la miseria, obligándolo a una cruel migración masiva, Pero el objetivo más funesto del llamado Foro de Sao Paulo, es contaminar con su ‘revolución’ del saqueo y su catecismo retrógrado y anacrónico a toda América Latina. Según ha manifestado un conocido Diácono argentino, Correa y estos sátrapas tienen cientos de millones de Euros en el Banco Vaticano, con ese ilimitado poder pretenden tomarse los gobiernos de los países de Latinoamérica o incendiarla, como evidentemente estos anarquistas lo están haciendo.

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Chile enfrenta la mayor ola de protestas violentas de la historia reciente, cuatro centavos de incremento en el pasaje del Metro, fueron el detonante de esta convulsión social, que ya ha costado una veintena de fallecidos, edificios incendiados, saqueos y destrucción de bienes públicos y privados, muy parecido a lo que pasó en Ecuador. El presidente Piñera ha cedido a casi todas las peticiones, pero parece ser que el objetivo final es la cabeza del mandatario chileno, detrás de esto obviamente están los diputados de izquierda, también como sucedió en Ecuador. A este triste saldo hay que sumarle particularmente la destrucción del Metro de Santiago, uno de los mejores de Latinoamérica, su reconstrucción le costará al país 300 millones de dólares, un éxito para los violentos, una gran pérdida para el país.

A pesar de que un referéndum le dijo no, Evo Morales se hizo reelegir por cuarta vez mediante el más descarado fraude, un apagón informático que duro más de 20 horas, para luego autoproclamarse ganador en primera vuelta, no podía arriesgarse a una segunda, el pueblo boliviano se rebeló, aunque es muy sintomático que no tenga la logística ni la organización de los violentos de izquierda, la OEA está realizando una auditoría a los cuestionados comicios, pero eso suele ser solo un saludo a la bandera. En Argentina volvió el SSXXI con la cleptomaniaca figura de Cristina Fernández, aquella cuya familia aumentó su patrimonio en 70 veces desde que Kirchner llegó al poder, aquella de los juicios por centenas, la del asesinato al fiscal Nisman y otros crímenes de Estado, la misma que hizo presidente a otro Fernández, el que en sus tiempos de lucidez la criticó duramente, pero hoy servirá de títere de la banda.

Maduro sostenido por poderosos aliados como China y Rusia, que no entienden la gravedad de apoyar un régimen corrupto, autoritario e indolente que ha sumido a su pueblo en la miseria, obligándolo a una cruel migración masiva, Pero el objetivo más funesto del llamado Foro de Sao Paulo, es contaminar con su ‘revolución’ del saqueo y su catecismo retrógrado y anacrónico a toda América Latina. Según ha manifestado un conocido Diácono argentino, Correa y estos sátrapas tienen cientos de millones de Euros en el Banco Vaticano, con ese ilimitado poder pretenden tomarse los gobiernos de los países de Latinoamérica o incendiarla, como evidentemente estos anarquistas lo están haciendo.

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