Lenin Paladines Salvador
La sombra de la corrupción es una lacra que nos avergüenza como país, como ciudadanos y como sociedad. El liderazgo en las funciones del Estado es débil y sin esperanza de mejorar en los años siguientes, inclusive, con los próximos gobernantes que debemos elegir en 2021, proceso electoral que se realiza en un país desinstitucionalizado, dividido y sumido en la pobreza.
El Vaticano es un Estado libre, soberano e independiente en el cual se erige la Fe Católica, pero también, una institución desacreditada por la corrupción como es el “IOR” un “banco” privado del Vaticano (“banco” sin fines de lucro) cuya Junta Administrativa la conforman Cardenales de alto rango y el Papa Francisco, quien, en 2013 dispuso la primera investigación por los sonados actos de corrupción producto de cobijar un “banco” a exmandatarios y funcionarios de diferentes países que depositan dineros corruptos bajo la protección del Vaticano.
En algunos países, con diferentes periodistas y estaciones radiales y televisivas el Diácono Jorge Sonante manifestó que el expresidente Correa tiene algunas cuentas por un valor de 193 millones de euros y que últimamente hizo un depósito por 60 millones de euros, y que de estos dineros, ha realizado transferencias para comprar bienes en Bélgica, Italia, Francia, entre otros y cuyos titulares son testaferros y familiares.
Frente a estas revelaciones que enlodan la moral de diferentes países de América, es necesario y fundamental que la Iglesia haga un pronunciamiento frente a este pandemonio del clero secular y podamos mantener la credibilidad en la fe católica y conocer la verdad sobre el destino de los recursos extraídos de los bolsillos de los ecuatorianos; para que esto suceda les deseamos:… buen viento… y buena mar. (O)
Lenin Paladines Salvador
La sombra de la corrupción es una lacra que nos avergüenza como país, como ciudadanos y como sociedad. El liderazgo en las funciones del Estado es débil y sin esperanza de mejorar en los años siguientes, inclusive, con los próximos gobernantes que debemos elegir en 2021, proceso electoral que se realiza en un país desinstitucionalizado, dividido y sumido en la pobreza.
El Vaticano es un Estado libre, soberano e independiente en el cual se erige la Fe Católica, pero también, una institución desacreditada por la corrupción como es el “IOR” un “banco” privado del Vaticano (“banco” sin fines de lucro) cuya Junta Administrativa la conforman Cardenales de alto rango y el Papa Francisco, quien, en 2013 dispuso la primera investigación por los sonados actos de corrupción producto de cobijar un “banco” a exmandatarios y funcionarios de diferentes países que depositan dineros corruptos bajo la protección del Vaticano.
En algunos países, con diferentes periodistas y estaciones radiales y televisivas el Diácono Jorge Sonante manifestó que el expresidente Correa tiene algunas cuentas por un valor de 193 millones de euros y que últimamente hizo un depósito por 60 millones de euros, y que de estos dineros, ha realizado transferencias para comprar bienes en Bélgica, Italia, Francia, entre otros y cuyos titulares son testaferros y familiares.
Frente a estas revelaciones que enlodan la moral de diferentes países de América, es necesario y fundamental que la Iglesia haga un pronunciamiento frente a este pandemonio del clero secular y podamos mantener la credibilidad en la fe católica y conocer la verdad sobre el destino de los recursos extraídos de los bolsillos de los ecuatorianos; para que esto suceda les deseamos:… buen viento… y buena mar. (O)
Lenin Paladines Salvador
La sombra de la corrupción es una lacra que nos avergüenza como país, como ciudadanos y como sociedad. El liderazgo en las funciones del Estado es débil y sin esperanza de mejorar en los años siguientes, inclusive, con los próximos gobernantes que debemos elegir en 2021, proceso electoral que se realiza en un país desinstitucionalizado, dividido y sumido en la pobreza.
El Vaticano es un Estado libre, soberano e independiente en el cual se erige la Fe Católica, pero también, una institución desacreditada por la corrupción como es el “IOR” un “banco” privado del Vaticano (“banco” sin fines de lucro) cuya Junta Administrativa la conforman Cardenales de alto rango y el Papa Francisco, quien, en 2013 dispuso la primera investigación por los sonados actos de corrupción producto de cobijar un “banco” a exmandatarios y funcionarios de diferentes países que depositan dineros corruptos bajo la protección del Vaticano.
En algunos países, con diferentes periodistas y estaciones radiales y televisivas el Diácono Jorge Sonante manifestó que el expresidente Correa tiene algunas cuentas por un valor de 193 millones de euros y que últimamente hizo un depósito por 60 millones de euros, y que de estos dineros, ha realizado transferencias para comprar bienes en Bélgica, Italia, Francia, entre otros y cuyos titulares son testaferros y familiares.
Frente a estas revelaciones que enlodan la moral de diferentes países de América, es necesario y fundamental que la Iglesia haga un pronunciamiento frente a este pandemonio del clero secular y podamos mantener la credibilidad en la fe católica y conocer la verdad sobre el destino de los recursos extraídos de los bolsillos de los ecuatorianos; para que esto suceda les deseamos:… buen viento… y buena mar. (O)
Lenin Paladines Salvador
La sombra de la corrupción es una lacra que nos avergüenza como país, como ciudadanos y como sociedad. El liderazgo en las funciones del Estado es débil y sin esperanza de mejorar en los años siguientes, inclusive, con los próximos gobernantes que debemos elegir en 2021, proceso electoral que se realiza en un país desinstitucionalizado, dividido y sumido en la pobreza.
El Vaticano es un Estado libre, soberano e independiente en el cual se erige la Fe Católica, pero también, una institución desacreditada por la corrupción como es el “IOR” un “banco” privado del Vaticano (“banco” sin fines de lucro) cuya Junta Administrativa la conforman Cardenales de alto rango y el Papa Francisco, quien, en 2013 dispuso la primera investigación por los sonados actos de corrupción producto de cobijar un “banco” a exmandatarios y funcionarios de diferentes países que depositan dineros corruptos bajo la protección del Vaticano.
En algunos países, con diferentes periodistas y estaciones radiales y televisivas el Diácono Jorge Sonante manifestó que el expresidente Correa tiene algunas cuentas por un valor de 193 millones de euros y que últimamente hizo un depósito por 60 millones de euros, y que de estos dineros, ha realizado transferencias para comprar bienes en Bélgica, Italia, Francia, entre otros y cuyos titulares son testaferros y familiares.
Frente a estas revelaciones que enlodan la moral de diferentes países de América, es necesario y fundamental que la Iglesia haga un pronunciamiento frente a este pandemonio del clero secular y podamos mantener la credibilidad en la fe católica y conocer la verdad sobre el destino de los recursos extraídos de los bolsillos de los ecuatorianos; para que esto suceda les deseamos:… buen viento… y buena mar. (O)