Gobierno incorpora boyas contra tsunamis

Implementos. La entrega se dio en el Instituto Oceanográfico.
Implementos. La entrega se dio en el Instituto Oceanográfico.
Implementos. La entrega se dio en el Instituto Oceanográfico.
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Implementos. La entrega se dio en el Instituto Oceanográfico.
Implementos. La entrega se dio en el Instituto Oceanográfico.
Implementos. La entrega se dio en el Instituto Oceanográfico.
Implementos. La entrega se dio en el Instituto Oceanográfico.

Redacción GUAYAQUIL

El Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar), incorporó ayer dos boyas a su Sistema de Alerta de Temprana de Tsunamis (SAT).

Esto, con el objetivo de realizar un monitoreo ininterrumpido y alertar a la población en caso de tsunamis, desbordamiento de ríos o cuencas priorizadas. La entrega se dio en las instalaciones del Inocar, en la Base Naval Sur, en Guayaquil, en presencia de autoridades nacionales y castrenses.

El vicepresidente Otto Sonnenholzner solemnizó la ceremonia. Sostuvo que la inversión fue de 3 millones de dólares, aproximadamente, y que la mayor parte del monto provino de una financiera internacional.

El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, reconoció como fundamental la articulación de las distintas entidades para lograr un “Estado unitario que sabe responder, prevenir y dar valor a la protección de los ecuatorianos”.

Operación
Los equipos, con capacidad para detectar perturbaciones marítimas causadas por sismos, identifican la ocurrencia de un tsunami de forma temprana, lo que otorga minutos vitales en caso de evacuación.

Sirven, además, para descartar alertas y permiten, con total precisión, determinar la ocurrencia o no de un tsunami en las zonas costeras.

Un equipo se instalará a la altura de Manta, a 45 millas de la Costa; y el segundo en Esmeraldas, a 74 millas, es decir, en la zona de subducción, que es el área más propensa a generar sismos con las características para tsunamis.

La información que generarán las boyas será de utilidad para el Litoral ecuatoriano, Galápagos e incluso para los países del Pacífico sudeste.

La información se recibe en el Inocar y cuando hay dos mediciones continuas que rebasan el nivel normal se emite una alerta al Centro de Monitoreo Oceánico (CMO), que permite verificar la existencia o no de un tsunami para que las instituciones activen sus protocolos dependiendo de cada caso.

Ejecución
Las acciones de activación se ejecutarán en conjunto con el ECU911, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (Sngre), el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn), el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) y el Inocar.

3
millones se invirtieron en las boyas. 30 millones se han invertido para el sistema de prevención.Las boyas son de alta gama y miden los niveles de presión en el océano con un sistema satelital que, en tiempo real, permite la comunicación inmediata de estos indicadores mediante un sensor ubicado en la profundidad del mar.

Juan Zapata, director general del ECU911, indicó que “estas boyas forman parte de un sistema de superficie que recibe información del sensor de fondo, cuyo componente tecnológico tiene la capacidad de detectar perturbaciones marítimas a pocos centímetros”.

Alexandra Ocles, titular de la Sngre, destacó que laadquisición de este equipo es uno de los avances en la reducción de riesgos de desastres, tema que forma parte del Acuerdo Nacional. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

El Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar), incorporó ayer dos boyas a su Sistema de Alerta de Temprana de Tsunamis (SAT).

Esto, con el objetivo de realizar un monitoreo ininterrumpido y alertar a la población en caso de tsunamis, desbordamiento de ríos o cuencas priorizadas. La entrega se dio en las instalaciones del Inocar, en la Base Naval Sur, en Guayaquil, en presencia de autoridades nacionales y castrenses.

El vicepresidente Otto Sonnenholzner solemnizó la ceremonia. Sostuvo que la inversión fue de 3 millones de dólares, aproximadamente, y que la mayor parte del monto provino de una financiera internacional.

El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, reconoció como fundamental la articulación de las distintas entidades para lograr un “Estado unitario que sabe responder, prevenir y dar valor a la protección de los ecuatorianos”.

Operación
Los equipos, con capacidad para detectar perturbaciones marítimas causadas por sismos, identifican la ocurrencia de un tsunami de forma temprana, lo que otorga minutos vitales en caso de evacuación.

Sirven, además, para descartar alertas y permiten, con total precisión, determinar la ocurrencia o no de un tsunami en las zonas costeras.

Un equipo se instalará a la altura de Manta, a 45 millas de la Costa; y el segundo en Esmeraldas, a 74 millas, es decir, en la zona de subducción, que es el área más propensa a generar sismos con las características para tsunamis.

La información que generarán las boyas será de utilidad para el Litoral ecuatoriano, Galápagos e incluso para los países del Pacífico sudeste.

La información se recibe en el Inocar y cuando hay dos mediciones continuas que rebasan el nivel normal se emite una alerta al Centro de Monitoreo Oceánico (CMO), que permite verificar la existencia o no de un tsunami para que las instituciones activen sus protocolos dependiendo de cada caso.

Ejecución
Las acciones de activación se ejecutarán en conjunto con el ECU911, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (Sngre), el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn), el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) y el Inocar.

3
millones se invirtieron en las boyas. 30 millones se han invertido para el sistema de prevención.Las boyas son de alta gama y miden los niveles de presión en el océano con un sistema satelital que, en tiempo real, permite la comunicación inmediata de estos indicadores mediante un sensor ubicado en la profundidad del mar.

Juan Zapata, director general del ECU911, indicó que “estas boyas forman parte de un sistema de superficie que recibe información del sensor de fondo, cuyo componente tecnológico tiene la capacidad de detectar perturbaciones marítimas a pocos centímetros”.

Alexandra Ocles, titular de la Sngre, destacó que laadquisición de este equipo es uno de los avances en la reducción de riesgos de desastres, tema que forma parte del Acuerdo Nacional. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

El Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar), incorporó ayer dos boyas a su Sistema de Alerta de Temprana de Tsunamis (SAT).

Esto, con el objetivo de realizar un monitoreo ininterrumpido y alertar a la población en caso de tsunamis, desbordamiento de ríos o cuencas priorizadas. La entrega se dio en las instalaciones del Inocar, en la Base Naval Sur, en Guayaquil, en presencia de autoridades nacionales y castrenses.

El vicepresidente Otto Sonnenholzner solemnizó la ceremonia. Sostuvo que la inversión fue de 3 millones de dólares, aproximadamente, y que la mayor parte del monto provino de una financiera internacional.

El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, reconoció como fundamental la articulación de las distintas entidades para lograr un “Estado unitario que sabe responder, prevenir y dar valor a la protección de los ecuatorianos”.

Operación
Los equipos, con capacidad para detectar perturbaciones marítimas causadas por sismos, identifican la ocurrencia de un tsunami de forma temprana, lo que otorga minutos vitales en caso de evacuación.

Sirven, además, para descartar alertas y permiten, con total precisión, determinar la ocurrencia o no de un tsunami en las zonas costeras.

Un equipo se instalará a la altura de Manta, a 45 millas de la Costa; y el segundo en Esmeraldas, a 74 millas, es decir, en la zona de subducción, que es el área más propensa a generar sismos con las características para tsunamis.

La información que generarán las boyas será de utilidad para el Litoral ecuatoriano, Galápagos e incluso para los países del Pacífico sudeste.

La información se recibe en el Inocar y cuando hay dos mediciones continuas que rebasan el nivel normal se emite una alerta al Centro de Monitoreo Oceánico (CMO), que permite verificar la existencia o no de un tsunami para que las instituciones activen sus protocolos dependiendo de cada caso.

Ejecución
Las acciones de activación se ejecutarán en conjunto con el ECU911, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (Sngre), el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn), el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) y el Inocar.

3
millones se invirtieron en las boyas. 30 millones se han invertido para el sistema de prevención.Las boyas son de alta gama y miden los niveles de presión en el océano con un sistema satelital que, en tiempo real, permite la comunicación inmediata de estos indicadores mediante un sensor ubicado en la profundidad del mar.

Juan Zapata, director general del ECU911, indicó que “estas boyas forman parte de un sistema de superficie que recibe información del sensor de fondo, cuyo componente tecnológico tiene la capacidad de detectar perturbaciones marítimas a pocos centímetros”.

Alexandra Ocles, titular de la Sngre, destacó que laadquisición de este equipo es uno de los avances en la reducción de riesgos de desastres, tema que forma parte del Acuerdo Nacional. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

El Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar), incorporó ayer dos boyas a su Sistema de Alerta de Temprana de Tsunamis (SAT).

Esto, con el objetivo de realizar un monitoreo ininterrumpido y alertar a la población en caso de tsunamis, desbordamiento de ríos o cuencas priorizadas. La entrega se dio en las instalaciones del Inocar, en la Base Naval Sur, en Guayaquil, en presencia de autoridades nacionales y castrenses.

El vicepresidente Otto Sonnenholzner solemnizó la ceremonia. Sostuvo que la inversión fue de 3 millones de dólares, aproximadamente, y que la mayor parte del monto provino de una financiera internacional.

El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, reconoció como fundamental la articulación de las distintas entidades para lograr un “Estado unitario que sabe responder, prevenir y dar valor a la protección de los ecuatorianos”.

Operación
Los equipos, con capacidad para detectar perturbaciones marítimas causadas por sismos, identifican la ocurrencia de un tsunami de forma temprana, lo que otorga minutos vitales en caso de evacuación.

Sirven, además, para descartar alertas y permiten, con total precisión, determinar la ocurrencia o no de un tsunami en las zonas costeras.

Un equipo se instalará a la altura de Manta, a 45 millas de la Costa; y el segundo en Esmeraldas, a 74 millas, es decir, en la zona de subducción, que es el área más propensa a generar sismos con las características para tsunamis.

La información que generarán las boyas será de utilidad para el Litoral ecuatoriano, Galápagos e incluso para los países del Pacífico sudeste.

La información se recibe en el Inocar y cuando hay dos mediciones continuas que rebasan el nivel normal se emite una alerta al Centro de Monitoreo Oceánico (CMO), que permite verificar la existencia o no de un tsunami para que las instituciones activen sus protocolos dependiendo de cada caso.

Ejecución
Las acciones de activación se ejecutarán en conjunto con el ECU911, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (Sngre), el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn), el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) y el Inocar.

3
millones se invirtieron en las boyas. 30 millones se han invertido para el sistema de prevención.Las boyas son de alta gama y miden los niveles de presión en el océano con un sistema satelital que, en tiempo real, permite la comunicación inmediata de estos indicadores mediante un sensor ubicado en la profundidad del mar.

Juan Zapata, director general del ECU911, indicó que “estas boyas forman parte de un sistema de superficie que recibe información del sensor de fondo, cuyo componente tecnológico tiene la capacidad de detectar perturbaciones marítimas a pocos centímetros”.

Alexandra Ocles, titular de la Sngre, destacó que laadquisición de este equipo es uno de los avances en la reducción de riesgos de desastres, tema que forma parte del Acuerdo Nacional. (DAB)