Los niños, víctimas de todas las violencias

ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.
ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.
ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.
ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.
ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.
ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.
ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.
ENTREVISTA. Verónica Legarda, coordinadora nacional de Abogacía en Aldeas Infantiles SOS.

El próximo miércoles se cumplen los 30 años de la Convención de Derechos del Niño. Y, aunque Ecuador ha ratificado su compromiso con esta, que es la Ley internacional más importante diseñada para proteger a niños, Verónica Legarda, coordinadora nacional de abogacía en Aldeas Infantiles SOS, dice que el país no ha logrado que los infantes gocen plenamente de sus derechos.

Las cifras de esta entidad hablan muy fuerte: 40 niñas dan a luz cada semana, 13.000 niños no van a la escuela por tener obligaciones domésticas, 6 de cada 10 víctimas de abuso sexual son niños, 3 de cada 10 niños reciben maltrato físico de sus padres, apenas el 15% de los casos de abuso sexual a niños se denuncia… Legarda hace un repaso a los porqués.

¿Cómo nace la Convención?
Se dio en 1989, porque la situación de los niños, niñas y adolescentes era bastante precaria. Era necesario, por su situación específica de edad, situación de desarrollo, la necesidad de cuidado/protección que requieren, un marco legal específico que permita que sus derechos se vayan garantizando y les permitan tener plenitud en su desarrollo. Naciones Unidas y los estados miembros emitieron esta carta, basada en Derechos Humanos, para este grupo de atención prioritaria.

Ecuador fue el primer país de América Latina en ratificarla. ¿Cuáles han sido los cambios desde entonces y qué falta por hacer?
Hay un avance. Sin embargo, es importante que podamos reconocer que Ecuador en los últimos casi 15 años, ha tenido diversos cambios.

¿Cuáles?
En la primera década es importante reconocer la gran inversión en infraestructura que hizo el Estado. Por ejemplo, ampliar la matrícula en educación para niños, niñas y adolescentes. Hizo un gran esfuerzo para reducir la mortalidad infantil en los servicios de salud y, sobre todo, un gran logro fue reducir la tasa de trabajo infantil que, en 2003, se encontraba en más del 30% y, a partir de 2014, esto se redujo casi al 10%.

Para esto los estados deben hacer fuertes inversiones. ¿Qué pasa en épocas de austeridad?
Estas acciones fundamentales de inversión de políticas públicas, de mejoramiento de servicios nos parece que todavía resultan insuficientes y que, a raíz de la caída del precio del petróleo y los recortes presupuestarios que ha tenido el Estado, visualizan que no hay una garantía para la inversión social, en general, porque los primeros rubros que se reducen son los del sector social.

Hay una Ley desde hace 30 años, pero nuestro país mantiene estadísticas de violencia contra menores ¿Qué no se ha hecho?
La violencia que los niños, niñas y adolescentes tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado, como escuelas, colegios o guarderías, no se ha logrado reducir. De hecho, el nivel de violencia en las familias sigue estando en el 44%, desde 2010.

¿Qué debe hacer el Estado?
Lo que le hace falta son programas que permitan que las familias sean, en primera instancia, los principales espacios de protección de los niños y claro, estos entornos también se traduzcan en otros espacios de cuidado, como las escuelas.

¿Cree que el concepto de inversión social está visto solo desde la infraestructura?
Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión, con estos programas que buscan cambiar patrones culturales en cuanto a la lógica de cómo se trata a los niños, cuál es su vinculación y sus niveles de participación?

¿Cuál es el rol de Aldeas SOS?
Nuestra misión es prevenir la separación familiar innecesaria, justamente, basada en situaciones vinculadas a violencia intrafamiliar, consumo de alcohol o drogas de las personas a cargo del cuidado, pobreza (…). Trabajar todas estas circunstancias de violencia es absolutamente prevenible.

Al no existir políticas claras de prevención. ¿Qué pasa con los niños que viven en las condiciones que menciona?
Los niños pierden el cuidado de sus progenitores y entran a los espacios de acogimiento institucional.

¿Cuántos niños están en estos centros de acogimiento?
Actualmente, hay 2.528 niños en centro de acogida, según cifras del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Aldeas es parte del sistema, pero nosotros creemos que, antes de la acogida, debemos trabajar en la prevención. Pero esa es una responsabilidad también del Estado. En 2016, hicimos una investigación en el país y vimos que el 8% de los niños está viviendo sin sus progenitores y pertenecen a familias ampliadas; de esa cifra, el 4% sufre violencia intrafamiliar.

Hay un tema que sigue sin resolución: la despenalización del aborto en casos de violación ¿Cuál es la postura de Aldeas SOS?
Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura, es perpetuar el círculo de la violencia sexual. En estos casos el aborto es un Derecho Humano. La OMS dice que las niñas que dan a luz son propensas a morir en el parto o tener discapacidad de por vida.

En el caso de las niñas, el aborto debería ser parte de su derecho y, en caso de las adolescentes su criterio es fundamental, preguntar qué es lo que quieren hacer sobre su propio cuerpo.

¿Qué acciones tomarán para frenar esta realidad?
Estamos haciendo una convocatoria a la sociedad civil, para el 21 de noviembre, a las 09:00, en el auditorio Dolores Cacuango, de la Defensoría del Pueblo, justamente porque necesitamos que el Estado tome acción concreta para cumplir los derechos de los niños, en cuanto a proteger la inversión para la niñez y adolescencia, los recursos para programas de calidad y generar políticas públicas oportunas suficientes. (AVV)

FRASES

Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión”.Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura”.

La violencia que los niños tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado no se ha logrado reducir”.

El próximo miércoles se cumplen los 30 años de la Convención de Derechos del Niño. Y, aunque Ecuador ha ratificado su compromiso con esta, que es la Ley internacional más importante diseñada para proteger a niños, Verónica Legarda, coordinadora nacional de abogacía en Aldeas Infantiles SOS, dice que el país no ha logrado que los infantes gocen plenamente de sus derechos.

Las cifras de esta entidad hablan muy fuerte: 40 niñas dan a luz cada semana, 13.000 niños no van a la escuela por tener obligaciones domésticas, 6 de cada 10 víctimas de abuso sexual son niños, 3 de cada 10 niños reciben maltrato físico de sus padres, apenas el 15% de los casos de abuso sexual a niños se denuncia… Legarda hace un repaso a los porqués.

¿Cómo nace la Convención?
Se dio en 1989, porque la situación de los niños, niñas y adolescentes era bastante precaria. Era necesario, por su situación específica de edad, situación de desarrollo, la necesidad de cuidado/protección que requieren, un marco legal específico que permita que sus derechos se vayan garantizando y les permitan tener plenitud en su desarrollo. Naciones Unidas y los estados miembros emitieron esta carta, basada en Derechos Humanos, para este grupo de atención prioritaria.

Ecuador fue el primer país de América Latina en ratificarla. ¿Cuáles han sido los cambios desde entonces y qué falta por hacer?
Hay un avance. Sin embargo, es importante que podamos reconocer que Ecuador en los últimos casi 15 años, ha tenido diversos cambios.

¿Cuáles?
En la primera década es importante reconocer la gran inversión en infraestructura que hizo el Estado. Por ejemplo, ampliar la matrícula en educación para niños, niñas y adolescentes. Hizo un gran esfuerzo para reducir la mortalidad infantil en los servicios de salud y, sobre todo, un gran logro fue reducir la tasa de trabajo infantil que, en 2003, se encontraba en más del 30% y, a partir de 2014, esto se redujo casi al 10%.

Para esto los estados deben hacer fuertes inversiones. ¿Qué pasa en épocas de austeridad?
Estas acciones fundamentales de inversión de políticas públicas, de mejoramiento de servicios nos parece que todavía resultan insuficientes y que, a raíz de la caída del precio del petróleo y los recortes presupuestarios que ha tenido el Estado, visualizan que no hay una garantía para la inversión social, en general, porque los primeros rubros que se reducen son los del sector social.

Hay una Ley desde hace 30 años, pero nuestro país mantiene estadísticas de violencia contra menores ¿Qué no se ha hecho?
La violencia que los niños, niñas y adolescentes tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado, como escuelas, colegios o guarderías, no se ha logrado reducir. De hecho, el nivel de violencia en las familias sigue estando en el 44%, desde 2010.

¿Qué debe hacer el Estado?
Lo que le hace falta son programas que permitan que las familias sean, en primera instancia, los principales espacios de protección de los niños y claro, estos entornos también se traduzcan en otros espacios de cuidado, como las escuelas.

¿Cree que el concepto de inversión social está visto solo desde la infraestructura?
Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión, con estos programas que buscan cambiar patrones culturales en cuanto a la lógica de cómo se trata a los niños, cuál es su vinculación y sus niveles de participación?

¿Cuál es el rol de Aldeas SOS?
Nuestra misión es prevenir la separación familiar innecesaria, justamente, basada en situaciones vinculadas a violencia intrafamiliar, consumo de alcohol o drogas de las personas a cargo del cuidado, pobreza (…). Trabajar todas estas circunstancias de violencia es absolutamente prevenible.

Al no existir políticas claras de prevención. ¿Qué pasa con los niños que viven en las condiciones que menciona?
Los niños pierden el cuidado de sus progenitores y entran a los espacios de acogimiento institucional.

¿Cuántos niños están en estos centros de acogimiento?
Actualmente, hay 2.528 niños en centro de acogida, según cifras del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Aldeas es parte del sistema, pero nosotros creemos que, antes de la acogida, debemos trabajar en la prevención. Pero esa es una responsabilidad también del Estado. En 2016, hicimos una investigación en el país y vimos que el 8% de los niños está viviendo sin sus progenitores y pertenecen a familias ampliadas; de esa cifra, el 4% sufre violencia intrafamiliar.

Hay un tema que sigue sin resolución: la despenalización del aborto en casos de violación ¿Cuál es la postura de Aldeas SOS?
Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura, es perpetuar el círculo de la violencia sexual. En estos casos el aborto es un Derecho Humano. La OMS dice que las niñas que dan a luz son propensas a morir en el parto o tener discapacidad de por vida.

En el caso de las niñas, el aborto debería ser parte de su derecho y, en caso de las adolescentes su criterio es fundamental, preguntar qué es lo que quieren hacer sobre su propio cuerpo.

¿Qué acciones tomarán para frenar esta realidad?
Estamos haciendo una convocatoria a la sociedad civil, para el 21 de noviembre, a las 09:00, en el auditorio Dolores Cacuango, de la Defensoría del Pueblo, justamente porque necesitamos que el Estado tome acción concreta para cumplir los derechos de los niños, en cuanto a proteger la inversión para la niñez y adolescencia, los recursos para programas de calidad y generar políticas públicas oportunas suficientes. (AVV)

FRASES

Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión”.Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura”.

La violencia que los niños tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado no se ha logrado reducir”.

El próximo miércoles se cumplen los 30 años de la Convención de Derechos del Niño. Y, aunque Ecuador ha ratificado su compromiso con esta, que es la Ley internacional más importante diseñada para proteger a niños, Verónica Legarda, coordinadora nacional de abogacía en Aldeas Infantiles SOS, dice que el país no ha logrado que los infantes gocen plenamente de sus derechos.

Las cifras de esta entidad hablan muy fuerte: 40 niñas dan a luz cada semana, 13.000 niños no van a la escuela por tener obligaciones domésticas, 6 de cada 10 víctimas de abuso sexual son niños, 3 de cada 10 niños reciben maltrato físico de sus padres, apenas el 15% de los casos de abuso sexual a niños se denuncia… Legarda hace un repaso a los porqués.

¿Cómo nace la Convención?
Se dio en 1989, porque la situación de los niños, niñas y adolescentes era bastante precaria. Era necesario, por su situación específica de edad, situación de desarrollo, la necesidad de cuidado/protección que requieren, un marco legal específico que permita que sus derechos se vayan garantizando y les permitan tener plenitud en su desarrollo. Naciones Unidas y los estados miembros emitieron esta carta, basada en Derechos Humanos, para este grupo de atención prioritaria.

Ecuador fue el primer país de América Latina en ratificarla. ¿Cuáles han sido los cambios desde entonces y qué falta por hacer?
Hay un avance. Sin embargo, es importante que podamos reconocer que Ecuador en los últimos casi 15 años, ha tenido diversos cambios.

¿Cuáles?
En la primera década es importante reconocer la gran inversión en infraestructura que hizo el Estado. Por ejemplo, ampliar la matrícula en educación para niños, niñas y adolescentes. Hizo un gran esfuerzo para reducir la mortalidad infantil en los servicios de salud y, sobre todo, un gran logro fue reducir la tasa de trabajo infantil que, en 2003, se encontraba en más del 30% y, a partir de 2014, esto se redujo casi al 10%.

Para esto los estados deben hacer fuertes inversiones. ¿Qué pasa en épocas de austeridad?
Estas acciones fundamentales de inversión de políticas públicas, de mejoramiento de servicios nos parece que todavía resultan insuficientes y que, a raíz de la caída del precio del petróleo y los recortes presupuestarios que ha tenido el Estado, visualizan que no hay una garantía para la inversión social, en general, porque los primeros rubros que se reducen son los del sector social.

Hay una Ley desde hace 30 años, pero nuestro país mantiene estadísticas de violencia contra menores ¿Qué no se ha hecho?
La violencia que los niños, niñas y adolescentes tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado, como escuelas, colegios o guarderías, no se ha logrado reducir. De hecho, el nivel de violencia en las familias sigue estando en el 44%, desde 2010.

¿Qué debe hacer el Estado?
Lo que le hace falta son programas que permitan que las familias sean, en primera instancia, los principales espacios de protección de los niños y claro, estos entornos también se traduzcan en otros espacios de cuidado, como las escuelas.

¿Cree que el concepto de inversión social está visto solo desde la infraestructura?
Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión, con estos programas que buscan cambiar patrones culturales en cuanto a la lógica de cómo se trata a los niños, cuál es su vinculación y sus niveles de participación?

¿Cuál es el rol de Aldeas SOS?
Nuestra misión es prevenir la separación familiar innecesaria, justamente, basada en situaciones vinculadas a violencia intrafamiliar, consumo de alcohol o drogas de las personas a cargo del cuidado, pobreza (…). Trabajar todas estas circunstancias de violencia es absolutamente prevenible.

Al no existir políticas claras de prevención. ¿Qué pasa con los niños que viven en las condiciones que menciona?
Los niños pierden el cuidado de sus progenitores y entran a los espacios de acogimiento institucional.

¿Cuántos niños están en estos centros de acogimiento?
Actualmente, hay 2.528 niños en centro de acogida, según cifras del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Aldeas es parte del sistema, pero nosotros creemos que, antes de la acogida, debemos trabajar en la prevención. Pero esa es una responsabilidad también del Estado. En 2016, hicimos una investigación en el país y vimos que el 8% de los niños está viviendo sin sus progenitores y pertenecen a familias ampliadas; de esa cifra, el 4% sufre violencia intrafamiliar.

Hay un tema que sigue sin resolución: la despenalización del aborto en casos de violación ¿Cuál es la postura de Aldeas SOS?
Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura, es perpetuar el círculo de la violencia sexual. En estos casos el aborto es un Derecho Humano. La OMS dice que las niñas que dan a luz son propensas a morir en el parto o tener discapacidad de por vida.

En el caso de las niñas, el aborto debería ser parte de su derecho y, en caso de las adolescentes su criterio es fundamental, preguntar qué es lo que quieren hacer sobre su propio cuerpo.

¿Qué acciones tomarán para frenar esta realidad?
Estamos haciendo una convocatoria a la sociedad civil, para el 21 de noviembre, a las 09:00, en el auditorio Dolores Cacuango, de la Defensoría del Pueblo, justamente porque necesitamos que el Estado tome acción concreta para cumplir los derechos de los niños, en cuanto a proteger la inversión para la niñez y adolescencia, los recursos para programas de calidad y generar políticas públicas oportunas suficientes. (AVV)

FRASES

Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión”.Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura”.

La violencia que los niños tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado no se ha logrado reducir”.

El próximo miércoles se cumplen los 30 años de la Convención de Derechos del Niño. Y, aunque Ecuador ha ratificado su compromiso con esta, que es la Ley internacional más importante diseñada para proteger a niños, Verónica Legarda, coordinadora nacional de abogacía en Aldeas Infantiles SOS, dice que el país no ha logrado que los infantes gocen plenamente de sus derechos.

Las cifras de esta entidad hablan muy fuerte: 40 niñas dan a luz cada semana, 13.000 niños no van a la escuela por tener obligaciones domésticas, 6 de cada 10 víctimas de abuso sexual son niños, 3 de cada 10 niños reciben maltrato físico de sus padres, apenas el 15% de los casos de abuso sexual a niños se denuncia… Legarda hace un repaso a los porqués.

¿Cómo nace la Convención?
Se dio en 1989, porque la situación de los niños, niñas y adolescentes era bastante precaria. Era necesario, por su situación específica de edad, situación de desarrollo, la necesidad de cuidado/protección que requieren, un marco legal específico que permita que sus derechos se vayan garantizando y les permitan tener plenitud en su desarrollo. Naciones Unidas y los estados miembros emitieron esta carta, basada en Derechos Humanos, para este grupo de atención prioritaria.

Ecuador fue el primer país de América Latina en ratificarla. ¿Cuáles han sido los cambios desde entonces y qué falta por hacer?
Hay un avance. Sin embargo, es importante que podamos reconocer que Ecuador en los últimos casi 15 años, ha tenido diversos cambios.

¿Cuáles?
En la primera década es importante reconocer la gran inversión en infraestructura que hizo el Estado. Por ejemplo, ampliar la matrícula en educación para niños, niñas y adolescentes. Hizo un gran esfuerzo para reducir la mortalidad infantil en los servicios de salud y, sobre todo, un gran logro fue reducir la tasa de trabajo infantil que, en 2003, se encontraba en más del 30% y, a partir de 2014, esto se redujo casi al 10%.

Para esto los estados deben hacer fuertes inversiones. ¿Qué pasa en épocas de austeridad?
Estas acciones fundamentales de inversión de políticas públicas, de mejoramiento de servicios nos parece que todavía resultan insuficientes y que, a raíz de la caída del precio del petróleo y los recortes presupuestarios que ha tenido el Estado, visualizan que no hay una garantía para la inversión social, en general, porque los primeros rubros que se reducen son los del sector social.

Hay una Ley desde hace 30 años, pero nuestro país mantiene estadísticas de violencia contra menores ¿Qué no se ha hecho?
La violencia que los niños, niñas y adolescentes tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado, como escuelas, colegios o guarderías, no se ha logrado reducir. De hecho, el nivel de violencia en las familias sigue estando en el 44%, desde 2010.

¿Qué debe hacer el Estado?
Lo que le hace falta son programas que permitan que las familias sean, en primera instancia, los principales espacios de protección de los niños y claro, estos entornos también se traduzcan en otros espacios de cuidado, como las escuelas.

¿Cree que el concepto de inversión social está visto solo desde la infraestructura?
Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión, con estos programas que buscan cambiar patrones culturales en cuanto a la lógica de cómo se trata a los niños, cuál es su vinculación y sus niveles de participación?

¿Cuál es el rol de Aldeas SOS?
Nuestra misión es prevenir la separación familiar innecesaria, justamente, basada en situaciones vinculadas a violencia intrafamiliar, consumo de alcohol o drogas de las personas a cargo del cuidado, pobreza (…). Trabajar todas estas circunstancias de violencia es absolutamente prevenible.

Al no existir políticas claras de prevención. ¿Qué pasa con los niños que viven en las condiciones que menciona?
Los niños pierden el cuidado de sus progenitores y entran a los espacios de acogimiento institucional.

¿Cuántos niños están en estos centros de acogimiento?
Actualmente, hay 2.528 niños en centro de acogida, según cifras del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Aldeas es parte del sistema, pero nosotros creemos que, antes de la acogida, debemos trabajar en la prevención. Pero esa es una responsabilidad también del Estado. En 2016, hicimos una investigación en el país y vimos que el 8% de los niños está viviendo sin sus progenitores y pertenecen a familias ampliadas; de esa cifra, el 4% sufre violencia intrafamiliar.

Hay un tema que sigue sin resolución: la despenalización del aborto en casos de violación ¿Cuál es la postura de Aldeas SOS?
Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura, es perpetuar el círculo de la violencia sexual. En estos casos el aborto es un Derecho Humano. La OMS dice que las niñas que dan a luz son propensas a morir en el parto o tener discapacidad de por vida.

En el caso de las niñas, el aborto debería ser parte de su derecho y, en caso de las adolescentes su criterio es fundamental, preguntar qué es lo que quieren hacer sobre su propio cuerpo.

¿Qué acciones tomarán para frenar esta realidad?
Estamos haciendo una convocatoria a la sociedad civil, para el 21 de noviembre, a las 09:00, en el auditorio Dolores Cacuango, de la Defensoría del Pueblo, justamente porque necesitamos que el Estado tome acción concreta para cumplir los derechos de los niños, en cuanto a proteger la inversión para la niñez y adolescencia, los recursos para programas de calidad y generar políticas públicas oportunas suficientes. (AVV)

FRASES

Estamos viendo que hay una mejora en la infraestructura, pero, ¿qué está pasando con la calidad de la inversión”.Los embarazos en niñas menores de 14 años son violación (…) la violación es tortura y hacer que una niña dé a luz también es tortura”.

La violencia que los niños tienen dentro de sus hogares, pero también en sus espacios y entornos de cuidado no se ha logrado reducir”.