Nacimiento de cóndor refuerza la reducida población de esa ave en Ecuador

IMPORTANTE. Es un ave fundamental para el equilibrio del ecosistema. (Foto: MAE)
IMPORTANTE. Es un ave fundamental para el equilibrio del ecosistema. (Foto: MAE)
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IMPORTANTE. Es un ave fundamental para el equilibrio del ecosistema. (Foto: MAE)
IMPORTANTE. Es un ave fundamental para el equilibrio del ecosistema. (Foto: MAE)
IMPORTANTE. Es un ave fundamental para el equilibrio del ecosistema. (Foto: MAE)
IMPORTANTE. Es un ave fundamental para el equilibrio del ecosistema. (Foto: MAE)
IMPORTANTE. Es un ave fundamental para el equilibrio del ecosistema. (Foto: MAE)

EFE

El reciente nacimiento de un cóndor en el país refuerza la reducida población de esa especie, cifrada ahora en unos 150 individuos, y que se ve afectada por un «dramático» retroceso debido a todo tipo de factores humanos y medioambientales.

El coordinador del proyecto de Investigación y Monitoreo Ecológico del cóndor andino, Fabricio Narváez, dijo que el nacimiento del polluelo, en septiembre, pero divulgado ayer, es una «luz de esperanza dentro del panorama negativo que tenemos» desde hace «muchísimos años».

Basado en datos de investigadores, el experto comentó que antes se veía volar en avistamientos en zonas andinas, como Cotacachi o el Antisana, a «cientos de cóndores», pero ahora se aprecia únicamente unos 30, y eso cuando hay «suerte».

En el Antisanilla
Narváez se muestra esperanzado por la llegada al mundo del nuevo polluelo en el peñón de Isco, en la reserva biológica Antisanilla, en Pichincha.

De unos 50 centímetros actualmente, el polluelo nació de una pareja que ha tenido ocho huevos en los últimos ocho años, aunque uno de los eventos reproductivos falló.

Gracias a geolocalizadores satelitales, los expertos siguen a dos de ellos (‘Linda’ y ‘Flecha’) en la misma zona del peñón, su territorio de anidación.

EFE

El reciente nacimiento de un cóndor en el país refuerza la reducida población de esa especie, cifrada ahora en unos 150 individuos, y que se ve afectada por un «dramático» retroceso debido a todo tipo de factores humanos y medioambientales.

El coordinador del proyecto de Investigación y Monitoreo Ecológico del cóndor andino, Fabricio Narváez, dijo que el nacimiento del polluelo, en septiembre, pero divulgado ayer, es una «luz de esperanza dentro del panorama negativo que tenemos» desde hace «muchísimos años».

Basado en datos de investigadores, el experto comentó que antes se veía volar en avistamientos en zonas andinas, como Cotacachi o el Antisana, a «cientos de cóndores», pero ahora se aprecia únicamente unos 30, y eso cuando hay «suerte».

En el Antisanilla
Narváez se muestra esperanzado por la llegada al mundo del nuevo polluelo en el peñón de Isco, en la reserva biológica Antisanilla, en Pichincha.

De unos 50 centímetros actualmente, el polluelo nació de una pareja que ha tenido ocho huevos en los últimos ocho años, aunque uno de los eventos reproductivos falló.

Gracias a geolocalizadores satelitales, los expertos siguen a dos de ellos (‘Linda’ y ‘Flecha’) en la misma zona del peñón, su territorio de anidación.

EFE

El reciente nacimiento de un cóndor en el país refuerza la reducida población de esa especie, cifrada ahora en unos 150 individuos, y que se ve afectada por un «dramático» retroceso debido a todo tipo de factores humanos y medioambientales.

El coordinador del proyecto de Investigación y Monitoreo Ecológico del cóndor andino, Fabricio Narváez, dijo que el nacimiento del polluelo, en septiembre, pero divulgado ayer, es una «luz de esperanza dentro del panorama negativo que tenemos» desde hace «muchísimos años».

Basado en datos de investigadores, el experto comentó que antes se veía volar en avistamientos en zonas andinas, como Cotacachi o el Antisana, a «cientos de cóndores», pero ahora se aprecia únicamente unos 30, y eso cuando hay «suerte».

En el Antisanilla
Narváez se muestra esperanzado por la llegada al mundo del nuevo polluelo en el peñón de Isco, en la reserva biológica Antisanilla, en Pichincha.

De unos 50 centímetros actualmente, el polluelo nació de una pareja que ha tenido ocho huevos en los últimos ocho años, aunque uno de los eventos reproductivos falló.

Gracias a geolocalizadores satelitales, los expertos siguen a dos de ellos (‘Linda’ y ‘Flecha’) en la misma zona del peñón, su territorio de anidación.

EFE

El reciente nacimiento de un cóndor en el país refuerza la reducida población de esa especie, cifrada ahora en unos 150 individuos, y que se ve afectada por un «dramático» retroceso debido a todo tipo de factores humanos y medioambientales.

El coordinador del proyecto de Investigación y Monitoreo Ecológico del cóndor andino, Fabricio Narváez, dijo que el nacimiento del polluelo, en septiembre, pero divulgado ayer, es una «luz de esperanza dentro del panorama negativo que tenemos» desde hace «muchísimos años».

Basado en datos de investigadores, el experto comentó que antes se veía volar en avistamientos en zonas andinas, como Cotacachi o el Antisana, a «cientos de cóndores», pero ahora se aprecia únicamente unos 30, y eso cuando hay «suerte».

En el Antisanilla
Narváez se muestra esperanzado por la llegada al mundo del nuevo polluelo en el peñón de Isco, en la reserva biológica Antisanilla, en Pichincha.

De unos 50 centímetros actualmente, el polluelo nació de una pareja que ha tenido ocho huevos en los últimos ocho años, aunque uno de los eventos reproductivos falló.

Gracias a geolocalizadores satelitales, los expertos siguen a dos de ellos (‘Linda’ y ‘Flecha’) en la misma zona del peñón, su territorio de anidación.