Puntos clave de caída de Evo

División. Bolivia se encuentra polarizada tras salida de Morales.
División. Bolivia se encuentra polarizada tras salida de Morales.
División. Bolivia se encuentra polarizada tras salida de Morales.
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División. Bolivia se encuentra polarizada tras salida de Morales.
División. Bolivia se encuentra polarizada tras salida de Morales.
División. Bolivia se encuentra polarizada tras salida de Morales.
División. Bolivia se encuentra polarizada tras salida de Morales.

Redacción LA PAZ

EFE

Bolivia cumplió una semana desde la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, cargo que ocupó por trece años y nueve meses, en la que el país ha dado un giro radical en medio de una profunda polarización y una trágica violencia.

La cuenta regresiva para Morales inició el 20 de octubre en las elecciones generales, que por la forma en la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) manejó el escrutinio desató una oleada de protestas, ante las denuncias de fraude.

A los cuatro días, con el cómputo del 99,99 % de los votos se confirmó la victoria de Morales por cuarta vez consecutiva para gobernar hasta 2025. El país se dividió en dos, entre los que defendían al presidente y los que pedían su salida ante el «fraude».

La crisis ha dejado 23 muertos y más de 700 heridos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Ruptura con viejos aliados
° El Gobierno interino rompe las relaciones históricas con el Ejecutivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al denunciar que venezolanos vinculados con la embajada de ese país en La Paz estaban «atentando contra la seguridad interna» en Bolivia. También se confirma la salida del país de la Alba y de la Unasur. Con México, país que acogió a Morales, la relación está bajo cierta tensión.

Los récords
° Morales llegó a la Presidencia en 2006 siendo el primer indígena en llegar al poder en Bolivia por voto popular. En 2009 promulga la nueva Constitución, con la que refundó al país llamándolo Estado Plurinacional de Bolivia. En agosto de 2018 se convierte en el presidente del país que más años ha estado en la Presidencia. Posicionó al país como una de las economías más estables de toda Suramérica, con crecimiento sostenido que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han destacado.

El principio del fin
° Entre el 8 y 9 de noviembre la Policía se amotinó en varias ciudades del país, mientras líderes cívicos y de la oposición refuerzan las movilizaciones que piden la salida de Morales. El 10 de noviembre, la OEA da a conocer una auditoría, que fue solicitada por el propio Gobierno de Morales, en la que señala «graves irregularidades» en las elecciones y pide que se repitan. Varios ministros, gobernadores, alcaldes, todos oficialistas, e incluso la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, renuncian a sus cargos. En la tarde, Morales aparece en un video y renuncia.

Intentos de diálogo
° Ante los llamados a la pacificación del país, la ONU mandó a Bolivia al diplomático francés Jean Arnault, para que trate de mediar entre los distintos actores políticos y sociales, quien ya se ha reunido con la presidenta transitoria y viajará a distintas regiones del país. El Gobierno interino ya ha iniciado acercamientos con legisladores del MAS, quienes plantearon algunas condiciones como que no haya «persecución política». Desde México, Morales ha pedido a países amigos de Europa y al papa Francisco que acompañen el diálogo en Bolivia.

Una mujer en la presidencia
° La opositora Jeanine Áñez asume el 12 de noviembre la Presidencia interina de Bolivia, después de que como senadora activó el mecanismo sucesorio que dejó roto el oficialismo, puesto que con Morales renunciaron todos los que constitucionalmente estaban habilitados para reemplazarlo. El Tribunal Constitucional explicó que aunque Áñez no tuviera el quórum necesario en el Parlamento, está respaldada por una interpretación del texto constitucional para casos de vacío de poder.

Redacción LA PAZ

EFE

Bolivia cumplió una semana desde la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, cargo que ocupó por trece años y nueve meses, en la que el país ha dado un giro radical en medio de una profunda polarización y una trágica violencia.

La cuenta regresiva para Morales inició el 20 de octubre en las elecciones generales, que por la forma en la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) manejó el escrutinio desató una oleada de protestas, ante las denuncias de fraude.

A los cuatro días, con el cómputo del 99,99 % de los votos se confirmó la victoria de Morales por cuarta vez consecutiva para gobernar hasta 2025. El país se dividió en dos, entre los que defendían al presidente y los que pedían su salida ante el «fraude».

La crisis ha dejado 23 muertos y más de 700 heridos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Ruptura con viejos aliados
° El Gobierno interino rompe las relaciones históricas con el Ejecutivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al denunciar que venezolanos vinculados con la embajada de ese país en La Paz estaban «atentando contra la seguridad interna» en Bolivia. También se confirma la salida del país de la Alba y de la Unasur. Con México, país que acogió a Morales, la relación está bajo cierta tensión.

Los récords
° Morales llegó a la Presidencia en 2006 siendo el primer indígena en llegar al poder en Bolivia por voto popular. En 2009 promulga la nueva Constitución, con la que refundó al país llamándolo Estado Plurinacional de Bolivia. En agosto de 2018 se convierte en el presidente del país que más años ha estado en la Presidencia. Posicionó al país como una de las economías más estables de toda Suramérica, con crecimiento sostenido que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han destacado.

El principio del fin
° Entre el 8 y 9 de noviembre la Policía se amotinó en varias ciudades del país, mientras líderes cívicos y de la oposición refuerzan las movilizaciones que piden la salida de Morales. El 10 de noviembre, la OEA da a conocer una auditoría, que fue solicitada por el propio Gobierno de Morales, en la que señala «graves irregularidades» en las elecciones y pide que se repitan. Varios ministros, gobernadores, alcaldes, todos oficialistas, e incluso la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, renuncian a sus cargos. En la tarde, Morales aparece en un video y renuncia.

Intentos de diálogo
° Ante los llamados a la pacificación del país, la ONU mandó a Bolivia al diplomático francés Jean Arnault, para que trate de mediar entre los distintos actores políticos y sociales, quien ya se ha reunido con la presidenta transitoria y viajará a distintas regiones del país. El Gobierno interino ya ha iniciado acercamientos con legisladores del MAS, quienes plantearon algunas condiciones como que no haya «persecución política». Desde México, Morales ha pedido a países amigos de Europa y al papa Francisco que acompañen el diálogo en Bolivia.

Una mujer en la presidencia
° La opositora Jeanine Áñez asume el 12 de noviembre la Presidencia interina de Bolivia, después de que como senadora activó el mecanismo sucesorio que dejó roto el oficialismo, puesto que con Morales renunciaron todos los que constitucionalmente estaban habilitados para reemplazarlo. El Tribunal Constitucional explicó que aunque Áñez no tuviera el quórum necesario en el Parlamento, está respaldada por una interpretación del texto constitucional para casos de vacío de poder.

Redacción LA PAZ

EFE

Bolivia cumplió una semana desde la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, cargo que ocupó por trece años y nueve meses, en la que el país ha dado un giro radical en medio de una profunda polarización y una trágica violencia.

La cuenta regresiva para Morales inició el 20 de octubre en las elecciones generales, que por la forma en la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) manejó el escrutinio desató una oleada de protestas, ante las denuncias de fraude.

A los cuatro días, con el cómputo del 99,99 % de los votos se confirmó la victoria de Morales por cuarta vez consecutiva para gobernar hasta 2025. El país se dividió en dos, entre los que defendían al presidente y los que pedían su salida ante el «fraude».

La crisis ha dejado 23 muertos y más de 700 heridos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Ruptura con viejos aliados
° El Gobierno interino rompe las relaciones históricas con el Ejecutivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al denunciar que venezolanos vinculados con la embajada de ese país en La Paz estaban «atentando contra la seguridad interna» en Bolivia. También se confirma la salida del país de la Alba y de la Unasur. Con México, país que acogió a Morales, la relación está bajo cierta tensión.

Los récords
° Morales llegó a la Presidencia en 2006 siendo el primer indígena en llegar al poder en Bolivia por voto popular. En 2009 promulga la nueva Constitución, con la que refundó al país llamándolo Estado Plurinacional de Bolivia. En agosto de 2018 se convierte en el presidente del país que más años ha estado en la Presidencia. Posicionó al país como una de las economías más estables de toda Suramérica, con crecimiento sostenido que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han destacado.

El principio del fin
° Entre el 8 y 9 de noviembre la Policía se amotinó en varias ciudades del país, mientras líderes cívicos y de la oposición refuerzan las movilizaciones que piden la salida de Morales. El 10 de noviembre, la OEA da a conocer una auditoría, que fue solicitada por el propio Gobierno de Morales, en la que señala «graves irregularidades» en las elecciones y pide que se repitan. Varios ministros, gobernadores, alcaldes, todos oficialistas, e incluso la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, renuncian a sus cargos. En la tarde, Morales aparece en un video y renuncia.

Intentos de diálogo
° Ante los llamados a la pacificación del país, la ONU mandó a Bolivia al diplomático francés Jean Arnault, para que trate de mediar entre los distintos actores políticos y sociales, quien ya se ha reunido con la presidenta transitoria y viajará a distintas regiones del país. El Gobierno interino ya ha iniciado acercamientos con legisladores del MAS, quienes plantearon algunas condiciones como que no haya «persecución política». Desde México, Morales ha pedido a países amigos de Europa y al papa Francisco que acompañen el diálogo en Bolivia.

Una mujer en la presidencia
° La opositora Jeanine Áñez asume el 12 de noviembre la Presidencia interina de Bolivia, después de que como senadora activó el mecanismo sucesorio que dejó roto el oficialismo, puesto que con Morales renunciaron todos los que constitucionalmente estaban habilitados para reemplazarlo. El Tribunal Constitucional explicó que aunque Áñez no tuviera el quórum necesario en el Parlamento, está respaldada por una interpretación del texto constitucional para casos de vacío de poder.

Redacción LA PAZ

EFE

Bolivia cumplió una semana desde la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, cargo que ocupó por trece años y nueve meses, en la que el país ha dado un giro radical en medio de una profunda polarización y una trágica violencia.

La cuenta regresiva para Morales inició el 20 de octubre en las elecciones generales, que por la forma en la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) manejó el escrutinio desató una oleada de protestas, ante las denuncias de fraude.

A los cuatro días, con el cómputo del 99,99 % de los votos se confirmó la victoria de Morales por cuarta vez consecutiva para gobernar hasta 2025. El país se dividió en dos, entre los que defendían al presidente y los que pedían su salida ante el «fraude».

La crisis ha dejado 23 muertos y más de 700 heridos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Ruptura con viejos aliados
° El Gobierno interino rompe las relaciones históricas con el Ejecutivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al denunciar que venezolanos vinculados con la embajada de ese país en La Paz estaban «atentando contra la seguridad interna» en Bolivia. También se confirma la salida del país de la Alba y de la Unasur. Con México, país que acogió a Morales, la relación está bajo cierta tensión.

Los récords
° Morales llegó a la Presidencia en 2006 siendo el primer indígena en llegar al poder en Bolivia por voto popular. En 2009 promulga la nueva Constitución, con la que refundó al país llamándolo Estado Plurinacional de Bolivia. En agosto de 2018 se convierte en el presidente del país que más años ha estado en la Presidencia. Posicionó al país como una de las economías más estables de toda Suramérica, con crecimiento sostenido que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han destacado.

El principio del fin
° Entre el 8 y 9 de noviembre la Policía se amotinó en varias ciudades del país, mientras líderes cívicos y de la oposición refuerzan las movilizaciones que piden la salida de Morales. El 10 de noviembre, la OEA da a conocer una auditoría, que fue solicitada por el propio Gobierno de Morales, en la que señala «graves irregularidades» en las elecciones y pide que se repitan. Varios ministros, gobernadores, alcaldes, todos oficialistas, e incluso la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, renuncian a sus cargos. En la tarde, Morales aparece en un video y renuncia.

Intentos de diálogo
° Ante los llamados a la pacificación del país, la ONU mandó a Bolivia al diplomático francés Jean Arnault, para que trate de mediar entre los distintos actores políticos y sociales, quien ya se ha reunido con la presidenta transitoria y viajará a distintas regiones del país. El Gobierno interino ya ha iniciado acercamientos con legisladores del MAS, quienes plantearon algunas condiciones como que no haya «persecución política». Desde México, Morales ha pedido a países amigos de Europa y al papa Francisco que acompañen el diálogo en Bolivia.

Una mujer en la presidencia
° La opositora Jeanine Áñez asume el 12 de noviembre la Presidencia interina de Bolivia, después de que como senadora activó el mecanismo sucesorio que dejó roto el oficialismo, puesto que con Morales renunciaron todos los que constitucionalmente estaban habilitados para reemplazarlo. El Tribunal Constitucional explicó que aunque Áñez no tuviera el quórum necesario en el Parlamento, está respaldada por una interpretación del texto constitucional para casos de vacío de poder.