El imperio de la coca

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

Pensar que con la renuncia de Evo Morales, Bolivia tendría elecciones transparentes que garanticen el retorno a un verdadero régimen democrático, era esperar demasiado, desde su autoexilio, el zar cocalero se ha dedicado a satanizar al actual gobierno interino y a animar a sus feroces seguidores para que protesten por lo que considera un golpe de Estado, sin aceptar que fue su desmedida ambición por eternizarse manipulando elecciones, lo que lo llevó fuera del poder y de su patria.

¿Por qué Morales escogió México para refugiarse y no Venezuela o Cuba? sin duda sus más poderosos aliados están en el norte, allá se siente seguro, la docena de guardaespaldas que lo acompañan son solo una demostración de fuerza, de aquel que ya como presidente seguía siendo dirigente cocalero; en Bolivia lo quieren vivo para que responda ante la ley.

El narcotráfico tiene en Bolivia luego de Colombia y Perú, al tercer productor de hojas de coca en el mundo y de la mejor calidad; una hoja milenaria pervertida por la extracción de su infame derivado, un negocio que mueve cientos de miles de millones, que, pese a su clandestinidad, es el más exitoso que existe. Morales era un conocido productor cocalero, quien en su primer periodo ofreció incentivar el sembrío de papa para disminuir el cultivo de coca; lo que hizo fue incrementar el polémico cultivo en 10.000 ha. y luego expulsar de Bolivia a la DEA, con el mismo cuento de la soberanía con que Correa sacó la Base de Manta; realmente estorbaban a sus fines y compromisos.

Bolivia hoy posee 25.000 ha. de coca, se estima que más del 90% va para el narcotráfico; la mayor producción cocalera es la zona del Chapare, en Cochabamba, región central boliviana, allí Morales construyó un moderno aeropuerto, que nunca recibió aviación comercial, estaba desolado excepto cuando aviones oficiales salían ‘cargados’, pero sin pasajeros, como Correa y sus aeropuertos sin viajeros y la carretera con el puente que no llevaban a ningún lado en San Lorenzo. Al parecer el autodenominado SSXXI está metido hasta el cuello en el negocio del diablo.

Esos antecedentes hacen más difícil la pacificación y real democracia en Bolivia, una parte del indigenado no quiere dejar tan lucrativo negocio, ni ver ausente a su principal protector. Van más de 30 fallecidos en los enfrentamientos y ese número desgraciadamente subirá, debido a la ferocidad de quienes añoran al capo y la lógica reacción del ejército boliviano.

[email protected]

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

Pensar que con la renuncia de Evo Morales, Bolivia tendría elecciones transparentes que garanticen el retorno a un verdadero régimen democrático, era esperar demasiado, desde su autoexilio, el zar cocalero se ha dedicado a satanizar al actual gobierno interino y a animar a sus feroces seguidores para que protesten por lo que considera un golpe de Estado, sin aceptar que fue su desmedida ambición por eternizarse manipulando elecciones, lo que lo llevó fuera del poder y de su patria.

¿Por qué Morales escogió México para refugiarse y no Venezuela o Cuba? sin duda sus más poderosos aliados están en el norte, allá se siente seguro, la docena de guardaespaldas que lo acompañan son solo una demostración de fuerza, de aquel que ya como presidente seguía siendo dirigente cocalero; en Bolivia lo quieren vivo para que responda ante la ley.

El narcotráfico tiene en Bolivia luego de Colombia y Perú, al tercer productor de hojas de coca en el mundo y de la mejor calidad; una hoja milenaria pervertida por la extracción de su infame derivado, un negocio que mueve cientos de miles de millones, que, pese a su clandestinidad, es el más exitoso que existe. Morales era un conocido productor cocalero, quien en su primer periodo ofreció incentivar el sembrío de papa para disminuir el cultivo de coca; lo que hizo fue incrementar el polémico cultivo en 10.000 ha. y luego expulsar de Bolivia a la DEA, con el mismo cuento de la soberanía con que Correa sacó la Base de Manta; realmente estorbaban a sus fines y compromisos.

Bolivia hoy posee 25.000 ha. de coca, se estima que más del 90% va para el narcotráfico; la mayor producción cocalera es la zona del Chapare, en Cochabamba, región central boliviana, allí Morales construyó un moderno aeropuerto, que nunca recibió aviación comercial, estaba desolado excepto cuando aviones oficiales salían ‘cargados’, pero sin pasajeros, como Correa y sus aeropuertos sin viajeros y la carretera con el puente que no llevaban a ningún lado en San Lorenzo. Al parecer el autodenominado SSXXI está metido hasta el cuello en el negocio del diablo.

Esos antecedentes hacen más difícil la pacificación y real democracia en Bolivia, una parte del indigenado no quiere dejar tan lucrativo negocio, ni ver ausente a su principal protector. Van más de 30 fallecidos en los enfrentamientos y ese número desgraciadamente subirá, debido a la ferocidad de quienes añoran al capo y la lógica reacción del ejército boliviano.

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Pensar que con la renuncia de Evo Morales, Bolivia tendría elecciones transparentes que garanticen el retorno a un verdadero régimen democrático, era esperar demasiado, desde su autoexilio, el zar cocalero se ha dedicado a satanizar al actual gobierno interino y a animar a sus feroces seguidores para que protesten por lo que considera un golpe de Estado, sin aceptar que fue su desmedida ambición por eternizarse manipulando elecciones, lo que lo llevó fuera del poder y de su patria.

¿Por qué Morales escogió México para refugiarse y no Venezuela o Cuba? sin duda sus más poderosos aliados están en el norte, allá se siente seguro, la docena de guardaespaldas que lo acompañan son solo una demostración de fuerza, de aquel que ya como presidente seguía siendo dirigente cocalero; en Bolivia lo quieren vivo para que responda ante la ley.

El narcotráfico tiene en Bolivia luego de Colombia y Perú, al tercer productor de hojas de coca en el mundo y de la mejor calidad; una hoja milenaria pervertida por la extracción de su infame derivado, un negocio que mueve cientos de miles de millones, que, pese a su clandestinidad, es el más exitoso que existe. Morales era un conocido productor cocalero, quien en su primer periodo ofreció incentivar el sembrío de papa para disminuir el cultivo de coca; lo que hizo fue incrementar el polémico cultivo en 10.000 ha. y luego expulsar de Bolivia a la DEA, con el mismo cuento de la soberanía con que Correa sacó la Base de Manta; realmente estorbaban a sus fines y compromisos.

Bolivia hoy posee 25.000 ha. de coca, se estima que más del 90% va para el narcotráfico; la mayor producción cocalera es la zona del Chapare, en Cochabamba, región central boliviana, allí Morales construyó un moderno aeropuerto, que nunca recibió aviación comercial, estaba desolado excepto cuando aviones oficiales salían ‘cargados’, pero sin pasajeros, como Correa y sus aeropuertos sin viajeros y la carretera con el puente que no llevaban a ningún lado en San Lorenzo. Al parecer el autodenominado SSXXI está metido hasta el cuello en el negocio del diablo.

Esos antecedentes hacen más difícil la pacificación y real democracia en Bolivia, una parte del indigenado no quiere dejar tan lucrativo negocio, ni ver ausente a su principal protector. Van más de 30 fallecidos en los enfrentamientos y ese número desgraciadamente subirá, debido a la ferocidad de quienes añoran al capo y la lógica reacción del ejército boliviano.

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SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

Pensar que con la renuncia de Evo Morales, Bolivia tendría elecciones transparentes que garanticen el retorno a un verdadero régimen democrático, era esperar demasiado, desde su autoexilio, el zar cocalero se ha dedicado a satanizar al actual gobierno interino y a animar a sus feroces seguidores para que protesten por lo que considera un golpe de Estado, sin aceptar que fue su desmedida ambición por eternizarse manipulando elecciones, lo que lo llevó fuera del poder y de su patria.

¿Por qué Morales escogió México para refugiarse y no Venezuela o Cuba? sin duda sus más poderosos aliados están en el norte, allá se siente seguro, la docena de guardaespaldas que lo acompañan son solo una demostración de fuerza, de aquel que ya como presidente seguía siendo dirigente cocalero; en Bolivia lo quieren vivo para que responda ante la ley.

El narcotráfico tiene en Bolivia luego de Colombia y Perú, al tercer productor de hojas de coca en el mundo y de la mejor calidad; una hoja milenaria pervertida por la extracción de su infame derivado, un negocio que mueve cientos de miles de millones, que, pese a su clandestinidad, es el más exitoso que existe. Morales era un conocido productor cocalero, quien en su primer periodo ofreció incentivar el sembrío de papa para disminuir el cultivo de coca; lo que hizo fue incrementar el polémico cultivo en 10.000 ha. y luego expulsar de Bolivia a la DEA, con el mismo cuento de la soberanía con que Correa sacó la Base de Manta; realmente estorbaban a sus fines y compromisos.

Bolivia hoy posee 25.000 ha. de coca, se estima que más del 90% va para el narcotráfico; la mayor producción cocalera es la zona del Chapare, en Cochabamba, región central boliviana, allí Morales construyó un moderno aeropuerto, que nunca recibió aviación comercial, estaba desolado excepto cuando aviones oficiales salían ‘cargados’, pero sin pasajeros, como Correa y sus aeropuertos sin viajeros y la carretera con el puente que no llevaban a ningún lado en San Lorenzo. Al parecer el autodenominado SSXXI está metido hasta el cuello en el negocio del diablo.

Esos antecedentes hacen más difícil la pacificación y real democracia en Bolivia, una parte del indigenado no quiere dejar tan lucrativo negocio, ni ver ausente a su principal protector. Van más de 30 fallecidos en los enfrentamientos y ese número desgraciadamente subirá, debido a la ferocidad de quienes añoran al capo y la lógica reacción del ejército boliviano.

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