Los catzos, un manjar de invierno

ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.
ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.
ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.
ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.
ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.
ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.
ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.
ALIMENTO. Los catzos listos para servirse con tostado.

Se trata de un escarabajo comestible, propio de la región interandina, que puede encontrarse en noviembre.

Redacción OTAVALO

Con la llegada de la temporada de lluvia, cientos de personas madrugan a recoger los catzos blancos que vuelan en algunos sectores rurales de Otavalo, especialmente en los potreros y paramos. Es posible encontrar estos animales hasta los primeros días de diciembre.

“Nosotros madrugamos a las 05:00 para recogerlos. A veces están volando o se les encuentra en el suelo”, comenta Rosa Matilde, una de las mujeres de la comunidad de Sigsincunda. Los campesinos que se dedican a esta actividad llegan a los mercados para comercializarlos. El precio varía de acuerdo con el tamaño del recipiente.

“El balde pequeño de 4 litros lo compramos en 25 dólares”, cuenta Alexandra Tabango, dedicada a la preparación, y revela su receta: “Los mando a pelar, quitándoles las alas y las patas. Los enjuago y les pongo en agua sal durante todo el día para que se pierda el agrio. Al siguiente día preparo los catzos en aceite hirviendo picando ajo, pimiento y cebolla para que dé sabor”.

Valor nutritivo

Varias personas aprovechan esta oportunidad única en el año para beneficiarse de los elementos nutricionales de los catzos. Incluso extranjeros llegan en busca de este producto.

Se afirma que tiene un valor nutricional por sus proteínas, aunque también contiene carbohidratos y minerales. Es considerado un plato ancestral de esta región y se ha convertido en una tradición alimenticia. (DLH)

Se trata de un escarabajo comestible, propio de la región interandina, que puede encontrarse en noviembre.

Redacción OTAVALO

Con la llegada de la temporada de lluvia, cientos de personas madrugan a recoger los catzos blancos que vuelan en algunos sectores rurales de Otavalo, especialmente en los potreros y paramos. Es posible encontrar estos animales hasta los primeros días de diciembre.

“Nosotros madrugamos a las 05:00 para recogerlos. A veces están volando o se les encuentra en el suelo”, comenta Rosa Matilde, una de las mujeres de la comunidad de Sigsincunda. Los campesinos que se dedican a esta actividad llegan a los mercados para comercializarlos. El precio varía de acuerdo con el tamaño del recipiente.

“El balde pequeño de 4 litros lo compramos en 25 dólares”, cuenta Alexandra Tabango, dedicada a la preparación, y revela su receta: “Los mando a pelar, quitándoles las alas y las patas. Los enjuago y les pongo en agua sal durante todo el día para que se pierda el agrio. Al siguiente día preparo los catzos en aceite hirviendo picando ajo, pimiento y cebolla para que dé sabor”.

Valor nutritivo

Varias personas aprovechan esta oportunidad única en el año para beneficiarse de los elementos nutricionales de los catzos. Incluso extranjeros llegan en busca de este producto.

Se afirma que tiene un valor nutricional por sus proteínas, aunque también contiene carbohidratos y minerales. Es considerado un plato ancestral de esta región y se ha convertido en una tradición alimenticia. (DLH)

Se trata de un escarabajo comestible, propio de la región interandina, que puede encontrarse en noviembre.

Redacción OTAVALO

Con la llegada de la temporada de lluvia, cientos de personas madrugan a recoger los catzos blancos que vuelan en algunos sectores rurales de Otavalo, especialmente en los potreros y paramos. Es posible encontrar estos animales hasta los primeros días de diciembre.

“Nosotros madrugamos a las 05:00 para recogerlos. A veces están volando o se les encuentra en el suelo”, comenta Rosa Matilde, una de las mujeres de la comunidad de Sigsincunda. Los campesinos que se dedican a esta actividad llegan a los mercados para comercializarlos. El precio varía de acuerdo con el tamaño del recipiente.

“El balde pequeño de 4 litros lo compramos en 25 dólares”, cuenta Alexandra Tabango, dedicada a la preparación, y revela su receta: “Los mando a pelar, quitándoles las alas y las patas. Los enjuago y les pongo en agua sal durante todo el día para que se pierda el agrio. Al siguiente día preparo los catzos en aceite hirviendo picando ajo, pimiento y cebolla para que dé sabor”.

Valor nutritivo

Varias personas aprovechan esta oportunidad única en el año para beneficiarse de los elementos nutricionales de los catzos. Incluso extranjeros llegan en busca de este producto.

Se afirma que tiene un valor nutricional por sus proteínas, aunque también contiene carbohidratos y minerales. Es considerado un plato ancestral de esta región y se ha convertido en una tradición alimenticia. (DLH)

Se trata de un escarabajo comestible, propio de la región interandina, que puede encontrarse en noviembre.

Redacción OTAVALO

Con la llegada de la temporada de lluvia, cientos de personas madrugan a recoger los catzos blancos que vuelan en algunos sectores rurales de Otavalo, especialmente en los potreros y paramos. Es posible encontrar estos animales hasta los primeros días de diciembre.

“Nosotros madrugamos a las 05:00 para recogerlos. A veces están volando o se les encuentra en el suelo”, comenta Rosa Matilde, una de las mujeres de la comunidad de Sigsincunda. Los campesinos que se dedican a esta actividad llegan a los mercados para comercializarlos. El precio varía de acuerdo con el tamaño del recipiente.

“El balde pequeño de 4 litros lo compramos en 25 dólares”, cuenta Alexandra Tabango, dedicada a la preparación, y revela su receta: “Los mando a pelar, quitándoles las alas y las patas. Los enjuago y les pongo en agua sal durante todo el día para que se pierda el agrio. Al siguiente día preparo los catzos en aceite hirviendo picando ajo, pimiento y cebolla para que dé sabor”.

Valor nutritivo

Varias personas aprovechan esta oportunidad única en el año para beneficiarse de los elementos nutricionales de los catzos. Incluso extranjeros llegan en busca de este producto.

Se afirma que tiene un valor nutricional por sus proteínas, aunque también contiene carbohidratos y minerales. Es considerado un plato ancestral de esta región y se ha convertido en una tradición alimenticia. (DLH)