De la ley

MESÍAS MESTANZA SOLANO

La ley desde el punto de vista jurídico es un precepto dictado por el legislador, que manda, prohíbe o permite, a la que todos debemos someternos para poder vivir en paz, libres de conflictos frente a la gran sociedad civil, cuyo objeto fundamental es el de regular el convivir racional de los particulares.

Pues, nuestros derechos de libertad, de la vida, de la integridad personal, del patrimonio, del honor están en manos de la justicia, cuyos operadores tienen la última palabra; de ahí que la evaluación de jueces fue muy importante, dado que es entendible que sólo aquellos que estén debidamente preparados podrán resolver la situación jurídica de los justiciables, dándoles la razón en puro derecho y con una verdadera aplicación técnica de la ley, la doctrina y la jurisprudencia. Ahora bien, no solamente que el juzgador debe conocer la hermenéutica legal, sino fundamentalmente la honestidad, la probidad y seriedad.

Pensemos un momento que en nuestro país no hubiere ley…Qué pasaría?, si con leyes previas que garantizan la seguridad jurídica, no estamos en paz, puesto que nadie respeta a nadie, ya que en nuestro Ecuador se piensa erróneamente que el que más dinero tiene está por encima de la ley y de los demás, y eso no es cierto, toda vez que la ley es la que regula el convivir humano, cuya aplicación corresponden a nuestros jueces, que de paso deben estar a la altura del deber y en el grado más óptimo de responsabilidad y diligencia. Tan importante es la ley, porque por un lado nos indica cuáles son nuestras obligaciones y deberes y por otro cuáles son nuestros derechos. Claro está que las leyes avanzan conforme lo hace la sociedad y conforme ingresan personas de otros países que han vivido por allá apartados de las leyes, importando nuevos delitos y formas especiales de delinquir para nuestro Ecuador que ha sido un país de paz. Con mucha propiedad podemos decir que en ningún país del mundo existen leyes completas que se adecúen para la sanción de nuevos delitos y peor aún que no han sido tipificados; entonces practiquemos la ley moral, que consiste en no causar daño a nadie.

[email protected]

MESÍAS MESTANZA SOLANO

La ley desde el punto de vista jurídico es un precepto dictado por el legislador, que manda, prohíbe o permite, a la que todos debemos someternos para poder vivir en paz, libres de conflictos frente a la gran sociedad civil, cuyo objeto fundamental es el de regular el convivir racional de los particulares.

Pues, nuestros derechos de libertad, de la vida, de la integridad personal, del patrimonio, del honor están en manos de la justicia, cuyos operadores tienen la última palabra; de ahí que la evaluación de jueces fue muy importante, dado que es entendible que sólo aquellos que estén debidamente preparados podrán resolver la situación jurídica de los justiciables, dándoles la razón en puro derecho y con una verdadera aplicación técnica de la ley, la doctrina y la jurisprudencia. Ahora bien, no solamente que el juzgador debe conocer la hermenéutica legal, sino fundamentalmente la honestidad, la probidad y seriedad.

Pensemos un momento que en nuestro país no hubiere ley…Qué pasaría?, si con leyes previas que garantizan la seguridad jurídica, no estamos en paz, puesto que nadie respeta a nadie, ya que en nuestro Ecuador se piensa erróneamente que el que más dinero tiene está por encima de la ley y de los demás, y eso no es cierto, toda vez que la ley es la que regula el convivir humano, cuya aplicación corresponden a nuestros jueces, que de paso deben estar a la altura del deber y en el grado más óptimo de responsabilidad y diligencia. Tan importante es la ley, porque por un lado nos indica cuáles son nuestras obligaciones y deberes y por otro cuáles son nuestros derechos. Claro está que las leyes avanzan conforme lo hace la sociedad y conforme ingresan personas de otros países que han vivido por allá apartados de las leyes, importando nuevos delitos y formas especiales de delinquir para nuestro Ecuador que ha sido un país de paz. Con mucha propiedad podemos decir que en ningún país del mundo existen leyes completas que se adecúen para la sanción de nuevos delitos y peor aún que no han sido tipificados; entonces practiquemos la ley moral, que consiste en no causar daño a nadie.

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La ley desde el punto de vista jurídico es un precepto dictado por el legislador, que manda, prohíbe o permite, a la que todos debemos someternos para poder vivir en paz, libres de conflictos frente a la gran sociedad civil, cuyo objeto fundamental es el de regular el convivir racional de los particulares.

Pues, nuestros derechos de libertad, de la vida, de la integridad personal, del patrimonio, del honor están en manos de la justicia, cuyos operadores tienen la última palabra; de ahí que la evaluación de jueces fue muy importante, dado que es entendible que sólo aquellos que estén debidamente preparados podrán resolver la situación jurídica de los justiciables, dándoles la razón en puro derecho y con una verdadera aplicación técnica de la ley, la doctrina y la jurisprudencia. Ahora bien, no solamente que el juzgador debe conocer la hermenéutica legal, sino fundamentalmente la honestidad, la probidad y seriedad.

Pensemos un momento que en nuestro país no hubiere ley…Qué pasaría?, si con leyes previas que garantizan la seguridad jurídica, no estamos en paz, puesto que nadie respeta a nadie, ya que en nuestro Ecuador se piensa erróneamente que el que más dinero tiene está por encima de la ley y de los demás, y eso no es cierto, toda vez que la ley es la que regula el convivir humano, cuya aplicación corresponden a nuestros jueces, que de paso deben estar a la altura del deber y en el grado más óptimo de responsabilidad y diligencia. Tan importante es la ley, porque por un lado nos indica cuáles son nuestras obligaciones y deberes y por otro cuáles son nuestros derechos. Claro está que las leyes avanzan conforme lo hace la sociedad y conforme ingresan personas de otros países que han vivido por allá apartados de las leyes, importando nuevos delitos y formas especiales de delinquir para nuestro Ecuador que ha sido un país de paz. Con mucha propiedad podemos decir que en ningún país del mundo existen leyes completas que se adecúen para la sanción de nuevos delitos y peor aún que no han sido tipificados; entonces practiquemos la ley moral, que consiste en no causar daño a nadie.

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La ley desde el punto de vista jurídico es un precepto dictado por el legislador, que manda, prohíbe o permite, a la que todos debemos someternos para poder vivir en paz, libres de conflictos frente a la gran sociedad civil, cuyo objeto fundamental es el de regular el convivir racional de los particulares.

Pues, nuestros derechos de libertad, de la vida, de la integridad personal, del patrimonio, del honor están en manos de la justicia, cuyos operadores tienen la última palabra; de ahí que la evaluación de jueces fue muy importante, dado que es entendible que sólo aquellos que estén debidamente preparados podrán resolver la situación jurídica de los justiciables, dándoles la razón en puro derecho y con una verdadera aplicación técnica de la ley, la doctrina y la jurisprudencia. Ahora bien, no solamente que el juzgador debe conocer la hermenéutica legal, sino fundamentalmente la honestidad, la probidad y seriedad.

Pensemos un momento que en nuestro país no hubiere ley…Qué pasaría?, si con leyes previas que garantizan la seguridad jurídica, no estamos en paz, puesto que nadie respeta a nadie, ya que en nuestro Ecuador se piensa erróneamente que el que más dinero tiene está por encima de la ley y de los demás, y eso no es cierto, toda vez que la ley es la que regula el convivir humano, cuya aplicación corresponden a nuestros jueces, que de paso deben estar a la altura del deber y en el grado más óptimo de responsabilidad y diligencia. Tan importante es la ley, porque por un lado nos indica cuáles son nuestras obligaciones y deberes y por otro cuáles son nuestros derechos. Claro está que las leyes avanzan conforme lo hace la sociedad y conforme ingresan personas de otros países que han vivido por allá apartados de las leyes, importando nuevos delitos y formas especiales de delinquir para nuestro Ecuador que ha sido un país de paz. Con mucha propiedad podemos decir que en ningún país del mundo existen leyes completas que se adecúen para la sanción de nuevos delitos y peor aún que no han sido tipificados; entonces practiquemos la ley moral, que consiste en no causar daño a nadie.

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