Un futuro cercano

POR: Manuel Báez R.

En nuestro tiempo es fácil comprender cuando el pueblo alcanza relativamente la felicidad, esto es cuando están gobernados por hombres prudentes y juiciosos; por cierto que debe ser un pueblo dinámico, culturalmente formado, de lo contrario es sumamente difícil lograr ir hacia delante.

Pero ya aparecerán ciertos políticos que percibirán a la historia hacia el triunfo y nos dirán maravillas sobre las tecnologías más poderosas, transporte más rápido, educación en masa, etc. La aparente incoherencia de la vida política se reflejará en la desintegración de la humanidad, los gurús proliferarán por doquier, se refugian en un patológico privatismo, con la convicción de que la realidad es absurda, demente o desprovista de sentido.

Cuando aparezca la campaña política se reflejarán en nuestro trabajo, nuestras actitudes y nuestra moralidad personal. También se mostrarán en nuestros estilos de vida y nuestro comportamiento a la hora de decidir cualquier inclinación ideológica. Pues en nuestras vidas personales y de nuestros actos políticos, lo sepamos o no tenemos que ver lo más importante para la construcción de un mañana mejor para todos y en forma total y diferente, fuera de manifestaciones confusas.

Cuando sea el momento preciso para decidir hay que tomar en cuenta los conflictos producidos por encontradas corrientes políticas, veamos la imagen más clara de las alternativas futuras, como si fuera una radiografía de fuerzas políticas y nuestros propios papeles privados y sociales, con el fin de actuar de manera coherente frente a los actos cívicos.

POR: Manuel Báez R.

En nuestro tiempo es fácil comprender cuando el pueblo alcanza relativamente la felicidad, esto es cuando están gobernados por hombres prudentes y juiciosos; por cierto que debe ser un pueblo dinámico, culturalmente formado, de lo contrario es sumamente difícil lograr ir hacia delante.

Pero ya aparecerán ciertos políticos que percibirán a la historia hacia el triunfo y nos dirán maravillas sobre las tecnologías más poderosas, transporte más rápido, educación en masa, etc. La aparente incoherencia de la vida política se reflejará en la desintegración de la humanidad, los gurús proliferarán por doquier, se refugian en un patológico privatismo, con la convicción de que la realidad es absurda, demente o desprovista de sentido.

Cuando aparezca la campaña política se reflejarán en nuestro trabajo, nuestras actitudes y nuestra moralidad personal. También se mostrarán en nuestros estilos de vida y nuestro comportamiento a la hora de decidir cualquier inclinación ideológica. Pues en nuestras vidas personales y de nuestros actos políticos, lo sepamos o no tenemos que ver lo más importante para la construcción de un mañana mejor para todos y en forma total y diferente, fuera de manifestaciones confusas.

Cuando sea el momento preciso para decidir hay que tomar en cuenta los conflictos producidos por encontradas corrientes políticas, veamos la imagen más clara de las alternativas futuras, como si fuera una radiografía de fuerzas políticas y nuestros propios papeles privados y sociales, con el fin de actuar de manera coherente frente a los actos cívicos.

POR: Manuel Báez R.

En nuestro tiempo es fácil comprender cuando el pueblo alcanza relativamente la felicidad, esto es cuando están gobernados por hombres prudentes y juiciosos; por cierto que debe ser un pueblo dinámico, culturalmente formado, de lo contrario es sumamente difícil lograr ir hacia delante.

Pero ya aparecerán ciertos políticos que percibirán a la historia hacia el triunfo y nos dirán maravillas sobre las tecnologías más poderosas, transporte más rápido, educación en masa, etc. La aparente incoherencia de la vida política se reflejará en la desintegración de la humanidad, los gurús proliferarán por doquier, se refugian en un patológico privatismo, con la convicción de que la realidad es absurda, demente o desprovista de sentido.

Cuando aparezca la campaña política se reflejarán en nuestro trabajo, nuestras actitudes y nuestra moralidad personal. También se mostrarán en nuestros estilos de vida y nuestro comportamiento a la hora de decidir cualquier inclinación ideológica. Pues en nuestras vidas personales y de nuestros actos políticos, lo sepamos o no tenemos que ver lo más importante para la construcción de un mañana mejor para todos y en forma total y diferente, fuera de manifestaciones confusas.

Cuando sea el momento preciso para decidir hay que tomar en cuenta los conflictos producidos por encontradas corrientes políticas, veamos la imagen más clara de las alternativas futuras, como si fuera una radiografía de fuerzas políticas y nuestros propios papeles privados y sociales, con el fin de actuar de manera coherente frente a los actos cívicos.

POR: Manuel Báez R.

En nuestro tiempo es fácil comprender cuando el pueblo alcanza relativamente la felicidad, esto es cuando están gobernados por hombres prudentes y juiciosos; por cierto que debe ser un pueblo dinámico, culturalmente formado, de lo contrario es sumamente difícil lograr ir hacia delante.

Pero ya aparecerán ciertos políticos que percibirán a la historia hacia el triunfo y nos dirán maravillas sobre las tecnologías más poderosas, transporte más rápido, educación en masa, etc. La aparente incoherencia de la vida política se reflejará en la desintegración de la humanidad, los gurús proliferarán por doquier, se refugian en un patológico privatismo, con la convicción de que la realidad es absurda, demente o desprovista de sentido.

Cuando aparezca la campaña política se reflejarán en nuestro trabajo, nuestras actitudes y nuestra moralidad personal. También se mostrarán en nuestros estilos de vida y nuestro comportamiento a la hora de decidir cualquier inclinación ideológica. Pues en nuestras vidas personales y de nuestros actos políticos, lo sepamos o no tenemos que ver lo más importante para la construcción de un mañana mejor para todos y en forma total y diferente, fuera de manifestaciones confusas.

Cuando sea el momento preciso para decidir hay que tomar en cuenta los conflictos producidos por encontradas corrientes políticas, veamos la imagen más clara de las alternativas futuras, como si fuera una radiografía de fuerzas políticas y nuestros propios papeles privados y sociales, con el fin de actuar de manera coherente frente a los actos cívicos.