Ignorancia

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Así, tal como lo oyen o lo leen. Sin eufemismos. ¿Políticamente incorrecto? Claro, absolutamente sí, tan real y verdadero como que Moisés se quedó en la oscuridad cuando se fueron las luces. En mí acalorada imaginación veo y oigo los ceños fruncidos, los oídos tapados para no escuchar mis herejías, veo los deseos insatisfechos de acusarme de pecado de odio, de discriminación y de todos los delitos modernos de la hipocresía rampante, seudo moderna y seudo revolucionaria. Yo, naturalmente, tan viejo como el mismo diablo no creo ni acepto el “yo no fui, no lo conozco, no los recuerdo, me sacaron de contexto”, expresados en todos los tonos y gestos de santidad, de solidaridad y de un apasionado amor a los que menos tienen. Santos y ángeles en un cielo pragmáticamente laico. Felizmente, todavía no he visto un calendario (ignoro o desconozco) con San Evo, San Rafael, San Nicolás (Maduro), San Putin y cientos de candidatos a confesores, mártires y vírgenes.

No se preocupe, no se incomode pero acepte que la ignorancia audaz campea y defiende o ataca una Ley de más de 400 artículos y disposiciones a un grupo de gentes muchas de ellas que no se distinguen ni por su capacidad lectora ni por sus dotes de razonamiento lógico. Ignorancia enjuiciar a una Ministra por un viaje en helicóptero y casi simultáneamente no censurar a otra Ministra que hizo de todo hasta llegar a ser Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas (en ese año). Ignorancia supina no controlar el ingreso por los puertos estatales de acerías y maquinarias gigantescas sin autorización ni pago de impuestos. Ignorancia absoluta, de cuarto nivel, conceder visas diplomáticas para que se repartan como propaganda de circo. Me cansé, uf.

[email protected]

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Así, tal como lo oyen o lo leen. Sin eufemismos. ¿Políticamente incorrecto? Claro, absolutamente sí, tan real y verdadero como que Moisés se quedó en la oscuridad cuando se fueron las luces. En mí acalorada imaginación veo y oigo los ceños fruncidos, los oídos tapados para no escuchar mis herejías, veo los deseos insatisfechos de acusarme de pecado de odio, de discriminación y de todos los delitos modernos de la hipocresía rampante, seudo moderna y seudo revolucionaria. Yo, naturalmente, tan viejo como el mismo diablo no creo ni acepto el “yo no fui, no lo conozco, no los recuerdo, me sacaron de contexto”, expresados en todos los tonos y gestos de santidad, de solidaridad y de un apasionado amor a los que menos tienen. Santos y ángeles en un cielo pragmáticamente laico. Felizmente, todavía no he visto un calendario (ignoro o desconozco) con San Evo, San Rafael, San Nicolás (Maduro), San Putin y cientos de candidatos a confesores, mártires y vírgenes.

No se preocupe, no se incomode pero acepte que la ignorancia audaz campea y defiende o ataca una Ley de más de 400 artículos y disposiciones a un grupo de gentes muchas de ellas que no se distinguen ni por su capacidad lectora ni por sus dotes de razonamiento lógico. Ignorancia enjuiciar a una Ministra por un viaje en helicóptero y casi simultáneamente no censurar a otra Ministra que hizo de todo hasta llegar a ser Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas (en ese año). Ignorancia supina no controlar el ingreso por los puertos estatales de acerías y maquinarias gigantescas sin autorización ni pago de impuestos. Ignorancia absoluta, de cuarto nivel, conceder visas diplomáticas para que se repartan como propaganda de circo. Me cansé, uf.

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Así, tal como lo oyen o lo leen. Sin eufemismos. ¿Políticamente incorrecto? Claro, absolutamente sí, tan real y verdadero como que Moisés se quedó en la oscuridad cuando se fueron las luces. En mí acalorada imaginación veo y oigo los ceños fruncidos, los oídos tapados para no escuchar mis herejías, veo los deseos insatisfechos de acusarme de pecado de odio, de discriminación y de todos los delitos modernos de la hipocresía rampante, seudo moderna y seudo revolucionaria. Yo, naturalmente, tan viejo como el mismo diablo no creo ni acepto el “yo no fui, no lo conozco, no los recuerdo, me sacaron de contexto”, expresados en todos los tonos y gestos de santidad, de solidaridad y de un apasionado amor a los que menos tienen. Santos y ángeles en un cielo pragmáticamente laico. Felizmente, todavía no he visto un calendario (ignoro o desconozco) con San Evo, San Rafael, San Nicolás (Maduro), San Putin y cientos de candidatos a confesores, mártires y vírgenes.

No se preocupe, no se incomode pero acepte que la ignorancia audaz campea y defiende o ataca una Ley de más de 400 artículos y disposiciones a un grupo de gentes muchas de ellas que no se distinguen ni por su capacidad lectora ni por sus dotes de razonamiento lógico. Ignorancia enjuiciar a una Ministra por un viaje en helicóptero y casi simultáneamente no censurar a otra Ministra que hizo de todo hasta llegar a ser Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas (en ese año). Ignorancia supina no controlar el ingreso por los puertos estatales de acerías y maquinarias gigantescas sin autorización ni pago de impuestos. Ignorancia absoluta, de cuarto nivel, conceder visas diplomáticas para que se repartan como propaganda de circo. Me cansé, uf.

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Así, tal como lo oyen o lo leen. Sin eufemismos. ¿Políticamente incorrecto? Claro, absolutamente sí, tan real y verdadero como que Moisés se quedó en la oscuridad cuando se fueron las luces. En mí acalorada imaginación veo y oigo los ceños fruncidos, los oídos tapados para no escuchar mis herejías, veo los deseos insatisfechos de acusarme de pecado de odio, de discriminación y de todos los delitos modernos de la hipocresía rampante, seudo moderna y seudo revolucionaria. Yo, naturalmente, tan viejo como el mismo diablo no creo ni acepto el “yo no fui, no lo conozco, no los recuerdo, me sacaron de contexto”, expresados en todos los tonos y gestos de santidad, de solidaridad y de un apasionado amor a los que menos tienen. Santos y ángeles en un cielo pragmáticamente laico. Felizmente, todavía no he visto un calendario (ignoro o desconozco) con San Evo, San Rafael, San Nicolás (Maduro), San Putin y cientos de candidatos a confesores, mártires y vírgenes.

No se preocupe, no se incomode pero acepte que la ignorancia audaz campea y defiende o ataca una Ley de más de 400 artículos y disposiciones a un grupo de gentes muchas de ellas que no se distinguen ni por su capacidad lectora ni por sus dotes de razonamiento lógico. Ignorancia enjuiciar a una Ministra por un viaje en helicóptero y casi simultáneamente no censurar a otra Ministra que hizo de todo hasta llegar a ser Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas (en ese año). Ignorancia supina no controlar el ingreso por los puertos estatales de acerías y maquinarias gigantescas sin autorización ni pago de impuestos. Ignorancia absoluta, de cuarto nivel, conceder visas diplomáticas para que se repartan como propaganda de circo. Me cansé, uf.

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