La independencia de Loja y sus artes vivas

Víctor Calva Vargas

¿Qué dirían los próceres que obtuvieron la libertad de los pueblos de América y en especial los que proclamaron la independencia de Loja: Ramón Pinto, José María Peña, Nicolás García, José Picoíta, Manuel Zambrano, en San Sebastián, hace ya 199 años, si éstos hubieran sido espectadores del desfile del 17 de noviembre pasado, en la avenida Salvador Bustamante Celi?

La falta de un patriotismo reflejado en la ausencia de honores que los estudiantes de las unidades educativas hacían en años anteriores a quienes entregaron su vida por la libertad de los lojanos, al son de las tradicionales bandas de guerra, de movimientos sincronizados y al compás de los tambores, trompetas, liras y más instrumentos, deja a los lojanos un sinsabor.

Esta querida tierra forjadora de gente amable, patriótica, culta y trabajadora merecía un homenaje justo y apropiado, primero de las autoridades civiles, eclesiásticas, militares y luego de los estudiantes.

No es justo confundir la celebración de la independencia de Loja con un desfile de comparsas llenas de colorido, bailes, disfraces, carros alegóricos que emocionan al espectador, pero que de ningún modo reflejan el patriotismo de un pueblo culto.

Un ejemplo digno de imitar dentro del desfile fue la presencia de los exalumnos de colegios emblemáticos del Ecuador, como el colegio Bernardo Valdivieso de Loja, colegio Juan Montalvo y la Asociación de Bastoneras del colegio María Angélica Idrovo, de Quito, colegios Benigno Malo y La Salle, de Cuenca, que sin duda fueron una muestra del verdadero sentido de patriotismo y respeto hacia Loja.

Estos valores deben ser inculcados en los niños y jóvenes e incluso en los adultos e ir en contra de corrientes impuestas por el modernismo y globalización que no siempre son las más adecuadas para expresar con júbilo un aniversario más de la gesta libertaria de Loja. (O)

Víctor Calva Vargas

¿Qué dirían los próceres que obtuvieron la libertad de los pueblos de América y en especial los que proclamaron la independencia de Loja: Ramón Pinto, José María Peña, Nicolás García, José Picoíta, Manuel Zambrano, en San Sebastián, hace ya 199 años, si éstos hubieran sido espectadores del desfile del 17 de noviembre pasado, en la avenida Salvador Bustamante Celi?

La falta de un patriotismo reflejado en la ausencia de honores que los estudiantes de las unidades educativas hacían en años anteriores a quienes entregaron su vida por la libertad de los lojanos, al son de las tradicionales bandas de guerra, de movimientos sincronizados y al compás de los tambores, trompetas, liras y más instrumentos, deja a los lojanos un sinsabor.

Esta querida tierra forjadora de gente amable, patriótica, culta y trabajadora merecía un homenaje justo y apropiado, primero de las autoridades civiles, eclesiásticas, militares y luego de los estudiantes.

No es justo confundir la celebración de la independencia de Loja con un desfile de comparsas llenas de colorido, bailes, disfraces, carros alegóricos que emocionan al espectador, pero que de ningún modo reflejan el patriotismo de un pueblo culto.

Un ejemplo digno de imitar dentro del desfile fue la presencia de los exalumnos de colegios emblemáticos del Ecuador, como el colegio Bernardo Valdivieso de Loja, colegio Juan Montalvo y la Asociación de Bastoneras del colegio María Angélica Idrovo, de Quito, colegios Benigno Malo y La Salle, de Cuenca, que sin duda fueron una muestra del verdadero sentido de patriotismo y respeto hacia Loja.

Estos valores deben ser inculcados en los niños y jóvenes e incluso en los adultos e ir en contra de corrientes impuestas por el modernismo y globalización que no siempre son las más adecuadas para expresar con júbilo un aniversario más de la gesta libertaria de Loja. (O)

Víctor Calva Vargas

¿Qué dirían los próceres que obtuvieron la libertad de los pueblos de América y en especial los que proclamaron la independencia de Loja: Ramón Pinto, José María Peña, Nicolás García, José Picoíta, Manuel Zambrano, en San Sebastián, hace ya 199 años, si éstos hubieran sido espectadores del desfile del 17 de noviembre pasado, en la avenida Salvador Bustamante Celi?

La falta de un patriotismo reflejado en la ausencia de honores que los estudiantes de las unidades educativas hacían en años anteriores a quienes entregaron su vida por la libertad de los lojanos, al son de las tradicionales bandas de guerra, de movimientos sincronizados y al compás de los tambores, trompetas, liras y más instrumentos, deja a los lojanos un sinsabor.

Esta querida tierra forjadora de gente amable, patriótica, culta y trabajadora merecía un homenaje justo y apropiado, primero de las autoridades civiles, eclesiásticas, militares y luego de los estudiantes.

No es justo confundir la celebración de la independencia de Loja con un desfile de comparsas llenas de colorido, bailes, disfraces, carros alegóricos que emocionan al espectador, pero que de ningún modo reflejan el patriotismo de un pueblo culto.

Un ejemplo digno de imitar dentro del desfile fue la presencia de los exalumnos de colegios emblemáticos del Ecuador, como el colegio Bernardo Valdivieso de Loja, colegio Juan Montalvo y la Asociación de Bastoneras del colegio María Angélica Idrovo, de Quito, colegios Benigno Malo y La Salle, de Cuenca, que sin duda fueron una muestra del verdadero sentido de patriotismo y respeto hacia Loja.

Estos valores deben ser inculcados en los niños y jóvenes e incluso en los adultos e ir en contra de corrientes impuestas por el modernismo y globalización que no siempre son las más adecuadas para expresar con júbilo un aniversario más de la gesta libertaria de Loja. (O)

Víctor Calva Vargas

¿Qué dirían los próceres que obtuvieron la libertad de los pueblos de América y en especial los que proclamaron la independencia de Loja: Ramón Pinto, José María Peña, Nicolás García, José Picoíta, Manuel Zambrano, en San Sebastián, hace ya 199 años, si éstos hubieran sido espectadores del desfile del 17 de noviembre pasado, en la avenida Salvador Bustamante Celi?

La falta de un patriotismo reflejado en la ausencia de honores que los estudiantes de las unidades educativas hacían en años anteriores a quienes entregaron su vida por la libertad de los lojanos, al son de las tradicionales bandas de guerra, de movimientos sincronizados y al compás de los tambores, trompetas, liras y más instrumentos, deja a los lojanos un sinsabor.

Esta querida tierra forjadora de gente amable, patriótica, culta y trabajadora merecía un homenaje justo y apropiado, primero de las autoridades civiles, eclesiásticas, militares y luego de los estudiantes.

No es justo confundir la celebración de la independencia de Loja con un desfile de comparsas llenas de colorido, bailes, disfraces, carros alegóricos que emocionan al espectador, pero que de ningún modo reflejan el patriotismo de un pueblo culto.

Un ejemplo digno de imitar dentro del desfile fue la presencia de los exalumnos de colegios emblemáticos del Ecuador, como el colegio Bernardo Valdivieso de Loja, colegio Juan Montalvo y la Asociación de Bastoneras del colegio María Angélica Idrovo, de Quito, colegios Benigno Malo y La Salle, de Cuenca, que sin duda fueron una muestra del verdadero sentido de patriotismo y respeto hacia Loja.

Estos valores deben ser inculcados en los niños y jóvenes e incluso en los adultos e ir en contra de corrientes impuestas por el modernismo y globalización que no siempre son las más adecuadas para expresar con júbilo un aniversario más de la gesta libertaria de Loja. (O)