SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA
Los cientos de pruebas entre testimoniales y documentales que ha presentado la Fiscal General en la investigación de la trama de corrupción ‘sobornos 2012’ que inicialmente se conocía como ‘arroz verde’, deja en evidencia que todas las empresas que querían contratar con el Estado, aceptaban ser ‘vacunadas’ por aquellos que así financiaban su campaña, sus movilizaciones, reuniones y hasta sus cumpleaños con artistas internacionales y todo, con este dinero oscuramente obtenido, a cambio de no seguir los procesos legales de contratación y no exigir los requerimientos que debían exigir, explica los sobreprecios y mala calidad de casi todas las obras, que en su mayoría sirvieron como pretextos para llevarse el dinero del Estado.
Este cuantioso flujo de dinero fácil, que implica una reparación al Estado superior a $23 millones, en palabras del señor Procurador del Estado, hacía que los verde flex ganaran todas las elecciones, claro si no las ganaban recurrían al fraude, pero las ganaban, de esos pírricos triunfos se ufana el más requerido de la justicia ecuatoriana, aquel que entre sus obtusas perlas dijo que el cohecho o soborno no perjudican al país, se curaba en sano de lo que después se iba a descubrir. A pesar de la contundencia de las pruebas, hoy toda la banda se declara inocente; como en algún momento dijo Lenín: “hasta el Chapo dice ser inocente, el cinismo de estos delincuentes no tiene límite”.
Esa corrupción generalizada propició que muchos funcionarios y especialmente jueces, ilícitamente se enriquecieran pisoteando burdamente su sagrado deber de impartir justicia. Pero este inicio de cirugía mayor se ve debilitado por un cuestionable informe que indica que no hubo aportes ilícitos en los financiamientos de campaña de ‘arroz verde’. La Presidenta del CNE se ha comprometido a identificar los responsables de tal informe, para castigar la intención de obstruir la justicia, esto indica que aún quedan lacayos correístas en el estratégico CNE.
Eso no amilana a la Fiscal General, que continúa con la investigación del voluminoso proceso. No se necesita ser muy inteligente para ver lo chueco y oscuro que evidencia lo indagado. ¿Por qué usar sobres llenos de efectivo, si todo era lícito? ¿Por qué el consabido cruce de facturas? pues, para que las empresas que voraces buscaban contratos con el Gobierno, terminen pagando su proselitismo y hasta sus farras. El fin era no dejar ninguna huella, para luego reírse en la cara del pueblo, pero se les durmió el diablo.
SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA
Los cientos de pruebas entre testimoniales y documentales que ha presentado la Fiscal General en la investigación de la trama de corrupción ‘sobornos 2012’ que inicialmente se conocía como ‘arroz verde’, deja en evidencia que todas las empresas que querían contratar con el Estado, aceptaban ser ‘vacunadas’ por aquellos que así financiaban su campaña, sus movilizaciones, reuniones y hasta sus cumpleaños con artistas internacionales y todo, con este dinero oscuramente obtenido, a cambio de no seguir los procesos legales de contratación y no exigir los requerimientos que debían exigir, explica los sobreprecios y mala calidad de casi todas las obras, que en su mayoría sirvieron como pretextos para llevarse el dinero del Estado.
Este cuantioso flujo de dinero fácil, que implica una reparación al Estado superior a $23 millones, en palabras del señor Procurador del Estado, hacía que los verde flex ganaran todas las elecciones, claro si no las ganaban recurrían al fraude, pero las ganaban, de esos pírricos triunfos se ufana el más requerido de la justicia ecuatoriana, aquel que entre sus obtusas perlas dijo que el cohecho o soborno no perjudican al país, se curaba en sano de lo que después se iba a descubrir. A pesar de la contundencia de las pruebas, hoy toda la banda se declara inocente; como en algún momento dijo Lenín: “hasta el Chapo dice ser inocente, el cinismo de estos delincuentes no tiene límite”.
Esa corrupción generalizada propició que muchos funcionarios y especialmente jueces, ilícitamente se enriquecieran pisoteando burdamente su sagrado deber de impartir justicia. Pero este inicio de cirugía mayor se ve debilitado por un cuestionable informe que indica que no hubo aportes ilícitos en los financiamientos de campaña de ‘arroz verde’. La Presidenta del CNE se ha comprometido a identificar los responsables de tal informe, para castigar la intención de obstruir la justicia, esto indica que aún quedan lacayos correístas en el estratégico CNE.
Eso no amilana a la Fiscal General, que continúa con la investigación del voluminoso proceso. No se necesita ser muy inteligente para ver lo chueco y oscuro que evidencia lo indagado. ¿Por qué usar sobres llenos de efectivo, si todo era lícito? ¿Por qué el consabido cruce de facturas? pues, para que las empresas que voraces buscaban contratos con el Gobierno, terminen pagando su proselitismo y hasta sus farras. El fin era no dejar ninguna huella, para luego reírse en la cara del pueblo, pero se les durmió el diablo.
SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA
Los cientos de pruebas entre testimoniales y documentales que ha presentado la Fiscal General en la investigación de la trama de corrupción ‘sobornos 2012’ que inicialmente se conocía como ‘arroz verde’, deja en evidencia que todas las empresas que querían contratar con el Estado, aceptaban ser ‘vacunadas’ por aquellos que así financiaban su campaña, sus movilizaciones, reuniones y hasta sus cumpleaños con artistas internacionales y todo, con este dinero oscuramente obtenido, a cambio de no seguir los procesos legales de contratación y no exigir los requerimientos que debían exigir, explica los sobreprecios y mala calidad de casi todas las obras, que en su mayoría sirvieron como pretextos para llevarse el dinero del Estado.
Este cuantioso flujo de dinero fácil, que implica una reparación al Estado superior a $23 millones, en palabras del señor Procurador del Estado, hacía que los verde flex ganaran todas las elecciones, claro si no las ganaban recurrían al fraude, pero las ganaban, de esos pírricos triunfos se ufana el más requerido de la justicia ecuatoriana, aquel que entre sus obtusas perlas dijo que el cohecho o soborno no perjudican al país, se curaba en sano de lo que después se iba a descubrir. A pesar de la contundencia de las pruebas, hoy toda la banda se declara inocente; como en algún momento dijo Lenín: “hasta el Chapo dice ser inocente, el cinismo de estos delincuentes no tiene límite”.
Esa corrupción generalizada propició que muchos funcionarios y especialmente jueces, ilícitamente se enriquecieran pisoteando burdamente su sagrado deber de impartir justicia. Pero este inicio de cirugía mayor se ve debilitado por un cuestionable informe que indica que no hubo aportes ilícitos en los financiamientos de campaña de ‘arroz verde’. La Presidenta del CNE se ha comprometido a identificar los responsables de tal informe, para castigar la intención de obstruir la justicia, esto indica que aún quedan lacayos correístas en el estratégico CNE.
Eso no amilana a la Fiscal General, que continúa con la investigación del voluminoso proceso. No se necesita ser muy inteligente para ver lo chueco y oscuro que evidencia lo indagado. ¿Por qué usar sobres llenos de efectivo, si todo era lícito? ¿Por qué el consabido cruce de facturas? pues, para que las empresas que voraces buscaban contratos con el Gobierno, terminen pagando su proselitismo y hasta sus farras. El fin era no dejar ninguna huella, para luego reírse en la cara del pueblo, pero se les durmió el diablo.
SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA
Los cientos de pruebas entre testimoniales y documentales que ha presentado la Fiscal General en la investigación de la trama de corrupción ‘sobornos 2012’ que inicialmente se conocía como ‘arroz verde’, deja en evidencia que todas las empresas que querían contratar con el Estado, aceptaban ser ‘vacunadas’ por aquellos que así financiaban su campaña, sus movilizaciones, reuniones y hasta sus cumpleaños con artistas internacionales y todo, con este dinero oscuramente obtenido, a cambio de no seguir los procesos legales de contratación y no exigir los requerimientos que debían exigir, explica los sobreprecios y mala calidad de casi todas las obras, que en su mayoría sirvieron como pretextos para llevarse el dinero del Estado.
Este cuantioso flujo de dinero fácil, que implica una reparación al Estado superior a $23 millones, en palabras del señor Procurador del Estado, hacía que los verde flex ganaran todas las elecciones, claro si no las ganaban recurrían al fraude, pero las ganaban, de esos pírricos triunfos se ufana el más requerido de la justicia ecuatoriana, aquel que entre sus obtusas perlas dijo que el cohecho o soborno no perjudican al país, se curaba en sano de lo que después se iba a descubrir. A pesar de la contundencia de las pruebas, hoy toda la banda se declara inocente; como en algún momento dijo Lenín: “hasta el Chapo dice ser inocente, el cinismo de estos delincuentes no tiene límite”.
Esa corrupción generalizada propició que muchos funcionarios y especialmente jueces, ilícitamente se enriquecieran pisoteando burdamente su sagrado deber de impartir justicia. Pero este inicio de cirugía mayor se ve debilitado por un cuestionable informe que indica que no hubo aportes ilícitos en los financiamientos de campaña de ‘arroz verde’. La Presidenta del CNE se ha comprometido a identificar los responsables de tal informe, para castigar la intención de obstruir la justicia, esto indica que aún quedan lacayos correístas en el estratégico CNE.
Eso no amilana a la Fiscal General, que continúa con la investigación del voluminoso proceso. No se necesita ser muy inteligente para ver lo chueco y oscuro que evidencia lo indagado. ¿Por qué usar sobres llenos de efectivo, si todo era lícito? ¿Por qué el consabido cruce de facturas? pues, para que las empresas que voraces buscaban contratos con el Gobierno, terminen pagando su proselitismo y hasta sus farras. El fin era no dejar ninguna huella, para luego reírse en la cara del pueblo, pero se les durmió el diablo.