¿Atrasados?

Juan Sebastián Vargas

Ambato históricamente ha sido considerada siempre como la cuarta ciudad del Ecuador luego de Quito, Guayaquil y Cuenca, sin embargo, cada año que pasa la brecha que se tiene con estas ciudades pareciera ser más amplia y más bien nos acercamos más a las que se encuentran ‘por debajo’ de la nuestra, existen factores que preocupan a gran parte de la ciudadanía, mientras en Cuenca ya funciona el tranvía como una solución de movilidad y de paso una atracción turística, acá en Ambato aún nos movilizamos en buses contaminantes y con conductores prepotentes que lo que menos saben es respetar las leyes de tránsito, en efecto, ni siquiera hay una propuesta a mediano o largo plazo, un tema muy alarmante, otro punto desfavorable para la ciudad es la poca atención e importancia que se le da a la regeneración urbana, por ejemplo, la avenida más importante que es la Pedro Fermín Cevallos sigue siendo una calle común y corriente cuando hace ya mucho tiempo debió ser transformada en un gran bulevar con adoquines y espacios más amplios para los transeúntes, árboles y jardines a los costados, y una buena iluminación, todos estos proyectos son polos de desarrollo que ayudan a que la ciudad se proyecte comercial y turísticamente, de igual forma hay otros aspectos en que la ciudad podría ser pionera como el reciclaje de basura así como lo hizo Loja, Ambato se podría convertir en un modelo de desarrollo si la población clasificara su basura en diferentes contenedores desde los mismos hogares con un verdadero programa de conciencia ecológica y bajo un esquema de eficiencia que nos permita estar delante de muchas otras urbes no solo a nivel nacional. De Igual manera si bien hay temas de vialidad que deben ser considerados especialmente en las zonas suburbanas e inversiones en cuanto a alcantarillado y agua potable es imperante que las autoridades tomen responsabilidad de entender a donde queremos llegar en 10, 20 o 30 años, me da la impresión de que la administración actual requiere de mayor impulso y más bien la visión debería enfocarse en una excepcional gestión y ser recordado justamente como una autoridad de obras, mientras tanto; SÍ, existe la apreciación que estamos retrocediendo.

Juan Sebastián Vargas

Ambato históricamente ha sido considerada siempre como la cuarta ciudad del Ecuador luego de Quito, Guayaquil y Cuenca, sin embargo, cada año que pasa la brecha que se tiene con estas ciudades pareciera ser más amplia y más bien nos acercamos más a las que se encuentran ‘por debajo’ de la nuestra, existen factores que preocupan a gran parte de la ciudadanía, mientras en Cuenca ya funciona el tranvía como una solución de movilidad y de paso una atracción turística, acá en Ambato aún nos movilizamos en buses contaminantes y con conductores prepotentes que lo que menos saben es respetar las leyes de tránsito, en efecto, ni siquiera hay una propuesta a mediano o largo plazo, un tema muy alarmante, otro punto desfavorable para la ciudad es la poca atención e importancia que se le da a la regeneración urbana, por ejemplo, la avenida más importante que es la Pedro Fermín Cevallos sigue siendo una calle común y corriente cuando hace ya mucho tiempo debió ser transformada en un gran bulevar con adoquines y espacios más amplios para los transeúntes, árboles y jardines a los costados, y una buena iluminación, todos estos proyectos son polos de desarrollo que ayudan a que la ciudad se proyecte comercial y turísticamente, de igual forma hay otros aspectos en que la ciudad podría ser pionera como el reciclaje de basura así como lo hizo Loja, Ambato se podría convertir en un modelo de desarrollo si la población clasificara su basura en diferentes contenedores desde los mismos hogares con un verdadero programa de conciencia ecológica y bajo un esquema de eficiencia que nos permita estar delante de muchas otras urbes no solo a nivel nacional. De Igual manera si bien hay temas de vialidad que deben ser considerados especialmente en las zonas suburbanas e inversiones en cuanto a alcantarillado y agua potable es imperante que las autoridades tomen responsabilidad de entender a donde queremos llegar en 10, 20 o 30 años, me da la impresión de que la administración actual requiere de mayor impulso y más bien la visión debería enfocarse en una excepcional gestión y ser recordado justamente como una autoridad de obras, mientras tanto; SÍ, existe la apreciación que estamos retrocediendo.

Juan Sebastián Vargas

Ambato históricamente ha sido considerada siempre como la cuarta ciudad del Ecuador luego de Quito, Guayaquil y Cuenca, sin embargo, cada año que pasa la brecha que se tiene con estas ciudades pareciera ser más amplia y más bien nos acercamos más a las que se encuentran ‘por debajo’ de la nuestra, existen factores que preocupan a gran parte de la ciudadanía, mientras en Cuenca ya funciona el tranvía como una solución de movilidad y de paso una atracción turística, acá en Ambato aún nos movilizamos en buses contaminantes y con conductores prepotentes que lo que menos saben es respetar las leyes de tránsito, en efecto, ni siquiera hay una propuesta a mediano o largo plazo, un tema muy alarmante, otro punto desfavorable para la ciudad es la poca atención e importancia que se le da a la regeneración urbana, por ejemplo, la avenida más importante que es la Pedro Fermín Cevallos sigue siendo una calle común y corriente cuando hace ya mucho tiempo debió ser transformada en un gran bulevar con adoquines y espacios más amplios para los transeúntes, árboles y jardines a los costados, y una buena iluminación, todos estos proyectos son polos de desarrollo que ayudan a que la ciudad se proyecte comercial y turísticamente, de igual forma hay otros aspectos en que la ciudad podría ser pionera como el reciclaje de basura así como lo hizo Loja, Ambato se podría convertir en un modelo de desarrollo si la población clasificara su basura en diferentes contenedores desde los mismos hogares con un verdadero programa de conciencia ecológica y bajo un esquema de eficiencia que nos permita estar delante de muchas otras urbes no solo a nivel nacional. De Igual manera si bien hay temas de vialidad que deben ser considerados especialmente en las zonas suburbanas e inversiones en cuanto a alcantarillado y agua potable es imperante que las autoridades tomen responsabilidad de entender a donde queremos llegar en 10, 20 o 30 años, me da la impresión de que la administración actual requiere de mayor impulso y más bien la visión debería enfocarse en una excepcional gestión y ser recordado justamente como una autoridad de obras, mientras tanto; SÍ, existe la apreciación que estamos retrocediendo.

Juan Sebastián Vargas

Ambato históricamente ha sido considerada siempre como la cuarta ciudad del Ecuador luego de Quito, Guayaquil y Cuenca, sin embargo, cada año que pasa la brecha que se tiene con estas ciudades pareciera ser más amplia y más bien nos acercamos más a las que se encuentran ‘por debajo’ de la nuestra, existen factores que preocupan a gran parte de la ciudadanía, mientras en Cuenca ya funciona el tranvía como una solución de movilidad y de paso una atracción turística, acá en Ambato aún nos movilizamos en buses contaminantes y con conductores prepotentes que lo que menos saben es respetar las leyes de tránsito, en efecto, ni siquiera hay una propuesta a mediano o largo plazo, un tema muy alarmante, otro punto desfavorable para la ciudad es la poca atención e importancia que se le da a la regeneración urbana, por ejemplo, la avenida más importante que es la Pedro Fermín Cevallos sigue siendo una calle común y corriente cuando hace ya mucho tiempo debió ser transformada en un gran bulevar con adoquines y espacios más amplios para los transeúntes, árboles y jardines a los costados, y una buena iluminación, todos estos proyectos son polos de desarrollo que ayudan a que la ciudad se proyecte comercial y turísticamente, de igual forma hay otros aspectos en que la ciudad podría ser pionera como el reciclaje de basura así como lo hizo Loja, Ambato se podría convertir en un modelo de desarrollo si la población clasificara su basura en diferentes contenedores desde los mismos hogares con un verdadero programa de conciencia ecológica y bajo un esquema de eficiencia que nos permita estar delante de muchas otras urbes no solo a nivel nacional. De Igual manera si bien hay temas de vialidad que deben ser considerados especialmente en las zonas suburbanas e inversiones en cuanto a alcantarillado y agua potable es imperante que las autoridades tomen responsabilidad de entender a donde queremos llegar en 10, 20 o 30 años, me da la impresión de que la administración actual requiere de mayor impulso y más bien la visión debería enfocarse en una excepcional gestión y ser recordado justamente como una autoridad de obras, mientras tanto; SÍ, existe la apreciación que estamos retrocediendo.