Complot e imbecilidad

Orlando Amores Terán

La arrogancia les hace pensar que con sus oleadas de ataques, van a destruir Latinoamérica. Salvo Chile, el resto han reaccionado con cierta dignidad, evitando colapsar.

Esperamos que todos reaccionen de modo rápido y letal, contra el complot que fundió la ideología del socialismo del S.XXI, con el narcotráfico y métodos terroristas.

Ello explica la pérdida de valores, la traición a nuestra independencia. El sometimiento al narco-comunismo internacional, nos obliga a unirnos, a rechazar la amenaza de los criminales regímenes de Cuba y Venezuela que están detrás de los hechos suscitados en Ecuador, Chile, Colombia.

Si el narco-comunismo asume el control en Ecuador y Colombia, las FARC esclavisarán a nuestros pueblos.

Tenemos que deshacernos de cubanos y venezolanos narco-comunistas, dándole trabajo a nuestra gente.

El narco-comunismo envenena nuestra sociedad, está en la burocracia, en medios de comunicación, administra justicia, controla ONGs de DDHH, políticos; es un cáncer que hay que extirpar por el bien de la Nación, la supervivencia de nuestras familias, nuestro modo de vida.

En las movilizaciones no hay dos bandos, hay un segmento que desconoce la consigna, pero los dirigentes son parte del propósito subversivo: plantean reclamos «justos», anuncian movilizaciones «pacíficas» para legitimar la protesta, luego entregan el control a narco-comunistas que instauran vandalismo, terror; y te hacen creer que es «heróico» destruir el patrimonio nacional y privado.

[email protected]

Orlando Amores Terán

La arrogancia les hace pensar que con sus oleadas de ataques, van a destruir Latinoamérica. Salvo Chile, el resto han reaccionado con cierta dignidad, evitando colapsar.

Esperamos que todos reaccionen de modo rápido y letal, contra el complot que fundió la ideología del socialismo del S.XXI, con el narcotráfico y métodos terroristas.

Ello explica la pérdida de valores, la traición a nuestra independencia. El sometimiento al narco-comunismo internacional, nos obliga a unirnos, a rechazar la amenaza de los criminales regímenes de Cuba y Venezuela que están detrás de los hechos suscitados en Ecuador, Chile, Colombia.

Si el narco-comunismo asume el control en Ecuador y Colombia, las FARC esclavisarán a nuestros pueblos.

Tenemos que deshacernos de cubanos y venezolanos narco-comunistas, dándole trabajo a nuestra gente.

El narco-comunismo envenena nuestra sociedad, está en la burocracia, en medios de comunicación, administra justicia, controla ONGs de DDHH, políticos; es un cáncer que hay que extirpar por el bien de la Nación, la supervivencia de nuestras familias, nuestro modo de vida.

En las movilizaciones no hay dos bandos, hay un segmento que desconoce la consigna, pero los dirigentes son parte del propósito subversivo: plantean reclamos «justos», anuncian movilizaciones «pacíficas» para legitimar la protesta, luego entregan el control a narco-comunistas que instauran vandalismo, terror; y te hacen creer que es «heróico» destruir el patrimonio nacional y privado.

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Orlando Amores Terán

La arrogancia les hace pensar que con sus oleadas de ataques, van a destruir Latinoamérica. Salvo Chile, el resto han reaccionado con cierta dignidad, evitando colapsar.

Esperamos que todos reaccionen de modo rápido y letal, contra el complot que fundió la ideología del socialismo del S.XXI, con el narcotráfico y métodos terroristas.

Ello explica la pérdida de valores, la traición a nuestra independencia. El sometimiento al narco-comunismo internacional, nos obliga a unirnos, a rechazar la amenaza de los criminales regímenes de Cuba y Venezuela que están detrás de los hechos suscitados en Ecuador, Chile, Colombia.

Si el narco-comunismo asume el control en Ecuador y Colombia, las FARC esclavisarán a nuestros pueblos.

Tenemos que deshacernos de cubanos y venezolanos narco-comunistas, dándole trabajo a nuestra gente.

El narco-comunismo envenena nuestra sociedad, está en la burocracia, en medios de comunicación, administra justicia, controla ONGs de DDHH, políticos; es un cáncer que hay que extirpar por el bien de la Nación, la supervivencia de nuestras familias, nuestro modo de vida.

En las movilizaciones no hay dos bandos, hay un segmento que desconoce la consigna, pero los dirigentes son parte del propósito subversivo: plantean reclamos «justos», anuncian movilizaciones «pacíficas» para legitimar la protesta, luego entregan el control a narco-comunistas que instauran vandalismo, terror; y te hacen creer que es «heróico» destruir el patrimonio nacional y privado.

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Orlando Amores Terán

La arrogancia les hace pensar que con sus oleadas de ataques, van a destruir Latinoamérica. Salvo Chile, el resto han reaccionado con cierta dignidad, evitando colapsar.

Esperamos que todos reaccionen de modo rápido y letal, contra el complot que fundió la ideología del socialismo del S.XXI, con el narcotráfico y métodos terroristas.

Ello explica la pérdida de valores, la traición a nuestra independencia. El sometimiento al narco-comunismo internacional, nos obliga a unirnos, a rechazar la amenaza de los criminales regímenes de Cuba y Venezuela que están detrás de los hechos suscitados en Ecuador, Chile, Colombia.

Si el narco-comunismo asume el control en Ecuador y Colombia, las FARC esclavisarán a nuestros pueblos.

Tenemos que deshacernos de cubanos y venezolanos narco-comunistas, dándole trabajo a nuestra gente.

El narco-comunismo envenena nuestra sociedad, está en la burocracia, en medios de comunicación, administra justicia, controla ONGs de DDHH, políticos; es un cáncer que hay que extirpar por el bien de la Nación, la supervivencia de nuestras familias, nuestro modo de vida.

En las movilizaciones no hay dos bandos, hay un segmento que desconoce la consigna, pero los dirigentes son parte del propósito subversivo: plantean reclamos «justos», anuncian movilizaciones «pacíficas» para legitimar la protesta, luego entregan el control a narco-comunistas que instauran vandalismo, terror; y te hacen creer que es «heróico» destruir el patrimonio nacional y privado.

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