‘Hay cosas que no están bien en el sistema financiero’

Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), en la inauguración de la V edición del Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Educación e Inclusión Financiera, explicó que es muy difícil hacer banca, finanzas e inversiones mientras no se tiene las normativas adecuadas, y la situación económica y política que vive el país es inestable, a merced de la aprobación de reformas parciales en la Asamblea.

“Lastimosamente, la visión de más largo plazo que queremos implantar se ve frenada por varios factores. Hay cosas que no están bien en el sistema financiero, a pesar de que los bancos están sólidos y han soportado las crisis económicas de los últimos 20 años”, dijo.

Los problemas comienzan a vislumbrarse en el hecho de que solo el 51% de la población está bancarizada. Además, los depósitos representan el 26% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras en países como Panamá representan 4 veces más, y permiten bajar los costos y aumentar los créditos tanto productivos como de consumo.

A esta realidad se suma, según Prado, la proliferación de chulqueros o prestamistas informales, que dan créditos en algunos mercados, sobre todo en Quito y Guayaquil, al 5% diario, es decir, más de 1.600% anual.

“Hay que trabar en el entorno macroeconómico, de estabilidad, y bajar el riesgo país. En lo que va del año, como los depósitos no han crecido lo suficiente, lo que ha hecho el sistema financiero es conseguir 1.000 millones de liquidez en el exterior El 65% del crédito va al sector productivo”, puntualizó.

Poco competitivos y con normativa anticuada

El presidente de la Asobanca recalcó que no es normal que, a pesar de estar dolarizados, con una moneda fuerte, y unos bancos sólidos, tengamos uno de los sistemas financieros menos competitivos de América Latina.

Esta falta de competitividad es resultado de que, en primer lugar, seamos en Sudamérica, junto con Venezuela, los países más alejados de las normas internacionales de control y gestión bancaria como Basilea II y II.

Así mismo, Prado apuntó a que “tenemos una arquitectura monetaria y financiera caduca”, constituida por unas normas hechas para minimizar al sistema financiero y controlar desde el gobierno absolutamente todo.

Finalmente, el panorama se completa con el hecho de que también tenemos “el peor sistema de tasa de interés y liquidez de toda América Latina”, lo que representa la raíz de todos los problemas de inclusión financiera, sostenibilidad, rentabilidad y eficiencia.

“Queremos competir. Estamos dispuestos a que vengan bancos internacionales. Con este Código Monetario y Financiero tan atrasado no vamos a ninguna parte”, concluyó.

La expectativa, luego de que las reformas monetarias y financieras fueron negadas y archivadas en el Asamblea, es que el gobierno trabaje en una mejor propuesta para que se apruebe, a más tardar en el primer trimestre de 2019. (JS)

Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), en la inauguración de la V edición del Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Educación e Inclusión Financiera, explicó que es muy difícil hacer banca, finanzas e inversiones mientras no se tiene las normativas adecuadas, y la situación económica y política que vive el país es inestable, a merced de la aprobación de reformas parciales en la Asamblea.

“Lastimosamente, la visión de más largo plazo que queremos implantar se ve frenada por varios factores. Hay cosas que no están bien en el sistema financiero, a pesar de que los bancos están sólidos y han soportado las crisis económicas de los últimos 20 años”, dijo.

Los problemas comienzan a vislumbrarse en el hecho de que solo el 51% de la población está bancarizada. Además, los depósitos representan el 26% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras en países como Panamá representan 4 veces más, y permiten bajar los costos y aumentar los créditos tanto productivos como de consumo.

A esta realidad se suma, según Prado, la proliferación de chulqueros o prestamistas informales, que dan créditos en algunos mercados, sobre todo en Quito y Guayaquil, al 5% diario, es decir, más de 1.600% anual.

“Hay que trabar en el entorno macroeconómico, de estabilidad, y bajar el riesgo país. En lo que va del año, como los depósitos no han crecido lo suficiente, lo que ha hecho el sistema financiero es conseguir 1.000 millones de liquidez en el exterior El 65% del crédito va al sector productivo”, puntualizó.

Poco competitivos y con normativa anticuada

El presidente de la Asobanca recalcó que no es normal que, a pesar de estar dolarizados, con una moneda fuerte, y unos bancos sólidos, tengamos uno de los sistemas financieros menos competitivos de América Latina.

Esta falta de competitividad es resultado de que, en primer lugar, seamos en Sudamérica, junto con Venezuela, los países más alejados de las normas internacionales de control y gestión bancaria como Basilea II y II.

Así mismo, Prado apuntó a que “tenemos una arquitectura monetaria y financiera caduca”, constituida por unas normas hechas para minimizar al sistema financiero y controlar desde el gobierno absolutamente todo.

Finalmente, el panorama se completa con el hecho de que también tenemos “el peor sistema de tasa de interés y liquidez de toda América Latina”, lo que representa la raíz de todos los problemas de inclusión financiera, sostenibilidad, rentabilidad y eficiencia.

“Queremos competir. Estamos dispuestos a que vengan bancos internacionales. Con este Código Monetario y Financiero tan atrasado no vamos a ninguna parte”, concluyó.

La expectativa, luego de que las reformas monetarias y financieras fueron negadas y archivadas en el Asamblea, es que el gobierno trabaje en una mejor propuesta para que se apruebe, a más tardar en el primer trimestre de 2019. (JS)

Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), en la inauguración de la V edición del Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Educación e Inclusión Financiera, explicó que es muy difícil hacer banca, finanzas e inversiones mientras no se tiene las normativas adecuadas, y la situación económica y política que vive el país es inestable, a merced de la aprobación de reformas parciales en la Asamblea.

“Lastimosamente, la visión de más largo plazo que queremos implantar se ve frenada por varios factores. Hay cosas que no están bien en el sistema financiero, a pesar de que los bancos están sólidos y han soportado las crisis económicas de los últimos 20 años”, dijo.

Los problemas comienzan a vislumbrarse en el hecho de que solo el 51% de la población está bancarizada. Además, los depósitos representan el 26% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras en países como Panamá representan 4 veces más, y permiten bajar los costos y aumentar los créditos tanto productivos como de consumo.

A esta realidad se suma, según Prado, la proliferación de chulqueros o prestamistas informales, que dan créditos en algunos mercados, sobre todo en Quito y Guayaquil, al 5% diario, es decir, más de 1.600% anual.

“Hay que trabar en el entorno macroeconómico, de estabilidad, y bajar el riesgo país. En lo que va del año, como los depósitos no han crecido lo suficiente, lo que ha hecho el sistema financiero es conseguir 1.000 millones de liquidez en el exterior El 65% del crédito va al sector productivo”, puntualizó.

Poco competitivos y con normativa anticuada

El presidente de la Asobanca recalcó que no es normal que, a pesar de estar dolarizados, con una moneda fuerte, y unos bancos sólidos, tengamos uno de los sistemas financieros menos competitivos de América Latina.

Esta falta de competitividad es resultado de que, en primer lugar, seamos en Sudamérica, junto con Venezuela, los países más alejados de las normas internacionales de control y gestión bancaria como Basilea II y II.

Así mismo, Prado apuntó a que “tenemos una arquitectura monetaria y financiera caduca”, constituida por unas normas hechas para minimizar al sistema financiero y controlar desde el gobierno absolutamente todo.

Finalmente, el panorama se completa con el hecho de que también tenemos “el peor sistema de tasa de interés y liquidez de toda América Latina”, lo que representa la raíz de todos los problemas de inclusión financiera, sostenibilidad, rentabilidad y eficiencia.

“Queremos competir. Estamos dispuestos a que vengan bancos internacionales. Con este Código Monetario y Financiero tan atrasado no vamos a ninguna parte”, concluyó.

La expectativa, luego de que las reformas monetarias y financieras fueron negadas y archivadas en el Asamblea, es que el gobierno trabaje en una mejor propuesta para que se apruebe, a más tardar en el primer trimestre de 2019. (JS)

Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), en la inauguración de la V edición del Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Educación e Inclusión Financiera, explicó que es muy difícil hacer banca, finanzas e inversiones mientras no se tiene las normativas adecuadas, y la situación económica y política que vive el país es inestable, a merced de la aprobación de reformas parciales en la Asamblea.

“Lastimosamente, la visión de más largo plazo que queremos implantar se ve frenada por varios factores. Hay cosas que no están bien en el sistema financiero, a pesar de que los bancos están sólidos y han soportado las crisis económicas de los últimos 20 años”, dijo.

Los problemas comienzan a vislumbrarse en el hecho de que solo el 51% de la población está bancarizada. Además, los depósitos representan el 26% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras en países como Panamá representan 4 veces más, y permiten bajar los costos y aumentar los créditos tanto productivos como de consumo.

A esta realidad se suma, según Prado, la proliferación de chulqueros o prestamistas informales, que dan créditos en algunos mercados, sobre todo en Quito y Guayaquil, al 5% diario, es decir, más de 1.600% anual.

“Hay que trabar en el entorno macroeconómico, de estabilidad, y bajar el riesgo país. En lo que va del año, como los depósitos no han crecido lo suficiente, lo que ha hecho el sistema financiero es conseguir 1.000 millones de liquidez en el exterior El 65% del crédito va al sector productivo”, puntualizó.

Poco competitivos y con normativa anticuada

El presidente de la Asobanca recalcó que no es normal que, a pesar de estar dolarizados, con una moneda fuerte, y unos bancos sólidos, tengamos uno de los sistemas financieros menos competitivos de América Latina.

Esta falta de competitividad es resultado de que, en primer lugar, seamos en Sudamérica, junto con Venezuela, los países más alejados de las normas internacionales de control y gestión bancaria como Basilea II y II.

Así mismo, Prado apuntó a que “tenemos una arquitectura monetaria y financiera caduca”, constituida por unas normas hechas para minimizar al sistema financiero y controlar desde el gobierno absolutamente todo.

Finalmente, el panorama se completa con el hecho de que también tenemos “el peor sistema de tasa de interés y liquidez de toda América Latina”, lo que representa la raíz de todos los problemas de inclusión financiera, sostenibilidad, rentabilidad y eficiencia.

“Queremos competir. Estamos dispuestos a que vengan bancos internacionales. Con este Código Monetario y Financiero tan atrasado no vamos a ninguna parte”, concluyó.

La expectativa, luego de que las reformas monetarias y financieras fueron negadas y archivadas en el Asamblea, es que el gobierno trabaje en una mejor propuesta para que se apruebe, a más tardar en el primer trimestre de 2019. (JS)