Emocionante cierre de Feria en Latacunga

Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. Los toreros recorrieron el ruedo con la Imagen de la Virgen de Triana. (Foto: Andrea Grijalva)
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Arte. Morante de la Puebla volvió a triunfar en Latacunga.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Muleta. Miguel Ángel Perera toreando con la mano derecha.
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Valor. “El Fandi” de rodillas en el ruedo de Latacunga
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena
Compatriota. Álvaro Samper malogró con la espada una buena faena

Redacción por: Santiago Aguilar

Con el emotivo Festival de la Virgen de Triana culminó la Feria de Latacunga que convocó a miles de aficionados que, durante tres días, llenaron la plaza de toros San Isidro Labrador, por el atractivo de los carteles que conjuntó a figuras españolas y a lo más sobresaliente de la torería ecuatoriana.

El festejo de ayer amalgamó en el redondel la devoción a la sagrada imagen que recorrió la arena en procesión a hombros de los toreros, con la emocionante interpretación en vivo del Salve Rociera y, claro está, el capítulo taurino que, en esta ocasión, contó con la actuación de los matadores de toros Enrique Ponce, Morante de la Puebla, David Fandila ‘El Fandi’, Miguel Ángel Perera, Álvaro Samper y el rejoneador Álvaro Mejía; enfrentando ejemplares de Triana y Huagrahuasi.

Fue por delante el jinete Álvaro Mejía que acertó con los rejones de castigo conduciendo al caballo Triunfador, en banderillas clavó al quiebro montando a Torero, y tuvo poca fortuna a la hora del rejón de muerte; su voluntarioso quehacer valió generosas palmas.

El maestro Enrique Ponce anduvo con la suerte de espaldas a la hora del sorteo; sin embargo, buscó construir una faena en los terrenos de las tablas ante un oponente que no le permitió triunfar, la ovación final fue de gala.

Morante de la Puebla remató una feria inolvidable, luego de la gran faena del pasado jueves, ayer volvió a demostrar su genialidad en el ruedo. Comenzó con tersas verónicas seguidas de una preciosa media y la vistosa serpentina.

Tras el tercio de varas, el gran Morante, resucitó el galleo del Bu en los medios de la plaza e inclusive clavó en lo alto un sorprendente par de banderillas. Ya con la muleta, los estatuarios iniciales tuvieron empaque y categoría, como las siguientes series, en especial cuando manejó la tela con la mano derecha. La creatividad de los adornos más la estocada en lo alto, pusieron en sus manos las dos orejas.

Lo propio sucedió con ‘El Fandi’ que, una vez más, sacudió al personal con una faena marca de la casa, planteada desde las verónicas rodilla en tierra, el quite por chicuelinas, la colocación de tres pares de banderillas y, una variada tarea con la muleta que incluyó derechazos de hinojos sucedidos por series templadas conseguidas en un palmo de terreno y circulares finales; una gran estocada determinó el doble trofeo.

El esfuerzo y la voluntad sacamos en limpio de la actuación de Miguel Ángel Perera, que saludó a la verónica con gusto, como bonitas fueron las tafalleras con las que quitó tras el primer tercio. Logró dibujar estimables pases con la derecha, pero, la corta duración del novillo impuso que tome la espada, mate con seguridad y corte una oreja.

Cerró el festejo y la feria el compatriota Álvaro Samper que manejó los engaños con pulcritud. Buenas las verónicas iniciales como las chicuelinas posteriores. Los doblones con la tela roja tuvieron poder como compostura las secuencias de pases, ya sea con la diestra, la mano izquierda e inclusive los circulares con que culminó su labor. Falló con el acero y el premio se limitó a una vuelta al ruedo.

El caso es que Latacunga vivió una feria extraordinaria con mucha gente en los tendidos, faenas inolvidables y un sobresaliente número de toros bravos.

Redacción por: Santiago Aguilar

Con el emotivo Festival de la Virgen de Triana culminó la Feria de Latacunga que convocó a miles de aficionados que, durante tres días, llenaron la plaza de toros San Isidro Labrador, por el atractivo de los carteles que conjuntó a figuras españolas y a lo más sobresaliente de la torería ecuatoriana.

El festejo de ayer amalgamó en el redondel la devoción a la sagrada imagen que recorrió la arena en procesión a hombros de los toreros, con la emocionante interpretación en vivo del Salve Rociera y, claro está, el capítulo taurino que, en esta ocasión, contó con la actuación de los matadores de toros Enrique Ponce, Morante de la Puebla, David Fandila ‘El Fandi’, Miguel Ángel Perera, Álvaro Samper y el rejoneador Álvaro Mejía; enfrentando ejemplares de Triana y Huagrahuasi.

Fue por delante el jinete Álvaro Mejía que acertó con los rejones de castigo conduciendo al caballo Triunfador, en banderillas clavó al quiebro montando a Torero, y tuvo poca fortuna a la hora del rejón de muerte; su voluntarioso quehacer valió generosas palmas.

El maestro Enrique Ponce anduvo con la suerte de espaldas a la hora del sorteo; sin embargo, buscó construir una faena en los terrenos de las tablas ante un oponente que no le permitió triunfar, la ovación final fue de gala.

Morante de la Puebla remató una feria inolvidable, luego de la gran faena del pasado jueves, ayer volvió a demostrar su genialidad en el ruedo. Comenzó con tersas verónicas seguidas de una preciosa media y la vistosa serpentina.

Tras el tercio de varas, el gran Morante, resucitó el galleo del Bu en los medios de la plaza e inclusive clavó en lo alto un sorprendente par de banderillas. Ya con la muleta, los estatuarios iniciales tuvieron empaque y categoría, como las siguientes series, en especial cuando manejó la tela con la mano derecha. La creatividad de los adornos más la estocada en lo alto, pusieron en sus manos las dos orejas.

Lo propio sucedió con ‘El Fandi’ que, una vez más, sacudió al personal con una faena marca de la casa, planteada desde las verónicas rodilla en tierra, el quite por chicuelinas, la colocación de tres pares de banderillas y, una variada tarea con la muleta que incluyó derechazos de hinojos sucedidos por series templadas conseguidas en un palmo de terreno y circulares finales; una gran estocada determinó el doble trofeo.

El esfuerzo y la voluntad sacamos en limpio de la actuación de Miguel Ángel Perera, que saludó a la verónica con gusto, como bonitas fueron las tafalleras con las que quitó tras el primer tercio. Logró dibujar estimables pases con la derecha, pero, la corta duración del novillo impuso que tome la espada, mate con seguridad y corte una oreja.

Cerró el festejo y la feria el compatriota Álvaro Samper que manejó los engaños con pulcritud. Buenas las verónicas iniciales como las chicuelinas posteriores. Los doblones con la tela roja tuvieron poder como compostura las secuencias de pases, ya sea con la diestra, la mano izquierda e inclusive los circulares con que culminó su labor. Falló con el acero y el premio se limitó a una vuelta al ruedo.

El caso es que Latacunga vivió una feria extraordinaria con mucha gente en los tendidos, faenas inolvidables y un sobresaliente número de toros bravos.

Redacción por: Santiago Aguilar

Con el emotivo Festival de la Virgen de Triana culminó la Feria de Latacunga que convocó a miles de aficionados que, durante tres días, llenaron la plaza de toros San Isidro Labrador, por el atractivo de los carteles que conjuntó a figuras españolas y a lo más sobresaliente de la torería ecuatoriana.

El festejo de ayer amalgamó en el redondel la devoción a la sagrada imagen que recorrió la arena en procesión a hombros de los toreros, con la emocionante interpretación en vivo del Salve Rociera y, claro está, el capítulo taurino que, en esta ocasión, contó con la actuación de los matadores de toros Enrique Ponce, Morante de la Puebla, David Fandila ‘El Fandi’, Miguel Ángel Perera, Álvaro Samper y el rejoneador Álvaro Mejía; enfrentando ejemplares de Triana y Huagrahuasi.

Fue por delante el jinete Álvaro Mejía que acertó con los rejones de castigo conduciendo al caballo Triunfador, en banderillas clavó al quiebro montando a Torero, y tuvo poca fortuna a la hora del rejón de muerte; su voluntarioso quehacer valió generosas palmas.

El maestro Enrique Ponce anduvo con la suerte de espaldas a la hora del sorteo; sin embargo, buscó construir una faena en los terrenos de las tablas ante un oponente que no le permitió triunfar, la ovación final fue de gala.

Morante de la Puebla remató una feria inolvidable, luego de la gran faena del pasado jueves, ayer volvió a demostrar su genialidad en el ruedo. Comenzó con tersas verónicas seguidas de una preciosa media y la vistosa serpentina.

Tras el tercio de varas, el gran Morante, resucitó el galleo del Bu en los medios de la plaza e inclusive clavó en lo alto un sorprendente par de banderillas. Ya con la muleta, los estatuarios iniciales tuvieron empaque y categoría, como las siguientes series, en especial cuando manejó la tela con la mano derecha. La creatividad de los adornos más la estocada en lo alto, pusieron en sus manos las dos orejas.

Lo propio sucedió con ‘El Fandi’ que, una vez más, sacudió al personal con una faena marca de la casa, planteada desde las verónicas rodilla en tierra, el quite por chicuelinas, la colocación de tres pares de banderillas y, una variada tarea con la muleta que incluyó derechazos de hinojos sucedidos por series templadas conseguidas en un palmo de terreno y circulares finales; una gran estocada determinó el doble trofeo.

El esfuerzo y la voluntad sacamos en limpio de la actuación de Miguel Ángel Perera, que saludó a la verónica con gusto, como bonitas fueron las tafalleras con las que quitó tras el primer tercio. Logró dibujar estimables pases con la derecha, pero, la corta duración del novillo impuso que tome la espada, mate con seguridad y corte una oreja.

Cerró el festejo y la feria el compatriota Álvaro Samper que manejó los engaños con pulcritud. Buenas las verónicas iniciales como las chicuelinas posteriores. Los doblones con la tela roja tuvieron poder como compostura las secuencias de pases, ya sea con la diestra, la mano izquierda e inclusive los circulares con que culminó su labor. Falló con el acero y el premio se limitó a una vuelta al ruedo.

El caso es que Latacunga vivió una feria extraordinaria con mucha gente en los tendidos, faenas inolvidables y un sobresaliente número de toros bravos.

Redacción por: Santiago Aguilar

Con el emotivo Festival de la Virgen de Triana culminó la Feria de Latacunga que convocó a miles de aficionados que, durante tres días, llenaron la plaza de toros San Isidro Labrador, por el atractivo de los carteles que conjuntó a figuras españolas y a lo más sobresaliente de la torería ecuatoriana.

El festejo de ayer amalgamó en el redondel la devoción a la sagrada imagen que recorrió la arena en procesión a hombros de los toreros, con la emocionante interpretación en vivo del Salve Rociera y, claro está, el capítulo taurino que, en esta ocasión, contó con la actuación de los matadores de toros Enrique Ponce, Morante de la Puebla, David Fandila ‘El Fandi’, Miguel Ángel Perera, Álvaro Samper y el rejoneador Álvaro Mejía; enfrentando ejemplares de Triana y Huagrahuasi.

Fue por delante el jinete Álvaro Mejía que acertó con los rejones de castigo conduciendo al caballo Triunfador, en banderillas clavó al quiebro montando a Torero, y tuvo poca fortuna a la hora del rejón de muerte; su voluntarioso quehacer valió generosas palmas.

El maestro Enrique Ponce anduvo con la suerte de espaldas a la hora del sorteo; sin embargo, buscó construir una faena en los terrenos de las tablas ante un oponente que no le permitió triunfar, la ovación final fue de gala.

Morante de la Puebla remató una feria inolvidable, luego de la gran faena del pasado jueves, ayer volvió a demostrar su genialidad en el ruedo. Comenzó con tersas verónicas seguidas de una preciosa media y la vistosa serpentina.

Tras el tercio de varas, el gran Morante, resucitó el galleo del Bu en los medios de la plaza e inclusive clavó en lo alto un sorprendente par de banderillas. Ya con la muleta, los estatuarios iniciales tuvieron empaque y categoría, como las siguientes series, en especial cuando manejó la tela con la mano derecha. La creatividad de los adornos más la estocada en lo alto, pusieron en sus manos las dos orejas.

Lo propio sucedió con ‘El Fandi’ que, una vez más, sacudió al personal con una faena marca de la casa, planteada desde las verónicas rodilla en tierra, el quite por chicuelinas, la colocación de tres pares de banderillas y, una variada tarea con la muleta que incluyó derechazos de hinojos sucedidos por series templadas conseguidas en un palmo de terreno y circulares finales; una gran estocada determinó el doble trofeo.

El esfuerzo y la voluntad sacamos en limpio de la actuación de Miguel Ángel Perera, que saludó a la verónica con gusto, como bonitas fueron las tafalleras con las que quitó tras el primer tercio. Logró dibujar estimables pases con la derecha, pero, la corta duración del novillo impuso que tome la espada, mate con seguridad y corte una oreja.

Cerró el festejo y la feria el compatriota Álvaro Samper que manejó los engaños con pulcritud. Buenas las verónicas iniciales como las chicuelinas posteriores. Los doblones con la tela roja tuvieron poder como compostura las secuencias de pases, ya sea con la diestra, la mano izquierda e inclusive los circulares con que culminó su labor. Falló con el acero y el premio se limitó a una vuelta al ruedo.

El caso es que Latacunga vivió una feria extraordinaria con mucha gente en los tendidos, faenas inolvidables y un sobresaliente número de toros bravos.