Perdón y olvido

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Generalidades: nuestro Ecuador es Estado laico, 1896-2019, esperen, todo puede pasar, no digan todavía 2020. El Ecuador es Estado de derechos no de derecho, les recuerdo que antes de la Constitución de Montecristi (entiéndase Correa y sus atracadores asesores venezolanos y españoles) éramos un Estado de derecho, es decir de principios, leyes y aspirábamos a una justicia para todos pero con la nueva Constitución (estuve por el voto nulo y luego se publicaron las denuncias de fraude de textos por León Roldós y luego se confirmó el fraude electoral en todos los procesos subsiguientes -se escapa el Mandato, pero ni éste se ha cumplido a cabalidad) y somos ahora un Estado de derechos, parcelitas, solares, encomiendas, al partir para los más ambiciosos, menos para la mayoría anónima y la única merecedora de respeto.

Particularidades: revolucionarios fervientes más cristianos que los místicos Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz o Santa Marianita de Quito, no representantes sino víctimas por decisión propia proponen la amnistía -no el indulto, no el perdón- la amnistía que es el olvido de lo sucedido como si no hubiera pasado nada, nos proponen que olvidemos los saqueos (Quito y Guayaquil), la sed de cuatro días (Ambato), la destrucción de millones de flores, los miles de litros de leche perdida y otros en Cotopaxi, Pichincha y otros territorios, simplemente que sean olvidados.

Según estos cripto evangelistas la barbarie debe ser redimida con el perdón y olvido. Estos predicadores de feria son los viajantes por todo el mundo, llegando a los hoteles más caros, son los propietarios de departamentos millonarios en Miami y otros paraísos los que piden la amnesia colectiva para así ellos seguir disfrutando de los millones de dólares que robaron a los niños, a los indígenas (de los cuales se aprovecharon para el trabajo sucio), a los enfermos y ancianos.

[email protected]

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Generalidades: nuestro Ecuador es Estado laico, 1896-2019, esperen, todo puede pasar, no digan todavía 2020. El Ecuador es Estado de derechos no de derecho, les recuerdo que antes de la Constitución de Montecristi (entiéndase Correa y sus atracadores asesores venezolanos y españoles) éramos un Estado de derecho, es decir de principios, leyes y aspirábamos a una justicia para todos pero con la nueva Constitución (estuve por el voto nulo y luego se publicaron las denuncias de fraude de textos por León Roldós y luego se confirmó el fraude electoral en todos los procesos subsiguientes -se escapa el Mandato, pero ni éste se ha cumplido a cabalidad) y somos ahora un Estado de derechos, parcelitas, solares, encomiendas, al partir para los más ambiciosos, menos para la mayoría anónima y la única merecedora de respeto.

Particularidades: revolucionarios fervientes más cristianos que los místicos Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz o Santa Marianita de Quito, no representantes sino víctimas por decisión propia proponen la amnistía -no el indulto, no el perdón- la amnistía que es el olvido de lo sucedido como si no hubiera pasado nada, nos proponen que olvidemos los saqueos (Quito y Guayaquil), la sed de cuatro días (Ambato), la destrucción de millones de flores, los miles de litros de leche perdida y otros en Cotopaxi, Pichincha y otros territorios, simplemente que sean olvidados.

Según estos cripto evangelistas la barbarie debe ser redimida con el perdón y olvido. Estos predicadores de feria son los viajantes por todo el mundo, llegando a los hoteles más caros, son los propietarios de departamentos millonarios en Miami y otros paraísos los que piden la amnesia colectiva para así ellos seguir disfrutando de los millones de dólares que robaron a los niños, a los indígenas (de los cuales se aprovecharon para el trabajo sucio), a los enfermos y ancianos.

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Generalidades: nuestro Ecuador es Estado laico, 1896-2019, esperen, todo puede pasar, no digan todavía 2020. El Ecuador es Estado de derechos no de derecho, les recuerdo que antes de la Constitución de Montecristi (entiéndase Correa y sus atracadores asesores venezolanos y españoles) éramos un Estado de derecho, es decir de principios, leyes y aspirábamos a una justicia para todos pero con la nueva Constitución (estuve por el voto nulo y luego se publicaron las denuncias de fraude de textos por León Roldós y luego se confirmó el fraude electoral en todos los procesos subsiguientes -se escapa el Mandato, pero ni éste se ha cumplido a cabalidad) y somos ahora un Estado de derechos, parcelitas, solares, encomiendas, al partir para los más ambiciosos, menos para la mayoría anónima y la única merecedora de respeto.

Particularidades: revolucionarios fervientes más cristianos que los místicos Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz o Santa Marianita de Quito, no representantes sino víctimas por decisión propia proponen la amnistía -no el indulto, no el perdón- la amnistía que es el olvido de lo sucedido como si no hubiera pasado nada, nos proponen que olvidemos los saqueos (Quito y Guayaquil), la sed de cuatro días (Ambato), la destrucción de millones de flores, los miles de litros de leche perdida y otros en Cotopaxi, Pichincha y otros territorios, simplemente que sean olvidados.

Según estos cripto evangelistas la barbarie debe ser redimida con el perdón y olvido. Estos predicadores de feria son los viajantes por todo el mundo, llegando a los hoteles más caros, son los propietarios de departamentos millonarios en Miami y otros paraísos los que piden la amnesia colectiva para así ellos seguir disfrutando de los millones de dólares que robaron a los niños, a los indígenas (de los cuales se aprovecharon para el trabajo sucio), a los enfermos y ancianos.

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Generalidades: nuestro Ecuador es Estado laico, 1896-2019, esperen, todo puede pasar, no digan todavía 2020. El Ecuador es Estado de derechos no de derecho, les recuerdo que antes de la Constitución de Montecristi (entiéndase Correa y sus atracadores asesores venezolanos y españoles) éramos un Estado de derecho, es decir de principios, leyes y aspirábamos a una justicia para todos pero con la nueva Constitución (estuve por el voto nulo y luego se publicaron las denuncias de fraude de textos por León Roldós y luego se confirmó el fraude electoral en todos los procesos subsiguientes -se escapa el Mandato, pero ni éste se ha cumplido a cabalidad) y somos ahora un Estado de derechos, parcelitas, solares, encomiendas, al partir para los más ambiciosos, menos para la mayoría anónima y la única merecedora de respeto.

Particularidades: revolucionarios fervientes más cristianos que los místicos Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz o Santa Marianita de Quito, no representantes sino víctimas por decisión propia proponen la amnistía -no el indulto, no el perdón- la amnistía que es el olvido de lo sucedido como si no hubiera pasado nada, nos proponen que olvidemos los saqueos (Quito y Guayaquil), la sed de cuatro días (Ambato), la destrucción de millones de flores, los miles de litros de leche perdida y otros en Cotopaxi, Pichincha y otros territorios, simplemente que sean olvidados.

Según estos cripto evangelistas la barbarie debe ser redimida con el perdón y olvido. Estos predicadores de feria son los viajantes por todo el mundo, llegando a los hoteles más caros, son los propietarios de departamentos millonarios en Miami y otros paraísos los que piden la amnesia colectiva para así ellos seguir disfrutando de los millones de dólares que robaron a los niños, a los indígenas (de los cuales se aprovecharon para el trabajo sucio), a los enfermos y ancianos.

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